CAPÍTULO 4 (CORREGIDO)

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— ¿Adrien? — Escuche golpes en la puerta de mi departamento, me levanto con cuidado preguntándome quién puede ser, ya que realmente no esperaba a nadie hoy. Llegué a pensar que podría ser Alice lo cual me hizo estar en silencio junto a la puerta por alguna otra señal de quien era.

»— ¿Adri? Soy yo, Tania. ¿Estás ahí? traje pie de Naranja por...

Antes de que terminara, le abrí la puerta con una sonrisa, no me acordaba de haberle dado mi dirección, pero estaba agradecido de que fuera ella. ¿Y si hubiera sido Alice?

— Hola Tania, no hacía falta, pasa, no te quedes afuera. — me hice a un lado viéndola entrar, iba con un vestido blanco con pequeñas flores amarillas en él, me sonrió y levantó la tarta enseñándome que era verdad lo que decía.

»— ¿Qué haces por aquí? No es que no te quiera aquí, pero no suelo tener visitas.

— Ah, Ryder me dio tu dirección y me como tu padre ya se encuentra mejor pensé que ibas a estar feliz, y si alguien está feliz debe celebrarlo con pie. — Su voz un tanto temblorosa me hace subir la mirada del postre hasta su rostro y debo reprimir una sonrisa al verla completamente sonrojada por encontrarme sin camisa.

Voy al sofá por mi camiseta para no incomodarla.

»— ¿Dónde está tu cocina?

La guio hacia la cocina tras la pared y voy por un cuchillo mientras ella deja las cosas sobre la mesa.

— ¿Tu lo cocinaste?

Asiente rápidamente mientras saca unas cervezas de su bolsa.

— Es un pasatiempo que tengo.

Le entrego el cuchillo viéndola cortar la tarta en seis trozos y destapo las cervezas algo confundido.

— ¿Cerveza y pie? ¿qué combinación es esa, Tania? — Me senté en uno de los taburetes y la miré mientras le extendía una de las bebidas.

Ella solo rio dándole un sorbo girándose en la cocina buscando algo en los gabinetes.

— La vi una vez en la televisión y quise probarla, y no está nada mal. — Saca dos pequeños platos de los que compramos hace unos días y sirve los trozos con delicadeza. — No juzgues antes de probarlo.

No puedo evitar reírme un poco tomando el pequeño dulce y lo llevo a mi boca dándole un mordisco. Es citrico y dulce...

Tania sonríe con sus ojos cerrándose casi por completo.

— ¿Qué tal sabe?

— Deberías abrir una pasteleria. — Trago con deleite y le doy un trago a mi cerveza.

Asiento hacia ella dándole la razon en que es una buena combinación y rie volviendo a su plato.

— Tu padre... me alegro tanto de que despertara, no puedo dejar de pensar en lo preocupada que debió estar tu madre.

— No dejo de llorar hasta que despertó.

La castaña alza sus cejas en preocupación.

— ¿Y como está? ¿Cuándo saldrá del hospital?

Le doy un largo trago a mi cerveza ante su pregunta.

— Boris dice que debe estar en reposo, fue un golpe en la cabeza demasiado fuerte. Padre dice que está bien, pero está teniendo algunos problemas para recordar cosas, no es muy notorio, pero son pequeñas cosas que con el tiempo pueden volverse muy graves, el doctor dijo que tenía dos semanas para que el cuerpo se recuperara solo, si no, iban a tener que comenzar a estudiarlo.

Escapando del infierno (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora