Me sentí a salvo, por primera vez me sentí a salvo. Y me sentí una tonta.
Las lagrimas rodaron en silencio por mi mejilla y la opresión que sentía en mi pecho era cada vez más ligera.
Lo más sencillo habría sido volver a casa, siempre me lo repetía, pero eso solo servía para que mis padres tuvieran una preocupación menos y, de ese modo, pudieran estar más tranquilos para destrozarse el uno al otro. No servía de nada, yo no les importaba.
Quería ir a con mis abuelos, pero, no tenía nada cara de pedirles algo. La última vez que los vi fuí impertinente. Desearía tanto estar con ellos.
Me quedé dormida después de un rato. Estaba tranquila.
BINABASA MO ANG
POLY
ChickLitPoly y Hunter no tenían nada en común, quizá lo único que tenían en común era que se encontraron en el momento en que más se necesitaban. Así inician las grandes historias, estando en el lugar e instante preciso, encontrando eso que ni siquiera bus...
