Me safé una vez más de su agarre para salir a grandes zancadas de su cercanía.
Mientras lo escuché gritar:
-¡No me daré por vencido muy facilmente hasta descubrir si es verdad o no!
Volviendo a casa luego de la agitada mañana estudiando. Obviamente. Me dirigí rápido dentro de mi casa luego de bajarme del bus escolar seguido de mi hermano quien venía charlando con el fastidioso vecino que el destino me dió. Entonces escuché a mis espaldas cuando tales se despedían: -Más tarde voy a tu casa -Te espero Fabricio, igual puedes traer a tu hermana para que meriende con nosotros¿verdad _______? Se dirigió a mi sarcásticamente -Ni lo sueñes, Styles. Y cerré la puerta en su cara y en la de mi hermano ya que tenía ya sostenida la puerta abierta, ni me había dado cuenta. En corto tiempo Fabricio entró cerrando tras el la puerta con una mirada confusa. -¿Qué te pasa?¿Por que le tratas así? -Porque se me da la gana. Respondí encogiendo los hombros seguido de una mueca. Fuí por una botella con agua a la cocina y este me siguió. Otro fastidioso. -Creo que no ha hecho nada para que le trates así, hermanita. Si supieras. Pensé pero no respondí nada a lo que mi hermano dió un largo suspiro antes de abandonar la cocina. Que alivio. El simple hecho de que Harry insista tanto con una cosa de veraz me irritaba. Su habilidad de irritarme y a la vez gustarme con sus manías era impresionante como ya verán.
Dos minutos después recibí un mensaje que decía: -Sorry si me pasé de la raya, es que me mataba la curiosidad.Harry. No respondí ya que me parecía la mejor opción.
A la tardecita cuando estaba disponiendome a salir coincidimos con Fabricio en la puerta. -¿A donde vas? -De compras y por un paseo en el shopping -Vaya, vaya, si fuera otra cosa te acompañaría pero la última vez que te acompañé a tus compras casi tuve un infarto. -Más te vale -Ok, entonces me voy a lo de Harry -Que te diviertas. Dicho esto salí de la casa, opté por ir caminando asi despejaba un poco la mente con mis audífonos puestos. Por suerte no faltaba entretenimiento en donde vivo o sino, llevaría una vida muy aburrida. Como aproximadamente una hora recorrí varias tiendas dentro del shopping comprando algunos cosméticos que ya me hacían mucha falta para mi uso diario. No dudé ni un segundo en entrar a un patio de comidas, me moría de hambre. Al estar dentro chocaban sobre mi olfato disversos olores como: a pizza. Hummmm. Pensé frotandome el estómago. Había mucha gente. La mayoría jóvenes que se sentaban en grupos. Cuando compré una caja de pizza con una lata de Coca Cola fui a sentarme una de las mesas restantes que aun estaba vacía. Procedí en abrir la caja y cortar la pizza y saborearlo. Delicioso. De momento, entró un chico rubio, tenía puesta una remera blanca. Se me hacía conocido pero no me detuve a pensar de quien se podría tratar. Ya habrá otro momento. Solo seguí observándolo. Una vez el estando de pie ante una mesa otros chicos entraron al patio de comidas y se dirigieron hacia el, todos saludandolo con ánimo.
