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Nervios

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Nervios.

Son los que me atacan en este momento, el ver a Logan ahí parado junto a su moto viendo al suelo pero perdido en sus pensamientos, es preocupante.

Empiezo a caminar hacia él, manteniendo firmes mis brazos, dando una opresión sobre mi pecho con los libros que sostenía en ese instante.

Al estar cerca de él, puedo ver su cara llena de sentimientos encontrados, pero al percatarse de mí, fija su mirada en mi y se levanta del asiento de su moto para después darme un beso en la mejilla.

«Eso, es raro.»

Ese fue mi primer pensamiento al separarse y posicionarse frente a mi con la motocicleta de fondo. Con el entrecejo fruncido le devuelvo el saludo.

–¿Qué es lo que sucede?– Es lo primero que pregunto después de un incómodo silencio.

Es que siempre llega y me besa en los labios o me da un efusivo abrazo hasta levantarme para hacerme girar, pero esta vez eso no sucedió.

–Tenemos que hablar.– Menciono casi susurrando, de las tantas veces que he escuchado esas tres simples palabras que me daban cierto temor.

En nuestros años de noviazgo y amistad el solía ser ese típico chico bad boy y mujeriego al cual todo el instituto le hacía caso o mantenía en el centro de atención, ahora simplemente hay temor de que vea que haya cambiado de opinión y ahora piense que no soy la típica mujer delgada y esbelta.

–T...te escu...cucho...o.– Tartamudeo, dando la bienvenida a ese sentimiento de temor en mi sistema.

El frunce el ceño viendo mi mirada, luego de haberla levantado, sus manos jugueteando entre sí, haciendome ver en su mirada un auspe de arrepentimiento, dolor y casi ira.

–Cassi...– Sinceramente no lo dejé acabar ya que lo interrumpí.

–Sé que ya te cansaste de mí, solo dilo directo y como es, sabes que odio los rodeos en las conversaciones.– Dije de manera apresurada y antes de que abriera su boca volví hablar. –Solo te pido que si me vas a pedir el divorcio y terminar la relación quiero que sepas que te amo y q...

Fui interrumpida de la manera mas hermosa que siempre pido por mas, por esos labios que conocía demasiado bien y me hacían volverme loca con apenas su roce.

Al tiempo que se separó y dejo sus manos en mis mejillas, hizo una gesto algo adorable y molesto.

–Mi niña, ¿por qué crees que te pediría algo así?– hablo calmado.

–Porque siempre que decías esas tres simples palabras era que quieras terminar o decirme que había otra.– En cuanto termine de decir aquello, pareció arrepentido y dolido, pero no lo distinguía bien ya que mi mirada cayó al suelo.

Él, posiciono dos dedos en la parte baja de mi barbilla levantando mi cabeza y con ella mi mirada, cuando mis ojos conectaron con los suyos pude ver su mirada dulce antes de que me acercará a él y poder volver a unir nuestros labios.

Era un beso dulce y tierno, sin prisa, sin importar que estábamos a medio del campus de la universidad, atrayendo la mirada de muchos (era el segundo receso), y pareciera que estaba a punto de llorar.

En medio show, Logan se dio cuenta de ello, pero su mirada se volvió sombría y cortante al ver detrás de mí.

Lo seguí con la mirada y me encontré con un ex novio... Les cuento.

Una vez que terminamos, Logan y yo, me sentí realmente mal, fueron 3 meses en los que volvimos a ser desconocidos en los pasillos del instituto, faltaban semanas para que nos graduáramos, cuando encontré a Joshua, él era un caballero y un gran amigo hasta que se quiso pasar conmigo, y si Logan no hubiera llegado no sabría qué hubiera pasado.

Volviendo a la realidad, me di cuenta que Logan seguía viéndolo así que lo tome de las muñecas y lo acerque a mí, en un abrazo, al percatarse de ello, me lo devolvió dando un apretón y un beso en mi frente, si era más alto que yo, por una cabeza.

Lo lleve a la moto y me subí esperando a que él lo haga, para que nos fuéramos de aquí.

Él me vio desconcertado, levantando una ceja, preguntó:

–¿Y la universidad?– Sonreí con ternura, ya que él sabe que por nada del mundo quisiera dejar la universidad.

–No pasa nada, vámonos. Además las 3 horas que siguen no vendrán los profes.– Con una gran sonrisa se subió adelante de mí, luego posiciono mis manos en su cintura dándole un abrazo desde atrás y puso en marcha la moto.

Si... Tal vez dije una mentirita piadosa, pero no quería que el siguiera allí, sé que es capaz de hasta entrar conmigo a cada clase para ver de cerca a Joshua.

Una vez en el departamento, bajo de la moto, me extendió la suya para bajar, caminamos hacia la entrada mientras sacaba las llaves y abrió para mí, dejándome entrar primero.

Siempre ha sido así conmigo, cuando tenía sus conquistas jamás hacia eso y era lo que me hacia enamorarme poco a poco de él. Pero volviendo al tema y ver como su humor cambiaba de repente, la angustia y el temor volvían a estar ahí, no podía dejar de pensar en su mirada, esa penetrante mirada oceánica.

Nos dirigió al sofá, sentándose y atrayéndome a él para quedar recargada en su pecho, su inigualable colonia varonil y un poco dulce, hace estremecer todo mi ser. Está alargando la hora de hablar y eso es lo que más me preocupa, porque jamás lo ha hecho, solo cuando se tenía que ir por meses, incluso años porque en la marina lo necesitaban.

Empecé a sollozar en silencio, pero eso no pasó desapercibido por él, me hizo hacia delante de su pecho y me volteo hacia el para luego ver mis ojos llorosos, me abrazó y con calma me arrullo hasta que suspiró y entreabrió la boca para empezar hablar.

–Nena, escúchame. Sé que ya debes de suponer porque quise vernos, y si, es por la marina tengo que ir allá, al parecer hay mas guerras sucediendo otra vez y necesitan a todos movilizándose. Me voy en tres semanas.– Al terminar de decir eso, espero una respuesta de mí, pero ya me lo suponía así que solo le dí un abrazo lleno de sentimientos y algunas cuantas lágrimas que llenaron su chaqueta de cuero.

La cual aún seguía siendo parte de nuestro pasado. No sé en qué momento me quede arrullada en sus brazos y con todo el cansancio que me hizo sentir el llorar fue consumiendome de a poco dejándome casi dormida de nuevo en su pecho, donde podía oler su aroma haciendome sentir segura entre sus cálidos brazos.

 No sé en qué momento me quede arrullada en sus brazos y con todo el cansancio que me hizo sentir el llorar fue consumiendome de a poco dejándome casi dormida de nuevo en su pecho, donde podía oler su aroma haciendome sentir segura entre sus cálid...

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†Casada Con Un Militar† #2Where stories live. Discover now