POEMAS DE MI PUTA VIDA

ADOLESCENTE (4)

I

La soledad y la ruina que dejó su imprevista ausencia
condujeron al adolescente al camino de la prostitución.
La agonía de aquel joven lo llevó al camino más fácil
de conducir y difícil de frenar; ello todo es ambición.
Sin clamor, sin ayuda y sin orientación rodó a lo profundo
de un hueco oscuro de la prostitución, pero en él encontró
el refugio que no halló en los aposentos de su familia que le olvidó.

II

Noches en pena
caminos sin amor
cuerpo adolorido
alma con temor.

III

En la constante lucha de sobrevivir muchas veces
el adolescente se equivocó cayendo en las temibles
y turbulentas aguas que esbozan la maldad humana.
Las noches se vestían de dinero, amor, maldad, horror
y lealtad con la madre perla de seguir en pie incluso
en el día más negro de su vida; y cuyo día no tendría
fin alguno porque él yacía sumergido en el lago de los
lamentos de invierno, y aquel refugio, era medicina
para su propia destrucción hasta que su cuerpo se consumió.

IV

No había tiempo para el pasado, el solo existía el presente
y nunca se pensó en el futuro; dinero, lujurias, calidad y
buena vida se tenía mientras el adolescente permanecía
en lo que llamó: "viviendo la vida".
Negó con certeza cada lágrima, cada sonrisa falsa la hizo
verdadera, cada suspiro de agonía lo hizo de satisfacción
porque para él eso jamás existió y se autoexilió en la soledad.

V

Escritos que guardan lágrimas y llantos, ritmos y penas
que marcaron su interior... En los días de desconsuelo el
arte encontró y rejuveneció su corazón al compás de su
crecimiento y, en aquel camino que le destruyó, tristeza
que transformó en poemas de consolación para su dolor
liberando su mente, escapó del horror y quedó en lo que
encontró; buscó y halló, ¡sí!, no desistió y su alma salvó.