Darling With Blue Eyes (Reign Fanfic)

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Escucho como tocan repetidas veces el marco de la puerta, decido alisar mi vestido y salir de mi alcoba.
-Príncipe Conde, que agradable sorpresa. -digo con una sornrisa timida, le doy paso a mi habitación y sin pensarlo dos veces entra.
-Reina Elin, he visto como se ha ido repentinamente de la celebración. Se encuentra bien? -pregunto con un leve tono de preocupación.
-Usted no se preocupe tenía una emergencia de vestuario. -digo ocultando la verdad, el me mira extrañado pero al final asiente.
-Menos mal, le gustaría bajar como mi acompañante? Y talvez, ir a cabalgar por los alrededores? -dice y al instante veo la oportunidad perfecta, tal vez no sea rey, pero es noble y es justo lo que necesito. Acepto, tomo su brazo y bajamos para disfrutar del resto de la velada. El Príncipe es tan atento y buen mozo que me impresiona un poco el hecho de que no haya contraído matrimonio, cualquiera en su sano juicio estaría loca por él. Al pasar las horas me doy cuenta del porque, y al notarlo siento una pizca de pena, la manera en que mira a Mary lo delata.

Al final de la noche me despido de Conde y me dirijo a mis aposentos, había sido una larga noche y estaba tanto fisica como emocionalmente agotada.

Una semana pasó, lo único interesante había sido que tuve un fugaz encuentro con Bash, no podía evitar al salir a merodear el catillo, ir en busca de esos ojos verde azulado tan penetrantes.

Mis damas y las damas de Mary habían hecho una buena amistad, por lo que era normal vernos a las 10 ir a todos lados juntas. Esa tarde Mary me había invitado ir una semana completa a un palacio que tenía la familia Valois en la costa de Etratet, Normandía. La idea me fascinó por lo que pronto no solo eramos nosotras dos, tanto sus damas como la mías, incluso la esposa de mi primo se habían anotado a a lista.

-Nunca he ido a la playa-mencione de manera cautelosa a mis damas, como reina en Escocia no se permitían este tipo de placeres terrenales.
-Agradece a tus mucamas Elin, no se que sería de ti sin ellas.- comentó una de mis damas, sonreí a manera de entendimiento y sali de la habitación dejándolas solas armando sus maletas.
Caminé por los largos pasillos del castillo, sin algún rumbo en específico, simplemente merodeando el lugar. Llevaba mas de un mes en este lugar y no conocía ni la mitad. Una pintura en la pared llamo mi atención, en un pasillo oscuro y con olor a humedad, por lo visto no habia mucho movimiento por este rumbo. Note como en la parte inferior del cuadro, detrás del marco habia un corte recto en el papel tapiz, quite el cuadro y lo coloque silenciosamente en el suelo, seguí la linea rota y noté que era una puerta, empuje esta con fuerza y por fin logre ver como se abría, dejando ver un pasillo de piedra humeda y totalmente oscuro, dándome una vista perfecta a lo que podrian ser los pasadizos llenos de secretos.