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Pero por el destino que así lo quiso, posó su mirada sobre mi. Como si fuera yo también a recordarle de que alguna vez ya nos habiamos visto. Quien sabe donde. Bajé la mirada disimuladamente. Cogí un trozo de pizza y lo disfruté de nuevo. Pero el rubio ese seguía mirándome. Hasta que gracias que un chico le habló, el asintió y se sentaron en una mesa cerca del mío. Oh no. Cada vez más me entraba una confusión. Algo que no tenía que estar pasando. Oí cuando abrían las latitas de Coca Cola y reían entre ellos. Al fin y al cabo no parecían mala gente. Sino un buen grupo de amigos por lo que se me pasó un poco la confusión. Para mi sorpresa minutos después el chico rubio se levantó de su asiento hasta llegar hasta mi mesa. -Hola hermosa ¿te apetece una coca cola más ? Sonreí bien grande al ver que era más lindo de lo que mis ojos estaban observando antes de que el se acerque más a mi. -Hola, no, muchisimas gracias, pero estoy súper llena. Respondí alzando mis manos en forma de rendición -Me llamo Niall Horan ¿y tú? -Soy __________ -Mucho gusto _________ -El placer es mío, Niall. Dije con un gesto simpático, el sonrió. -Por lo que veo estabas de compras. Opinó al ver las bolsas en la silla de mi lado -Oh, si, solo unos cosméticos. -Mujeres. Habló serio el rubio que ahora se dice llamar Niall Horan. -Si. Suspiré -Bien. -¿Son tus amigos?. Apunté hacia la mesa donde el estaba -Si, lastimosamente. -Uy, que tierno. El se hechó a reír y eso de que no reía tan bien. Y por que no, llamaba la atención de nuestro alrededor, casi todos mirandolo con cara de asco por asi decirlo, menos sus amigos que lo miraban divertidos. -Oye, cálmate. Toqué su hombro y sentí de que estaba bien duro, quizas entrenaba o se sentía tenso. -Bueno, bueno, me calmo. Sostenía su mano sobre su pecho para recibir más aire para sus pulmones. Hablando de alrededor, si que me olvidé de mi alrededor ya que no me habia percatado de que ya estaba oscureciendo. -Tengo que irme. Dije asustada levantandome de mi asiento -¿Ocurre algún problema?. -Si, si, es que no me había percatado de que ya está siendo de noche y debo de llegar a casa lo antes posible. -Me ofrezco a llevarte, tienes razón, ya está oscureciendo, insisto en llevarte. -Ok, acepto ¿vamos? -Vamos, solo espérame un rato allí a fuera. El se fué junto a sus amigos mientras yo me disponía a salir a fuera. Un minuto después el rubio salió a mi encuentro con llave en mano. -Listo ______. Nuevamente seguí sus pasos hasta el estacionamiento hasta que nos detuvimos delante de un auto deportivo del año, de color negro. Abrió la puerta y entré. -Ponte cómoda. Niall me habló una vez que ya estaba en el asiento frente al volante. -Gracias -Aún no llegamos, no me agradezcas todavía. Me heché a reír -Ahora, escribe aquí tu dirección. Una pequeña pantalla digital volteó hacia mi y escribí la dirección de mi casa, una vez que deje de escribir una voz salió de la pequeña máquina diciendo: Dirección localizada. -Esto nos llevará hasta tu casa. Eso espero. Pensé Tardamos un poco ya que era hora pico y las avenidas estaban llena de tránsito. Poco a poco las casas se me hacían conocidas, era el barrio privado, por esas cosas extrañas de la vida, entramos sin que nos pararan antes de ingresar al barrio. Es que entraba un auto deportivo, no cualquier clase. -¿Es esa?. Niall apuntó hacia mi casa -Si. -Llegamos entonces. -Te agradezco mucho por haberme traído Niall. -No hay de que y ten... es mi número de whatsApp, seamos buenos amigos. -Vale. Dije guardando el papelito que contenía su número. Y maldita sea, no sabía como despedirme. ¿Estrechando la mano? Ya es muy antigua ¿Dándole un abrazo? Es de muy confianza ¿Un beso en el cachete? Ya es demasiado. Pero igual, acabamos despidiéndonos con un beso de mi parte. El se quedó tocandose el cachete, sonrojado y sorprendido. Pero que, solo un beso de despedida... y de agradecimiento.
Al entrar a casa mi hermano estaba tirado en el sofá. -Pensé que ya no regresarías. -Como puedes pensar eso de mi -No lo sé, solo lo suponía como que andas rara -¿Rara? -Si, andas muy irritante -Quizá. Corté el tema de conversación para cambiarlo a otra.-¿y nuestros padres? -Me llamaron y dijeron que llegan a eso de las 9 P.M. -Uf, se van a tardar. -¿Que cenamos hermanita? -No lo sé, halla tu. -¿Cómo que halla tu? ¡Preparanos algo! -No, wey, estoy con el estómago lleno. Escuché como gruñó Fabricio. -¿O acaso no te invitó nada tu nuevo amiguito? -En realidad no tuvimos tiempo para comer, solo estuvimos enfocados en el play station. -Pero eso ya no es mi problema, lo bueno es que conocí a una persona hoy. -¿Qué? ***** HOLA! WOW ! ESTE CAPÍTULO SI QUE ESTUVO LARGO. BESOS Y ABRAZOS DESDE LA DISTANCIA PARA LAS LECTORAS MÁS HERMOSAS DE ESTA FANFIC QUE VA CRECIENDO CADA DÍA MÁS Y MÁS GRACIAS A QUE LO RECOMIENDAN, VOTAN Y COMENTAN.
