NORA

vergüenza y sorpresas

Corríamos para no llegar tarde y que nos serraran el portón de la escuela en nuestras caras, cuan una gran muchedumbre nos detuvo. Todos los alumnos de la escuela estaban reunidos en la entrada, una sonrisa comenzó a nacer de la comisura de nuestros labios (¡¡sí!! ¡¡Clases canceladas!!)-pensamos, pero muy poco nos duró el gusto. Midiendo entre 1,50 y Malú un poco menos que yo, entre pequeños saltitos y estirando nuestros talones, lo único que logramos ver fue un mar de espaldas y colas peludas entre otras extremidades.

Malú:-no parece como que vallamos a tener clases hoy ¿nos vamos?-dijo decaída y con los hombros bajos.

Nora:-si mejor, pero esperemos un poco a ver si nos entera...-no logre a terminar de hablar que un horrible sonido de altavoz nos obligó a todos a taparnos los oídos. Si normalmente me ponían los pelos de punta, ahora me taladraban el cerebro, como por tres minutos un desesperante silbido recorrió mis tímpanos.

-¡jajá! ¿Qué era eso? me sacudió el cerebro- dijo mi acompañante con una sonrisa en la cara, sacando sus manos de arriba de mis orejas. La mire asombrada-¿Por qué me cubriste? ¿No te dolió?- le pregunte ganándome un vago gento con los hombro, no le di mucha importancia, después de todo ella siempre tuvo esos instintos de protección con todos y dicho sea de paso, seguro me abrían sangrado los oídos de no ser por ella.

Todos miramos al frente, intrigados, por suerte algunos de los más altos, se hallaban sentados sobándose los oídos por el dolor y logramos ver con claridad.

Malú/Nora:-¡que ca...- nos quedamos casi con la boca abierta del asombro, desde el frente en un pequeño escenario con carpas a los costados se encontraba la mama de Malú, golpeando contra sus rodillas un altavoz que traía.

Nora:-¿sabías que iba a venir?- dije sin quitar los ojos de espectáculo

Malú:-mira-suspiro-si supiera la mitad de las cosas que hace mi mama, necesitaría un psiquiatra- dijo sujetándose el puente de su nariz con la punta de los dedos y apartando la mirada asía el suelo. En eso el director (que traía orejas de conejo echadas asía atrás de la pura vergüenza) se acercó y le entrego un micrófono.

Golpeo bruscamente el aparato creando un estruendo de nuevo, esta vez cada quien se cubrió sus propios oídos-¡¡bueno!! ¡¡Si todos me escuchan podemos terminar esto rápido!!- dijo fuertemente, a lo que todos logramos entender los susurros del director diciendo*no es necesario que grite, señora, la escuchan fuerte y claro*, ella asintió de lado dando una sonrisa de disculpas y continuo.

Martina Morgan (mama de Malú):- bueno chicos, el gobierno está-respiro rodando los ojos asía un lado-preocupado por su salud física-izo comillas con las manos-así que lo lamente pero un grupo de expertos y yo les daremos una breve charla antes de integrarlos a sus clases-.

[XX]:-¿quee~? No jodan-

[XX2]:-que pesados-

[XX3]:- si no van a dar clases ¡me voy!-

Martina:-menos charla y más acción-dijo golpeando las manos-hagan dos filas, las mujeres a mi izquierda y los hombres a mi derecha-

Las personas a nuestro alrededor comenzaron a quejarse y levantarse del suelo, en eso logre ver en la muchedumbre al chico de hace un rato, su cabello reflejaba lo intenso de sus rojos cabellos al sol. Al parecer no era la única tonta embobada con él, ya que a su alrededor, las chicas lo miraban tanto o más perdidas que yo, por casualidad volteo en dirección a mí, gire rápida pero disimuladamente la vista asía un costado y vi a Malú, la cual lo miraba indiscriminadamente con un gesto de desagrado nivel dios.