Lo Tenias Que Hacer Tan Dificil | RivaMika [COMPLETA]

Capitulo 2 • Un contacto

Después de que se fuera la joven azabache, Levi, se quedó mirando fijamente a la luna. 6 años habían pasado desde que murieron los que consideraba su familia. La verdad era dura, no se debía encaprichar con nadie. Un día la vida te lo quitará cuando menos te lo esperes. Entonces sin poder aferrarte a nada en este mundo ¿cómo ibas a sobrevivir?

En cambio, Mikasa, al cabo de pocos minutos de irse se quedó dormida.
Por la mañana se levantó, como siempre, y se preparó. Luego de eso se fue al comedor para desayunar. Se sentó con sus dos amigos de la infancia, Armin y Eren. Su querido hermano. En realidad, siempre lo había protegido porque se lo prometió a su madre, no había segundas intenciones en aquello.

Una vez hecho todo esto, su mayor Ral los llamó para entrenar. Al principio dieron 200 vueltas, 50 flexiones y 75 abdominales. Esta secuencia la repitieron un total de 3 veces haciendo descansos de 5 minutos. Después de estas 3 secciones hechas el Comandante Erwin llamó a Petra para aclarar unos asuntos. Ya era la 2° vez que lo hacía, y como no, la 2° vez que el enano, o así lo llamaba Mikasa, la sustituía.
Antes de entrar por completo al patio, el comandante lo paró y le preguntó si estaba bien. Ni la azabache ni ninguno de los soldados que estaban ahí entendieron la situación. "El comportamiento del capitán no es normal" Pensó ella mirando directamente a los ojos del azabache, cosa que cuando este le devolvió la mirada sintió un escalofrío por todo el cuerpo.

- 300 vueltas. A quien rechiste le pongo más. 1 hora en combate cuerpo a cuerpo y limpiar el castillo. - Hubo un silencio cuando terminó de hablar el pelinegro. - ¿Qué hacéis parados?

- Las parejas para el... - Sasha no terminó la frase, ya que esta fue interrumpida por Levi.

- Las mismas de ayer.

- Capitán, yo ayer no estaba. - Dijo el joven de ojos esmeralda.

- Ve con Ackerman, yo vigilaré a todos. - Unos minutos se hicieron de silencio. - ¡A correr! - No, no lo dijo gritando pero se podía apreciar en su voz un tono de enfado.

En realidad, Levi, hoy no estaba para dar entrenamiento. Lo tenía más que superado. ¿Por qué le afectaba tanto? ¿Por qué siente un vacío en su interior? ¿En verdad, se sentía solo?

Flashback

El azabache se encontraba solo caminando por los pasillos del castillo cuando en una habitación hay dos cadetes hablando demasiado fuerte. No logra contenerse y escucha la conversación.

- ¿Y qué me dices de la mayor Hanji? Esta más loca que una cabra. - Se empiezan a reír y siguen hablando de sus superiores. Estaba a punto de irse cuando escucha su nombre.

- ¿Y el capitán Levi? - Dice una de ellas.

- Esta buenísimo - Este comentario hace que Levi ponga los ojos en blanco - Pero es un amargado ¿Te imaginas que se queda solo de por vida?

Fin De Flashback

No pudo contener una lágrima. Esta se movió suavemente por su mejilla, intentando disimularla. Por suerte no lo vio nadie o eso creyó el ya que cierta azabache lo estaba observando. Aunque estaba de espalda logró ver esa lágrima.

— Mikasa... — Eren la estaba mirando confundido — No te contengas.

Mikasa lo miro con su expresión de siempre. Mikasa de nuevo fijo su mirada en el pelinegro. Eren aprovechó esta ocasión para atacarla. Mikasa iba esquivarlo completamente pero una mirada se poso en ella, se distrajo no pudo esquivar el golpe. Haciendo que se cayera y al apoyar mal la mano se golpeó la cabeza y el hombro.

Todos se reagruparon alrededor de ella. Empezó a abrir los ojos, se sentía un poco mareada. Una voz muy familiar la colocó en la Tierra.

— Mikasa... — "Su voz sonaba tan bien" eso era el único pensamiento que tenia Mikasa. — Ackerman ¿dónde estas?

— En el entrenamiento de la legión de reconocimiento. — Respondió la azabache.

— ¿Puedes mover el hombro? — Mikasa lo intentó mover pero un tremendo calor y dolor se apoderó de este. Sintió un brazo al rededor de su cintura y como la levantaban. — ¡Arlet! Llama a Hanji que termine con el entrenamiento. — Ahora le susurro al oído a Mikasa — Te lo tendré que colocar.

La pelinegra aun estaba mareada y no podía mantener la mirada en un punto fijo.
Llegaron a la oficina del capitán y este dejó a la azabache en el sofá que había. Después de arrodillo delante de ella.

—Mikasa... — Le empezó a acariciar la mano. Ese contacto le gustaba, mucho. Tanto a Mikasa, que se perdía en la mirada de su superior, como Levi, que se olvidaba de todos sus problemas al estar cerca de esta chica.

Empezó a subir sus caricias hasta la muñeca y le pegó un tirón colocándole el hombro.

— Ahh! — Un pequeño gemido salió de la boca de la chica que es como si se acabara de despertar de un sueño. El tacto de su mano era realmente agradable y estaba caliente.

Se fijo en cada detalle de su oficina. Podría ser la habitación más limpia de todo el mundo. Tenía un escritorio con varios libros encima y peleles, también tenía dos estanterías llenas de ejemplares. Al lado tenía una puerta que seguramente llevaría al cuarto de baño. También se componía de un sofá y en una esquina un poco escondida se encontraba una cama de matrimonio.

— Toma, un vaso de agua.

Mikasa se bebe el vaso sin decir palabra. Se fijo en una foto enmarcada que había en su escritorio pero no la pudo ver ya que estaba mirando para la silla.

— ¿Que miras? — Mikasa estaba sorprendida de lo que hablaba el capitán. Ni en todo lo que llevaba ahí le había oído hablar tanto. — Ese... cuadro, no es nada.

"Somos tan parecidos y estamos tan distantes. Rompamos esa barrera" Ambos pensaban eso. Los dos querían hablar, se lo veían en la mirada pero algo le decían "no lo hagas". Sabían que se podrían hacer daño. Ambos necesitaban hablar pero no lo hacían.

Mikasa se levantó del sofá y se fue. Cuando su superior ya no estaba a la vista, suspiró, al igual que Levi. Tantas emociones en un mismo momento, en una misma habitación, y sobre todo con él.