Capítulo 8 Final

1.3K 124 41
                                    

Llegamos al departamento, John subía nuestras maletas y nuestras mascotas. Al final nos quedamos solo con Zafiro y Osiris, los demás se los llevaría él. Nos comentó que poseía un gran patio para ellos así que estaría bien.

El departamento contaba con dos habitaciones, las necesarias para nosotros, un pequeño patio y lo único grande en ese lugar era la sala que se unía con el comedor y estaba bien.

Nuestro nuevo hogar.

.: 6 años después :.

Desperté media hora antes de la alarma, estaba nervioso. Por primera vez asistiría a clases, por primera vez tendría compañeros con los cuales charlar y hacer proyectos, sería lo más genial de mi vida.

Kelly se dedico a buscarme una universidad en la cual me aceptaran debido a mi condición y la encontró. Fui el chico más feliz del mundo y aún lo sigo siendo.

Me levanté de inmediato a buscar mi outfit, quería impresionar a todos. Me metí a la ducha, y me apresuré a terminar, quería alaciarme el cabello por lo que no tardaría mucho aunque Kelly me prestase su secadora.

Salí, me cambie rápido y baje a desayunar con una toalla en la cabeza. Me había preparado unos deliciosos hotcakes y una malteada, estaba en el cielo.

***

Ya casi era hora. Ahora estaba sentado en el sofá esperando, me mire a un espejito que traía conmigo para asegurarme de que mi maquillaje estuviera bien, Kelly siempre me decía que era un ser hermoso, un ser que brillaba con luz propia.

Mire el reloj, ya eran las 7, me levanté, enseguida Kelly tomo las llaves de su auto, nos haríamos unos 15 minutos hasta la universidad por lo que estaba bien. Durante el camino no paraba de sonreír. Tan solo imaginar estar con más adolescentes como yo sería la hostia.

Llegamos, Kelly aparcó frente a la entrada, estaba nervioso, me besó la frente y me animó a ir. Bajé del auto y con cuidado me adentré, tenía que ir a dirección para que la secretaria me llevará a mi aula, según Kelly, el director hablo con todos los maestros y los puso al tanto de mi enfermedad, estaba feliz de no tener educación física.

Encontré la oficina y toque, una señorita de cabellos rubios, ojos grandes y azules me recibió con una gran sonrisa. Me invitó a pasar mientras llegaba el rector. La oficina no era grande pero debido a que no había muchos muebles se veía espaciosa. Me senté frente al escritorio mientras ella arreglaba unos papeles. Iniciamos una charla amena, desde que has echo hasta cuantos novios has tenido.

Si en algún momento hacia algo malo aquí tendría con quien charlar. Punto para Bill.

El rector llegó con un porte sereno, fue muy amable y el mismo me guió a mi primera clase: ciencias. Antes de entrar me enseño los casilleros, el mio era el 2 y estaba al inicio de toda esa hilera de fierro azul.

Tocó dos veces la puerta, una señora con cara de pocos amigos abrió, me miró fijamente de pies a cabeza, ya... Que soy un bicho raro ahí. El rector me explicó que tendría que estar cerca de ella, para no sufrir algún golpe de algún despistado o algo así dijo, no le preste demasiada atención. Mi mirada se encontraba observando a un chico de rastas rubias, ropas anchas, platicando alegremente con algunos chicos, me parecía conocido.

***

El día paso rápido, por ahora me encontraba maravillado con todo alrededor. Conocí a varias chicas y uno que otro chico, la mayoría me veía raro. Por ser el primer día de clase no dejaron demasiados deberes, solo nos dieron una pequeña lista de todo lo que utilizariamos.

Me encontraba en la parada del bus, cerca de la entrada, esperando a Kelly, pasaría por mi en 10 minutos y es que en su trabajo tiene que salir exactamente a la hora. Al lado estaba el chico de rastas con sus auriculares puestos y moviendo la cabeza al ritmo de una canción. Trataba de recordar su cara, yo sabía que en algún lugar lo había visto.

Mi mirada se desvío a un auto gris acercándose, el chico de rastas se quito un audífono, quería escuchar algo, supongo. Kelly quito el seguro y me acerque a la puerta, me saludo vociferando que estaba feliz de verme, subí y en cuanto cerré la puerta vi como la cara del chico estaba petrificada y con una expresión horrorizada si es que le puede llamar de alguna manera, Kelly arrancó y lo perdí de vista. No quería amargarme el día así que lo olvidé.

***

Era el segundo día de clases y hacia bastante frío, por la noche estuvo nevando y al salir de casa nos encontramos con esa hermosa capa blanca por nuestro camino. Me encantaba.

Ya estaba en el salón con una libreta y pluma escribiendo lo primero que se me cruzará por la mente, a veces canciones otras solo palabras sueltas.

Faltaban 5 minutos para que la clase iniciará y no había visto llegar al chico de rastas, en algún momento le preguntaría su nombre, quizás y así recuerde de donde lo conozco.

**

Las clases llegaban a su fin y hasta ahora la única clase que me llamaba más la atención era ciencias. Al salir me encontré con una de la parejitas del salón, era Juliet y creo que ¿Andreas? ¿Andrés? No recordaba su nombre, desde que llegué me observaba bastante, ¿esto era acoso?

Juliet se acercó con una sonrisa y se la correspondí. -tu nombre es Bill, ¿cierto? -. Asentí, su sonrisa se hizo más grande. Detrás de ella venía él, su novio, ¿llorando? Se arrodilló frente mi, intentaba hablar pero por lo visto no podía, yo estaba en shock, no sabía que hacer. El auto de Kelly se estacionó frente a nosotros y detrás de ella una camioneta negra. ¿Me iban a secuestrar? Kelly se acercó sonriente, de la camioneta salió el chico de rastas, una señora y un perro...

Un perro color café con algunos matices ya grises, sus patitas blancas, mezcla de pitbull y otra raza desconocida. Yo recordaba un perro café, obediente...

Titan.

Mire a todos, mis ojos empezaban aguarse, mi garganta a cerrarse, los mire a ellos, el chico que se arrodilló frente a mi me abrazó, el de rastas comenzó a llorar y su madre también. Ahora recordaba.

-¿Tom?-. Dije en un hilo apenas audible, asintió varias veces. Me puse de pie, ya estaba llorando y él también, nos abrazamos, ese abrazo que nunca debió haber sido interrumpido ese día, hace seis años.

Miré a esa señora, trabajadora e irresponsable cuando quería, mimosa y caprichosa, humilde y estricta. Simone, mi madre. La abracé.

Mire a el chico del principio, Andrew, Andy. Sonreí y volví abrazarlo.

Todos eramos un mar de lágrimas, Kelly fue abrazada por Simone y Tom, agradeciéndole todo lo que había echo por mi.

Nunca imagine volver a verlos, había olvidado todo de ellos por mi bien. Resignado. Mi vida comenzaba de nuevo y los sentimientos hacia ellos eran muy fuertes, no me harían salir adelante. Fui demasiado egoísta.

Juliet quiso recordar este momento por siempre sacando una fotografía. Este momento nunca lo olvidaría y mucho menos ahora.

-Te quiero hermanito.

Y sonreí.

FIN










Muñeco de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora