"Ma, ¿en serio? No creo que es el mejor momento para hablar sobre esto," le digo.

"Olivia, por favor. Estas son las mejores noticias que he escuchado en meses. Dime."

Considero eso por un segundo y sacudo la cabeza. "Se llama Nico. Está en el equipo de fútbol. Pasamos el fin de semana juntos. Es bueno, Ma. Te gustará mucho."

Ella parece comerse mis palabras. "¿Es amigo de Andrés?"

Debí haber sabido que venía esta pregunta. "Eh, no. En verdad no se llevan," admito.

"Ah. ¿Y eso?" pregunta con preocupación.

Pienso en cómo decir esto sin divulgar demasiado. "Nico es el ex novio de Ana entonces por eso no se llevan."

"Hm, veo. Bueno, con suerte pueden llegar a resolver sus diferencias."

"Sí, con suerte. Estoy más preocupada por Andrés. No lo tomó muy bien," le confío.

"Ya pasará, Olivia. Si Nico te hace feliz, entonces eso es todo lo que importa. Además, Andrés debería estar contento por ti también."

Asiento con la cabeza, pensando que no es tan fácil como lo está haciendo sonar. Sí me hace feliz. Tan feliz, hasta en este corto periodo de tiempo. Pero no sé si podré hacer lo mismo por él.

"¿Por qué estás realmente preocupada?" mi mamá me pregunta. Aparentemente ella se da cuenta de todo.

"No sé. Todo pasó muy rápido y no he salido con alguien en mucho tiempo. No sé si me estoy adelantando."

"Hija, te lo mereces. Eres tan joven. Disfrútalo. Es lo que tu papá quería para ti."

"¿Te dijo eso?"

"Sí. Todo el tiempo. Quería que dejaras de preocuparte por él y vivir tu vida. Sal, comete errores. Has pasado tus años primordiales encerrada en el apartamento. Es hora que cambies eso."

Asiento acordando y abrazo a mi mamá. Su consejo es agridulce, sabiendo que es algo que mi papá le dijo antes que dejara de estar lúcido. Nos quedamos con mi papá hasta que termina la hora de visita y nos echan.

Caigo en mi cama sintiéndome completamente exhausta cuando llegamos a casa. Mi cuerpo entero me duele como si acabara de hacer un montón de ejercicio, pero sé que es el bajón después de la descarga de adrenalina. Es impresionante lo que un impacto emocional puede causar a tu cuerpo, cómo se manifiesta físicamente. Supongo que es cómo estamos programados. Es la manera en que nuestro cuerpo nos dice que tenemos que reajustarnos y recuperarnos. Si sólo pudiera hacer lo mismo con nuestras mentes.

Reviso mi celular antes de acostarme. Sé que Nico me llamó y me mandó mensajes durante el día, pero no me permití revisarlos hasta ahora. No estaba segura si lo iba a poder manejar.

Olivia, espero que tu papá esté bien. Por favor llámame si necesitas algo. Lo digo en serio. Estoy aquí para lo que sea. xx

Sé que probablemente estás ocupada, pero estoy pensando en ti y quería ver cómo estabas. Quisiera poder darte el abrazo más grande del mundo, pero esta foto tendrá que ser por ahora.

Hola gatinha, sólo quería decirte buenas noches. Te extraño y no puedo dejar de pensar en ti. Acuérdate que estoy a una llamada. Tu gatão.

Resoplo cuando veo una foto de dos gatitos abrazándose mientras duermen. Dios, es tan lindo. Inmediatamente le mando un mensaje de vuelta agradeciéndole y dejándole saber que estoy bien. Lo llamaría, pero estoy casi segura que me fallaría la voz. Me siento mal por no responder antes, pero esta es la razón por la que me esperé. No quería que mi mamá o Andrés me vieran ponerme emocional.

Amando A OliviaWhere stories live. Discover now