One - Shots (Death Note)

4. Do you love me?

♦ Sinopsis: Matt nunca creyó que gracias a una aplicación iba a conocer al que sería el amor de su vida. Pero el destino es caprichoso, y las cosas a veces salen mejor de lo que uno siempre planeó.

♦ Advertencias: lemon, AU, OoC.

♦ Personajes: Matt y Mello.

Cuando se agachó para comprobar que todo estaba correcto, tuvo que sujetar con la mano parte de la motocicleta, evitando así que se le pudiese caer encima. Su cliente, en pie y de brazos cruzados, no dejaba de mirar con ojo crítico el arreglo y la capa de pintura nueva que había dejado su vehículo tan reluciente que parecía recién adquirido.

―Bien, creo que ya está. No debería darte problemas, pero si lo hace no dudes en venir a verme.

―Gracias Matt, te debo una ― contestó, sacándose la billetera del bolsillo para pagar la deuda del arreglo.

―Mi amigo te dará el comprobante de pago ― el pelirrojo señaló un punto incierto, alejado del taller y que se encontraba en la recepción del local ―. Por cierto, me comentaste que tu mujer estaba pensando en hacerse un tatuaje. ¿Aún sigue con esa idea en la cabeza? ― se puso en pie, limpiándose las manos con el trapo que llevaba atado al cinturón y que usaba solo cuando trabajaba.

―Si, ella está decidida a tatuarse la espalda.

―Entonces que venga aquí. Mi socio le hará una obra de arte con la aguja.

El hombre asintió, estrechándole la mano al joven pelirrojo que había solucionado sus problemas en más de una ocasión. Le costó confiar en alguien tan joven, pero tras la primera visita y darse cuenta de que su motocicleta había quedado impecable, no dudó a la hora de volver.

―Hasta luego, que pases un buen día ― le dijo, despidiéndose del cliente y limpiándose el sudor de la frente antes de salir de la zona del taller de reparación.

Matt siempre tuvo muy claro que los vehículos eran lo suyo. Estudió durante mucho tiempo todo lo que conllevaba ser un mecánico decente, de esos que prometen un arreglo y terminan cumpliendo de sobra las expectativas. Aunque a veces, el mundo de la informática estuvo también muy presente en su vida. Gracias a las horas que pasó frente al ordenador, conoció a la persona que ahora alegraba sus días y calentaba sus noches, enredado en las sábanas de su cama mientras los orgasmos los relajaban hasta el día siguiente.

Mello era especial. Lo supo en cuanto entró en aquella novedosa aplicación llamada "Do you love me?". Allí la gente mantenía conversaciones anónimas con un claro objetivo: practicar el sexting con un desconocido y luego obviarlo para probar con otros. Fue curioso que gracias a un tatuaje, Matt pudiese reconocer aquel día al rubio con el que se había corrido varias veces mediante mensajes subidos de tono.

Le costó mucho trabajo ganarse su confianza. Sobre todo porque Mello siempre había sido como un gatito arisco al que jamás habían tratado como se merecía. Quedó impresionado con su historia, sin poder creerse que recibiese una paliza con tan solo ocho años, quedándose al borde de la muerte para después ser abandonado a los catorce, cuando sus padres decidieron que era más importante conseguir dinero para cocaína que mantener a su propio hijo. Vagó sin rumbo fijo, criándose entre vagabundos y gente problemática. Fue por eso que Mello no tuvo un comienzo fácil entre la sociedad, pues cuando otros chicos estudiaban, él se veía obligado a robar para poder tener alimento que llevarse a la boca. Los servicios sociales intentaron encontrarlo, pero no tuvieron demasiado éxito. Porque si algo tenía claro aquel rubio, era que no sería partícipe del horrible proceso para una casa de acogida; donde solo querían bebés y niños angelicales.