Su cuerpo se estremeció, al parecer le gustaba mucho y no dude en llevarlo a mi boca, fuera y dentro a donde él no dudo en gemir y...
Zabdiel: No pares mi amol, me encanta lo que haces – Excitado
Narra Zabdiel
Lo que Maca me hizo quede sin palabras estaba que ya terminaba, pero no podía ser tan egoísta en que yo solo podía disfrutar, la levante y frote mi miembro junto a ella a donde ella solo se mordía los labios.
Me lamí mis dedos y los introduje dentro de ella. De primero era suave, despacio, pero aumente la velocidad, ella y su cuerpo era como una guitarra solo faltaba yo para que sus notas sonaran bien. Después de unos minutos comenzó a gemir seguido y mis labios la callaron, no quería que el hotel se entere.
La deje de espalda junto a mí, una de mis manos corría su cabello mientras la otra separaba sus piernas. Mi miembro no se demoró en entrar a lo que ella dio un gemido junto con un sexy movimiento dentro de mi donde quede más duro de lo normal, estaba haciéndolo dulce, suave lleno de amor.
Macarena: Más rápido bebe – Agitada
Zabdiel: Como usted siga señorita- Agitado
Narra Zabdiel:
No dude en obedecer lo que me dijo y mis embestidas eran fuertes a lo que los dos estábamos en la lujuria máxima. Calor, sudor, lleno de placer nuestros cuerpos eran uno, a lo que sentí su cuerpo estremecer y el mío también, ambos gemimos y me di cuenta que fue el orgasmo con mayor intensidad que había sentido....
Ambos estaban agotados, colocaron sus prendas, salieron del baño y se dieron cuenta que nadie estaba, la habitación estaba sola, solo ellos a lo que se aliviaron. El tomo de su cintura y ella paso sus brazos por su cuello, sus miradas hablaban y su boca se unieron para hacer chispas nuevamente, pasaron los minutos y el beso estaba tan lleno de lujuria que ella apartándolo...
Macarena: Te tienes que ir con los chicos vendrá y Renato se va a enojar si no te encuentra en tu habitación – Tomándole las manos.
Zabdiel: Tienes razón, pero como amaría dormir contigo – Mirándola
Macarena: A mí también, pero nos vemos dentro de unas horas más ok? – Sonriendo
Zabdiel: Tienes razón, pero mañana tenemos un concierto y la verdad que no creo que estaremos en todo el día – Agachando la cabeza
Macarena: ¿Enserio? – Haciéndose la desentendida
Zabdiel: En la mañanita te veo, chao hermosa – La toma del mentón para depositar un tierno beso
Macarena: Nos vemos lindo – Devuelve el beso.
Ambos se despidieron. Ella tomo una ducha y callo en un profundo sueño a lo que Zabdiel hizo lo mismo.
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