Nunca me habían rechazado un beso, aunque no era común que yo diera el primer paso. Nadie había reaccionado como él. Parecía confundido y molesto y yo no entendía su expresión.
- ¿Qué te pasa? - dijo mirándome fijamente, aún molesto -
- ¿A qué te refieres?... era solo un beso - me encogí de hombros -
Me senté en uno de los banquillos de la cocina, exáminaba mis uñas restándole importancia a lo que sucedía. La gente decía que solía ser "un poco" cínica, pero yo diría que "Muy" cínica, era más apropiado.
- No te traje aquí con una doble intención si es lo que piensas
- ¿Eres gay?
- Niña, ¡estás muy mal!
Ahora yo era la enojada, sentía mi rostro ardiendo.
- No soy una niña
- Eso pareces con esas acciones y esos conceptos absurdos – su expresión era de enojo real -. Y dejaré en claro los límites de una vez... - exhaló intentando calmarse – No sé por quién me tomas, solo quiero ayudarte y que estés segura. Puedes quedarte el tiempo que necesites, pero habrá que fijar algunas reglas.
- No eres mi padre
- Obviamente no, pero te estoy ofreciéndo mi casa y la de mi hermana. Existen reglas de convivencia.
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POLY
ChickLitPoly y Hunter no tenían nada en común, quizá lo único que tenían en común era que se encontraron en el momento en que más se necesitaban. Así inician las grandes historias, estando en el lugar e instante preciso, encontrando eso que ni siquiera bus...
