Algo que me gustaba hacer en días, era pensar probabilidades.
Que pudieron haber pasado o pasarían, como por ejemplo, convertirse en un músico famoso, lanzarse a la fama Pero siempre termino pensando que no. He llevado unos cuantos años ocultando lo que sé, mi "talento" que la verdad no me gusta llamarlo así, será sólo que soy un poco bueno para lo que se trata del complejo arte musical. También a veces pensaba en participar en eventos dando a conocer algunas melodías pero tampoco me creía capaz.
Pero en verdad no esperaba que la vida me sorprendiera,
yo tampoco la podría sorprender a ella.
El sonido del timbre me sacó de la profundidad de mis ideas y dudé al acercarme a la puerta. Tenía en mente que se podía tratar de mi madre o mi hermana, ya que hace algunos días me estaban convenciendo de salir o simplemente iban a visitarme de sorpresa. En un intento de conservar la calma, pasé mi mano por mi cabello y me decidí a abrir. Me había equivocado. Una figura y rostro familiar me observaba con atención y sonriente, se abalanzó contra mi.
—Tyyyyjooo—dijo entre el abrazo. Su voz vibró contra mi pecho y accedí a corresponder el acto de afecto dando pequeñas palmadas en su espalda. Se sentía tan irreal que daba miedo no poder decir nada.—¿Ty? ¿Me recuerdas verdad?—se notaba preocupación en su tono de voz pero luego soltó una risita.
—Obviamente—pude decir—¡obvio!—reaccioné más de lo debido para que no dudara de mi emoción.—¡Cuántos años, Alexandea!—me separé del abrazo para mirar mejor a mi amiga. Seguía con sus mismos rasgos adorables y su estatura característica.
—¿Podría pasar verdad?
—Sí, claro—reí e hice un ademán con mi mano a lo cual ella entró primero y luego yo.
Se dedicó a mirar todo el espacio, feliz pero a la vez nostálgica.
—Un poco aburrido para una persona tan creativa ¿no?—pronunció mientras tocaba las blancas paredes.
—Aw, Al.
—Hablo en serio Joseph. Tienes una bonita casa, pero recuerdo que te gustaba la decoración...—pausó riendo—un poco más colorida.
Tenía razón. El aspecto de mi hogar era sin brillo. Vacío.
Me limité a negar con la cabeza y una sonrisa sincera se formó en mi rostro.
—Desearía que me contaras todo lo que ha pasado en este último año. Todo.—exigió divertida—Pero sin antes...
—¿Tienes tiempo?—dije sentándome en el sofá e invitándola a que hiciera lo mismo.—Dime tú lo que debes decir, se te nota en la cara que quieres compartir algo conmigo.
—Joseph—se sentó bruscamente y con ambas manos en su cara dijo—he venido con buenas nuevas.
Asentí sorprendido.
—¿Te has enterado de algo de Josh?
Empezamos mal. Me quedé en silencio por unos segundos.
—Nada. Perdí literalmente toda comunicación con él—admití cabizbajo.
—Sabes que soy una persona que odia tanto rodeo si se trata de hablar.—se estiró bostezando—él está viviendo en California. Y hace unos días atrás tuvimos la bendición de vernos.
Levanté mi mirada a punto de decir algo.
—Eh eh—interrumpió mis ganas—él tampoco no sabe dónde mierda andas. Igual, sabe que no eres muy fan de la tecnología.
—No mucho, pero tengo un IPh-
—Ty. Deja terminaaar.—fingió frustración llevando su dedo hacia mi boca.
—Ok, pero me asustas, nervios nervios—Traté de explicar mi desesperación.
Ignoró mis palabras optando por seguir con su noticia.—Le dije que intentaría contactarte porque, como ya sabes los tres hemos perdido la oportunidad de vernos y eso. Bueno ya me ves aquí, en Londres, paseando.
—Pero el cariño sigue intacto.
—Aw, sigues con tu ternura, sin duda.—apretó mis cachetes con delicadeza.
—¿Viniste especialmente a darme este recado?—bromeé.
—Y también sigues tonto—suspiró riendo y parándose del sofá—Creo que andas chistoso pero me costó ubicarte ¿vale?
—Mujer, calma.
Rodó sus ojos y sacó su móvil. No pretendía interrumpirla, quizá se molestó por un momento. Veía cierto entusiasmo en ella cuando escribía, que al parecer era un mensaje de texto.
—Así que... ¿Tienes novio? —supuse que se trataba de eso.
—Nope—negó riendo.
No sabía que era gracioso ni tampoco tenía la mínima idea de cómo cambiamos de tema tan repentinamente.
—¿Tú?—preguntó aún viendo su celular.
—No—suspiré.
Mi persona ideal estaba lejos, daban ganas de decirle.
Bloqueó su teléfono sonriente y se quedó parada mirándome. A unos pocos segundos el timbre sonó dos veces.
—Savior, ¿me puedes explicar que está pasando?
—Tal vez luego. Y también luego me agradecerás.
La miré confuso. Ella esperaba a que yo reaccionara al parecer.
—No sé, es tu casa, tú atiendes—se encogió de hombros mientras miraba a su alrededor.
Tragué saliva al dirigirme hacia la puerta. Quizá se trataba de una visita asesina o algo así pero miles de probabilidades me atacaban la mente. Ya sé, ridículo.
Pero cualquier sinónimo de ridiculez comienza a perder significado si se trataba de esa mirada detrás del objeto de madera.
Y de hecho, como dije, no lo esperaba pero la vida por un instante podía sorprender de igual manera.
—–—–——** ** ** **—————
heeeyy
ésta es mi primera fanfic joshler que desde el año pasado vengo pensando en la idea central hasta que por fin me animé a publicarla.
yyy quisiera saber que si les gusta o algo más lo den a conocer con un voto o algún comentario ya sea constructivo o no ahre ♡
los primeros caps serán algo larguitos los siguientes no tanto.
esoeso¡¡!! gracias por leer.
–val
YOU ARE READING
broken strings {joshler}
FanfictionHistoria corta ! Donde Tyler Joseph ofrece su arte musical para acompañar una velada donde, su mejor amigo y del cual está perdidamente enamorado le pedirá matrimonio al "amor de su vida."
