Quererte Y Amarte

los momentos solos son los que mas disfruto

Ya habían pasado dos semanas desde la llegada de Frederic, él estaba mal. Irisabelle le afectaba ver a su hermano así de mal, pero siempre se mostraba tan tranquila, positiva y alegre sobre el tema que uno dudaba si era sierto- bueno... necesito un poco de jugo ¿Quieres un poco?- me preguntó dirijiendose hacia la puerta- no, gracias-dije mirando a su hermano.
Ella salió y yo me diriji hacía la ventana para ver el patio, cuando escucho un ruido, me volteo y veo que Frederic se levanta y se dirige hacia una mesa en donde hay una jarra de agua- espera espera -digo deteniéndolo, pero yo era muy baja en comparación a él, con un gemido de discusto se dirijio hacía la cama- Te llamas Mary ¿No es así?- me pregunta con dificultad- si, soy la am..- y en ese momento pienso en que podría sonar mas formal y me corrijo rápidamente- criada- digo, esa palabra siempre la odié, Irisabelle también la odiaba, ella creía que todos éramos iguales y pensaba que todos merecíamos oportunidades- ¿Enserio? Conozco a Iri, ella nunca a estado descuerdo con las criadas- me dijo con una sonrisa, era tan blanca y el parecido en ella con la de Irisabelle, una sonrisa que podía estar todo el día pero nunca era falsa- ¿Hace cuánto llegaste?- me pregunto con sierta curiosidad- yo...- el tiempo había pasado tan rápido que ya había perdido la noción de los dias, entonces se empezó a reír yo no comprendía pero su risa era tan divertida, una risa que te invita a reir...-
Mary...tus cachetes... estas ruborizada-
O si...tienes razón-