Prólogo

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Era una de esas noches en donde no había ninguna nube en el cielo. Estas noches me gustaban mucho ya que me dejaban ver la belleza de las estrellas. Pero hoy, era una noche fría y nevada.

Las estrellas del cielo parecían pequeños cubitos de hielo, en donde a mi parecer, de esas estrellas heladas, salía la nieve. Muchos pensaran que la noche era perfecta y la nieve la hacia aún más hermosa. Pero como dije la noche era fría, esa noche era distinta.

Estaba sentada en la sala de estar, esperando a que mi padre terminase de prepararse, física y mentalmente para esta noche. Si esta noche era el funeral de mi tio Izuna.

Cuando mi padre por fin apareció, me dio una sonrisa casi nula y me extendió la mano para que la tomase. Me levante y me arregle el vestido negro que tenía puesto, entonces, le agarre la mano a mi padre.

Íbamos llegando a el lugar en donde harían el funeral de mi tio Izuna. Mientras nos íbamos acercando al lugar, me agarraba fuertemente de la mano de mi papá.  Mi padre al notar que hice este movimiento, de detuvo y se saco su manto para cubrirme con este sobre mis hombros.

-Papá, ¿no tendrás frío sin tu manto? Los copos de nieve estan helados. Puedo soportar una simple nevada, soy fuerte.- le dije mirándolo y dándole una sonrisa inocente.

El se agachó a mi altura y me dijo:

-Koemi, se que eres fuerte. Pero esta noche hace mucho frió para una niña como tu, no discutas y dejate el manto.- dijo con una media sonrisa.

Una vez que llegamos al lugar, muchas personas empezaron a acercarse a mi padre.

-Madara-sama, lamento su pérdida.- dijo un hombre que no me daba buena vibra. Tenía la mitad de la cara vendada y un tenia su brazo izquierdo escondido entre su ropa. El se hizo a un lado para mirarme, por instinto me escondi atrás de mi padre.

-¿Qué haces aquí Danzo?- dijo muy serio- Este funeral es solo para gente perteneciente al clan Uchiha- termino por decir.

-Lo siento, quería dar mis condolencias- me miro- y mirar un poco el panorama.-

Mi padre me cubrió con todo su cuerpo y finalmente dijo:

-Vete de aquí Danzo, no eres digno de pisar tierra del distrito Uchiha. Y deja de mirar de esa forma a mi hija o tendras problemas.- dijo activando su sharingan. Por un momento me asuste y le susurre

-Papá no- dije muy asustada.

Mi padre me miro y desactivó su sharingan, me agarro de la mano y caminamos lentamente dejando a ese horrible hombre atrás. 

Mi papá soltó mi mano en el momento en que llegamos al cajón en donde estaba el cuerpo inerte de mi tio Izuna.

Yo me aleje dejándolo solo. Suspire con tristeza, mi tio Izuna era un gran hombre. Lo iba a extrañar mucho.  El y yo compartíamos  muchas cosas juntos.

Fui hacía la vereda de aquel lugar y me sente bajo la nevada. Empeze a recordar todos los buenos momentos que tuve con mi tio. De repente, mis ojos empezaron a arder de una manera impresionante.

Cuando dejaron de arder mire hacía el cielo. Pequeños copos de nieve se iban cayendo en mi rostro. Estuve mirando el cielo un rato, hasta que sentí que alguien me tocaba el hombro, era un niño, tenía el pelo corto color azabache, típico de los uchihas y tenía una cara tierna. Parecia ser un poco mayor que yo. Me sonrió y me dijo:

-Una niña tan linda como tu, no puede estar triste. La noche es fría, pero los copos de nieve trasmiten alegría.- me dijo sonriendo.

- A veces, las personas no elegimos como sentirnos. Los copos de nieve a mi me transmiten tristeza. - dije simplemente.

-Buena respuesta, me llamo Shisui, Uchiha Shisui.- Dijo sonriendo y tomando asiento a mi lado.

-Koemi, Uchiha Koemi.

Uchiha Tears [shisui uchiha] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora