ENEMY

Prólogo

—Gareth, señor en las instalaciones se han infiltrado 4 personas. Llevan armas de alto calibre.— advierte Márquez, un hombre robusto y de piel de color a Gareth quien con los ojos aterrados y fanfarrones alzó las cejas en modo de agradecimiento.

—Muy bien— Gareth se aleja de las mesas en donde estamos, todos lo miramos expectantes ante lo que se aproxima y yo, por dentro no puedo con el miedo que esto me ocasiona. se pasea por toda la habitación de modo que todo queda en silencio. — Actúen normal, ya saben el plan, si los infiltrados no desean cooperar yo les haré una señal con mi mano, así que todos alerta– voltea a verme mientras que una sonrisa se desliza por sus labios, me siento intimidada y asqueada ante su presencia. — Tú eres la indicada, quiero que me cubras. Ya sabes que hacer en estos casos ¿no es así?— Gareth se pone de rodillas tratando de quedar a mi altura.

—Si, ya sé— me limito a contestar mientras sonrío vacilante. Me pongo a su lado en la mesa y segundos después veo a un pequeño grupo de 4 personas con las ropas sucias y el cabello enmarañado. Lucen asquerosos pero algo capta mi atención.

—¿Vienen a robarnos?— Gareth alza sus manos en son de paz -MALDITA SEA, CORRAN- y se acerca a ellos con sigilo. Trato de seguirlo por detrás pero me es casi imposible, el miedo me corroe, sin embargo de dejo de apuntar con mi arma.

—No, solo queríamos verlos antes que ustedes a nosotros— un hombre con una espesa barba se dirige a nosotros, parece calculador y algo se enciende en mi haciéndome saber que aquí no hay peligro.

—¿Vienen por asilo?—

—Sí— el hombre responde con la voz ronca. —Él es Daryl— señala al hombre de la ballesta y ojos pequeños —Ella es Michonne— apunta a una mujer de color con rastas que lleva empuñada una impresionante espada —Él es Carl, mi hijo.— miro con atención al chico, cabellos castaños, ojos azules, piel pálida pero sucia y un sombrero extremadamente ridículo de shérif -seguro es para cubrirse del sol- este me mira con interés, parece concentrado en esa tarea pero yo me limito a girarme y no seguir su juego. —Y yo soy Rick Grimes.—

—Alex ven— Gareth llama a Alex con tono autoritario y yo cierro los ojos esperando lo siguiente. Los mira de arriba abajo, revisándolos como si de uña filete se tratara, no quiero hacer esto, no quiero seguir siendo parte de esto.
Alex se queda con los nuevos, yo sigo a Gareth y a los demás.
Llegamos a los jardines y por un momento me siento asqueada y enferma por todo lo que sucede aquí.

—Están delgados pero podemos obtener buena carne de ellos.— maldita sea, no son reces. Son personas.

—Yo quiero un pedazo ahora mismo, muero de hambre.— Andy, una mujer rubia me mira.

—Y tu pequeña ___ ¿Qué opinas?- Andy me dirige una mirada poco amable, ella sabe que me repugnaba el canibalismo.

—Prefiero no decir nada. — susurro por lo bajo — Seguiré con mi dieta de semillas y frutas.—  los miro seca y se que es cuestión de tiempo para volverme carne para todos ellos.

—Podemos dejarte al chico.— Gareth me sonríe yo ruedo los ojos fastidiada — Pero también podrías quedártelo como novio—  no digo nada más ya que unos disparos nos interrumpen. Salimos corriendo y Gareth habla con el líder, minutos después ellos salen corriendo.

Yo a Gareth de cerca esperando que nada me haga disparar.
Nos detenemos en una barda que da al bosque y ahí es cuando logro verlos, acorralados y con miedos

Gareth comienza a dar un pequeño y estupido discurso acerca de la supervivencia. Comienza a ordenar a todos que entren a los contenedores donde guardan a la gente. Uno a uno entran hasta que llega con el chico y sonríe con cinismo. El muchacho está aterrado.

—¡Tú, camina hacia el vagón, ahora!—Gareth espera pero él se mantiene mirándome con confusión y miedo.

—Lo siento.— murmuro con pena, él se relame los labios y avanza lento al contenedor y yo por un momento me siento culpable.

Necesito sacarlos de este lugar.