❀.3.❀

21 9 0
                                    

Estuve caminando por algunas horas, ya se había hecho completamente de noche, no había ni una sola alma por las calles de aquella ciudad, la cual todavía desconocía su nombre.

Hace rato dejé de llorar y de lamentarme, tengo que encontrar una solución para todo esto, y no la voy a conseguí quedándome tirado en el suelo llorando como una nenita.

Llegué a una zona bastante oscura de la ciudad. Habían algunos bares que aún se encontraban abiertos, lo que significa que deben haber varios borrachos dando vueltas por estos lugares, vi algunos de ellos saliendo de los bares caminando a quién sabe donde.

Odio el olor al alcohol, pero a la vez se me hace muy familiar, como si estuviera acostumbrado a éste aroma, como si en algún momento lo hubiera disfrutado, pero ahora lo único que me proporciona es un asco inmenso.

Quería alejarme lo más posible de ahí, por lo que empecé a caminar más rápido, hasta que un pequeño grito me hizo detenerme en medio de la calle, mire para todos lados intentando buscar a la persona de la cual provenía aquel grito. No había absolutamente nadie por la calle, tal vez ya me estoy imaginando cosas, estaba apunto de seguir caminando, pero un extraño sentimiento en mi interior me hizo empezar a inspeccionar un poco, como si tuviera que ayudar a la persona de que provenía aquel grito.

Empecé a mirar por un callejón a que había allí, al asomar mi cabeza pude ver por la tenue luz que aportaba un pequeño foco que había mucha basura y algún que otro gato dando vueltas por los alrededores de la basura, pero no había rastro de ninguna persona, por lo que me fui de allí para buscar por otro lado.

Mire por otro callejón que se encontraba en la misma cuadra en la que me encontraba, al asomar mi cabeza allí obtuve al mismo resultado que con el anterior.

Ya me estaba rindiendo, tal vez fue un grito proveniente de alguna casa o algo.

Solo quedaba un callejón más, por lo que me acerqué a comprobar si había alguien allí.

Asomé mi cabeza, había basura y algunos gatos como en los otros estaba por irme hasta que escuche como una especie de quejido que venía del callejón, no podía ver nada de lo que pudiera provenir aquel quejido, por lo que me adentré en aquel callejón oscuro y sucio.

Al llegar al frente de la basura empecé a ver si había algo entre ella.

Caí hacia atrás gracias al gran susto que sentí, mi respiracion se hizo más pesada, mis manos sudaba al igual que todo mi cuerpo.

Una angustia y desesperación entró a mi cuerpo, no sabía qué hacer.

Una mujer que aparentaba tener cerca de unos 20 años, se encontraba tirada entre toda la Basura, su ropa se encontraba totalmente destruida.

Tenía muchas marcas por todo su cuerpo.

Arañazos y moretones eran lo que resaltaban por toda su piel pálida

Su respiración era agitada, su pecho subía y bajaba con rapidez mientras que pequeñas gotas de sudor se resbalaban por toda su cara hasta llegar a su abdomen

Había sangre fresca corriendo por su pómulo, también había por toda la parte de sus piernas.

No sabía que hacer, lágrimas se asomaban por mis ojos, ella había sido víctima de una violación.

¿Qué hago?

No puedo pedirle ayuda a nadie ya que no me pueden ver ni escuchar, no conozco esta ciudad, no podré llevarla al hospital si no sé en dónde se encuentra.

Opté por acercarme a ella en un intento de ver si podía despertarla, cosa que veía muy complicada, si las otra persona no me ven ni escuchan ¿por qué ella lo haría?

Decidí no hacerle caso a mis pensamientos e intentar despertar de todas maneras.

Dead ➳ Shin Hoseok Where stories live. Discover now