Cómo Follar Una Gorda ©

"Libertad de expresión"

Fotografía: Chema Madoz

No sé para qué perdéis el tiempo rayándoos con lo que defiendo y protestándome, creyendo que voy a cambiar de idea cuando normalmente tenéis unos argumentos pésimos. Que sí, que esto es algo público y la gente puede comentar lo que le salga de ahí, pero no pretendáis conseguir algo bueno a cambio. He echado un breve vistazo a los comentarios de algunos apartados y me parece impresionante la cantidad de ignorancia que rezumáis. ¿Que yo soy súpersabia e inteligente? Muy discutible, básicamente falso. Pero que algunos de vosotros habláis sin tener ni idea de lo que estáis diciendo y abanderando ideologías que dan puro asco es algo evidente y criticable.

Paso de daros repasos uno por uno, y por eso reaparezco en este nuevo apartado. Tenía pensado dejar este libro en off tras explicar que ya no me considero feminista, sino marxista-leninista, que es algo más global y profundo —y por lo que veo, no os interesa demasiado, algo que me duele bastante—; pero me veo obligada a hacer unos breves apuntes para quienes aún tengáis este libro en vuestras bibliotecas. Espero que, aunque no concordéis conmigo al cien por cien, por lo menos os haga pararos a pensar un momento. Porque yo no hago esto para comeros la cabeza o para que me deis las gracias por enseñaros la realidad, no, yo lo hago por pura convivencia, porque odio vivir de esta forma y aún más permanecer pasiva ante el espectáculo. Algunos de vosotros no parecéis tener las mismas prioridades.

Pues bien, antes de nada me gustaría explicar que el título del apartado es irónico. A dos bandas, podría decir. Primero, porque os resguardáis en la libertad de expresión para soltar verdaderas falacias increíbles (en el mal sentido de la palabra) e intolerables; y segundo, porque la libertad de expresión en un marco social como el existente es una falacia en sí misma, puesto que estamos condicionados por una ideología (la liberal) que no nos deja ser precisamente libres.

1. El hembrismo y el feminazismo no existen. Si queréis hablar de la superioridad de las mujeres sobre los hombres, tampoco es algo sociológicamente estudiado porque básicamente pocos casos hay. Lo más común es encontrarnos con mujeres misándricas, mujeres que experimentaron la misoginia en su máximo esplendor y que, como reacción, tomaron a los hombres (como sujetos que materializan tal ideología) como los culpables de su sufrimiento, así que los odian o desprecian, pero en todo caso no quieren acabar con ellos, sino no tenerlos cerca porque les da miedo o pavor.

No le deis más vueltas porque no hay más que aclarar. El hembrismo y el feminazismo no existen por mucho que os empeñéis en creer que sí. Es que ni siquiera sé porqué en un libro sobre feminismo y "derechos" de las mujeres tiene porqué salir el tema. ¿Tanto os ofende que estemos hartas de sujetar las cadenas, que tenéis que inventaros palabras y sacarlas a paseo para hacernos creer que estamos haciendo mal por protestar? Es que joder, basta ya, me tenéis muy harta con este tema. Buscáis quemarnos con vuestro intento de insulto para frenarnos, y solo hacéis que nuestras ganas de luchar emerjan con más fuerza.

2. Las feministas no son unas exageradas, es más, ven las cosas más pequeñas de lo que en realidad son. Ellas se centran en la cuestión femenina porque están tan alienadas que no piensan en su clase, de donde provienen todas las "desigualdades". Así que estáis muy lejos de saber definir a una feminista. Una feminista jamás va a ser exagerada. Los problemas que acarrea esta nuestra sociedad son muchísimo más grandes de lo que podéis imaginar, por eso siempre os invito a desenmascararlos conmigo.

3. Intentáis defender a la mujer echándole más mierda encima y es absolutamente ridículo. Comentarios del estilo "mi padre hace mejor el arroz que mi madre", "mi hermano es quien recoge la mesa, no yo" son misóginos. ¿Le colgamos una medalla a esos hombres que hacen cosas propias de los seres humanos? Un aplauso es más barato, ¿a que sí? Vamos a ver...

4. Luego venís diciendo que a ver de dónde me saco yo la información, y copiáis y pegáis datos de forocoches.com para rebatirme. El chiste se cuenta solo.

La información que yo expongo aquí es la elaborada, ahora o hace décadas, tras muchos años de estudio, dedicación y debate por cientos de personas que, al igual que yo, odiaban la pasividad. Mira que no hay autores para leer que vais a forocoches a ver si lográis cerrarme la boca, y no.

5. Ninguna decisión es libre. Si nos maquillamos no es porque queremos, si nos depilamos tampoco, y así con todo. Todo está condicionado, hay factores que nos hacen realizar ciertas cosas. Las mujeres, en general, no odiamos el fútbol por naturaleza; los hombres en general, no detestan llorar porque sí. No. No obviéis la realidad material, dejad de hacer análisis tan superficiales y cavilad un poco, por favor.

6. Considerarse feminista y pasarse el feminismo por el forro es bastante paradójico. No sé, creo que antes de colgaros medallas, chapas y pegatinas promulgando vuestras ideas, deberíais estudiarlas y aplicároslas.

7. En relación con lo anterior, decir "no soy ni machista ni feminista, yo quiero la igualdad y estoy de acuerdo con lo que dices" es caer en un profundo error de análisis. Machistas somos todos, cariño, no hay quien nos salve. Fuimos educados para serlo. Y siendo feminista probablemente tengas comportamientos misóginos, el caso es que quieres corregirlos y trabajas en ello. Si abogas por la igualdad de derechos, eres feminista (ahora mismo no sé si lo de aliado es muy correcto o no), y rehuir de la etiqueta solo te hace más misógino.

Quienes dicen esta popular frase son más misóginos de lo "normal".

8. Hay quienes siguen pensando que el título del libro va en serio. E incluso me preguntan que porqué me enrollo tanto con el feminismo si el tema son las mujeres gordas.

Luego están los que dicen que se han enamorado de una mujer gorda, por lo que eso los exime de ser machistas. Pensando así os retratáis solos.

No digamos ya cuando me vienen a decir que mi objetivo no es criticar la sociedad, sino entretenerme lavándole el cerebro a "un par de niñatas".

9. Gritar a los cuatro vientos que lo que digo es cierto, pero que no toda la sociedad, poniéndose a sí mismos de ejemplo como argumento. La sociedad es machista, por lo que está conformada por individuos machistas (cuya misoginia es mayor o menor). Todos somos machistas, es algo inherente a respirar en este mundo. Nadie se salva de ello, no hay personas "libres de pecado" (ni libres), como vuestras religiones predican.

10. En general, mucho liberalismo y poco análisis. Lo normal, la verdad. Para qué engañarnos, no puedo esperar que todos concuerden conmigo cuando nos han comido tanto la cabeza durante tanto tiempo. Y precisamente hago esto por eso, porque no me gusta estar sin hacer nada, viendo pasar el huracán sin moverme, dejando que nos arrase.

Hay muchos más puntos que podría haber puesto pero los que más se repiten son estos; si aparece algún "trending topic" nuevo lo añadiré. A ver si sirve de algo esto que he hecho, agh.

Saludos,
Lucía.