"Tú sucedes"

La muerte simplemente levantó la mirada y negó con la cabeza sin decir más.

-¿Qué ocurre?

-Solo no puedo dormir. -Explico con calma.

-¿Tienes miedo? -La morena negó con tranquilidad, a lo que Steve simplemente asintió. -Espera aquí.

Raven asintió con tranquilidad observo como el rubio corría hasta la cocina. Steve se puso manos a la obra, y empezó a sacar unas cuantas cosas del refrigerador y la alacena.

"Eres un gran un hombre, súper soldado"

Sin lugar a dudas, no se arrepentía de la decisión de dejarlo vivir, él le hacía mucho bien a los vivos, y ahora ella lo había comprobado, él era una buena persona.

Los ojos chocolates de la chica seguían cada paso y movimiento que el rubio daba, hasta que pronto un olor muy lindo inundo sus fosas nasales.

Pronto el súper soldado llego al sillón y tomo asiento aún lado de ella, brindándole una gran taza de algo que humeaba.

Raven observo la taza y luego al rubio el cual ya se había envuelto con la misma cobija que ella y le sonreía cálidamente.

-Chocolate caliente. -Explico antes de que ella preguntará o dijera algo. -Mi mamá decía que siempre el chocolate aliviaba absolutamente todo, cualquier miedo, cualquier tristeza, cualquier enojo y que siempre era buen complementario de cualquier alegría.

-Gracias. -Susurro la muerte mientras tomaba el primer sorbo de su bebida.

Steve vio como de inmediato la cara de la muerte se transformó por completo y como una pequeña sonrisa iluminó su rostro. -Esta muy bueno.

-No importa cuantos años pasen, un chocolate caliente siempre arregla todo mal.

-Hablas del trascurso de los años como si no pertenecierás a esta época inclusive hasta tus amigos hacen burla sobre tu edad ¿Por qué? -Aunque la muerte ya lo sabía y mejor que cualquier otra, tenía el interés de saberlo de boca de él.

-Aunque no entiendes muchas cosas, eres inteligente. -Dijo con una sonrisa tranquila. -Es una historia larga, puede que lleve lo que reste de la noche ¿Segura que quieres saberlo? -La muerte asintió mientras se acomodaba para verlo. -Bueno realmente yo nací el 4 de Julio de 1918, hace casi 100 años...

Steve estuvo al rededor de dos horas y media explicándole muchas cosas, contándole más de lo que a algún vengador le había contado alguna vez, se tardo bastante en lo que abría paréntesis para explicarle algunas cosas que ella no entendía, y así la pasaron junto con tres tazas de chocolate caliente y pan.

Enamorado De La Muerte ✓ →[Steve Rogers]Where stories live. Discover now