Presagios del pasado (Sekaiichi Hatsukoi/Hybrid Child)

¿Sueños o Recuerdos?

Mientras dormía, Takano tuvo un sueño algo extraño para él, se veía a si mismo con un kimono y cabello largo peleando con... ¿Onodera? Y.... este también llevaba su cabello largo, había una 3era persona con ellos, que no reconocía, pero parecía que los tres se llevaban bien, pese a las discusiones que sus versiones de cabello largo de él y Onodera tenían sin parar.

-"¿Acaso nunca podemos hablar tranquilamente tarado?"- pensó un poco divertido al ver la escena.

-¿En serio Tsukishima, como puedes emocionarte como una chica por un tonto dulce?- Dijo la versión de cabello largo de Takano.

-"¿Tsuki-shima?...¿No es... Onodera?..."- la ligera sonrisa que tenía desapareció para ahora solo ver la escena curioso.

-¡Cállate Kuroda! Son una nueva clase de hiyoko manju, los llaman Pios negros, realmente quisiera poder comer uno- termino de decir el llamado "Tsukishima"

Luego de un par de discusiones más, ve como las personas se alejan, logro escuchar vagamente como se llamaba el 3er sujeto, "Seya" y algo sobre una prometida para el chico que era igual a su amor, y pese a saber que no era su Onodera, se sintió herido de la misma manera que lo demostró Kuroda.

-"Así que... que se supone que este viendo... ¿mi vida pasada o algo así? ¿Otra vida en la que una tonta prometida me quita a quien amo?...."-Pensó dolorosamente al ver la escena... Claro que podría ser solo un sueño, una alucinación, pero de ser así... ¿Por qué su mente lo torturaba mostrándole que ni siquiera en otra vida podría estar con Onodera?

Se alejó de los sujetos, y deambulo por ese extraño mundo, el cual se en negreció al alejarse, para mostrarle nuevamente otra escena de "Kuroda" y "Tsukishima".

-No tenías por qué hacer esa cola por mis dulces si estabas enfermo- le dijo dulcemente Tsukishima a Kuroda que se encontraba acostado con una muy notable gripe y probable fiebre.

-Ese estúpido vendedor... aun viendo la cantidad de personas que lo esperaban bajo la lluvia para comprar, no se molestó en apurarse...- dijo un molesto Kuroda.

-Sí... ese vendedor puede ser así...Aun así... Gracias por comprármelos Kuroda- Le respondió con ternura causando un sonrojo en el chico que se encontraba acostado.

-uhm- No contesto, solo se limitó a cerrar sus ojos y darle la espalda- y... ¿Qué paso con tu prometida?- se atrevió a preguntar.

-Oh, ¿Cómo te enteraste?- Pregunto algo sorprendido Tsukishima.

-Seya- Respondió casi en tono seco, no quería demostrar su molestia ante la idea de que su amigo tuviese alguna prometida.

- La rechacé- dijo tímidamente.

-¿Acaso ya te gusta alguien?-trato de bromear.

-...-Pero Tsukishima no hizo más que sonrojarse, tomando un poco por sorpresa a Kuroda que no esperaba acertar.

-Deberías confesarte si es así-

-Creo que... podría odiarme...-dijo un poco triste- ¿Y-Y tú? ¿No tienes a una o 2 chicas que te gusten?

-Creo que... también podría odiarme...- dijo en el mismo tono que él.

-¿Te encuentras cansado? Será mejor que me vaya entonces, rayos... Kuroda ¿tendrás algún paraguas que me prestes? No estaba lloviendo cuando vine- preguntaba Tsukishima.

-Todos los paraguas están siendo tapizados... lo siento, no hay ninguno en esta casa... puedes quedarte hasta que la lluvia cese... No me molesta- le dijo Kuroda aun dándole la espalda.