Dead ➳ Shin Hoseok

❀.6.❀

Sentia leves toques en mi mejilla, como si alguien me estuviera dando pequeños piquetes en ella, abrí lentamente mis ojos para después cerrarlos rápidamente por la luz que había en el lugar, los volví a abrir a los segundos, la luz ya no me molestaba tanto.

Mire hacia mi alrededor, este no era ni el callejón ni aquel lugar en el que había aparecido antes, era totalmente diferente, me encontraba recostado en una cama la cual estaba cubiertas por unas suaves sábanas de un tono rosa pálido, frente a esta había un pequeño sofá de un tono parecido al de las sábanas, había una estantería en la cual habían libros y algunas otras cosas que lo decoraban, al mirar hacia un costado me encontró con una imagen que me dejó totalmente cautivado.

Grandes ojos los cuales me dejaron hipnotizado ante su fuerte mirada, labios pequeños pero muy hermosos y delicados, la dueña de aquel rostro angelical se alejo lentamente mi, como si temiera de como yo pudiera reaccionar o actuar.

Me fui sentando lentamente en aquella suave cama, ella estaba atenta a cada uno de mis movimientos, sus ojos estaban sobre mi, y eso hacia que de cierta manera me pusiera un tanto nervioso.

- Hola... - Una sonido melodioso sale de entre sus labios, dulzura y timidez se mezclaban formando un saludo el cual me causó ternura

- Hola... - Le respondo con una pequeña sonrisa de lado, intentando transmitirle un poco de confianza

Ella se levanta de la silla en la cual anteriormente estaba sentada, para dirijirse hacia la el pequeño sofá que estaba delante de la cama, sobre este había una pequeña pila de ropa la cual ella recogió para después volver a mi lado. Con movimientos lentos, tendió sus brazos en mi dirección y me entregó la ropa, la cual agarre con delicadeza y con el ceño fruncido ya que no entendía la razón por la cual ella me entregaba aquellas prendas. Mire hacia abajo, observando las prendas que actualmente yo traía puestas, para darme cuanta que estas se encontraban dañadas y bastante sucias.

Ella se retiro de la habitación, dejándome completamente solo en esta, por lo que lo tome como que se fue para que pueda cambiarme. Mire la ropa con atención, un Jean azul el cual estaba rasgado en algunas partes, una remera gris simple, unos calcetines y un buzó azul. Comencé a ponerme todo, el pantalón me quedaba un poco grande, pero no al punto de caerse.

Una vez que termine de vestirme, me diriji lentamente hacia la puerta y la abrí con cuidado, frente a mi se dejó ver una sala la cual estaba muy ordenada, a pasos lentos me adentre a ella, había un sofá en medio de esta, y una pequeña mesita enfrente con un jarrón encima el cual poseía unas cuantas flores margaritas. Mis ojos pasaron por las paredes de la habitación, en esta habían algunas fotos las cuales estaban dentro de unos hermosos cuadros, me acerque pare ver con más claridad las fotografías. Habían tres colgadas en total, en la primera se encontraban dos pequeñas niñas las cuales estaban abrazas y con una gran sonrisa en sus caras, ambas tenían vestidos iguales pero de un color distinto ambas tenían su cabello suelto y no aparentaban más de unos 6 años, en la segunda se encontraba un niño de unos 3 o 4 años sentado sobre el césped y al igual que las que las niñas de la anterior fotografía, se encontraba con una gran sonrisa, en la última, se podía ver que es era una foto familiar, un señor de aproximadamente unos 40 años junto a una mujer que parecía cerca de esa edad se encontraban con dos pequeños niños, una de las niñas de la primera fotografía, tenía un vestido de un color verde y dos coletas, lo que la hacía ver tierna, a su lado estaba el niño de la segunda fotografía. Alejé mi mirada de aquellas fotos cuando escuche el ruido de una puerta, al girarme vi a la mujer que estaba junto a la cama cuando yo desperté, vestía con un vestido rosa tirando a blanco, su cabello estaba suelto y cubria un poco su rostro el cual me había dejado nuevamente embobado mirando.

- Quien eres?.