Inmersión en el feminismo

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Hacía meses que quería empezar con un pequeño «ensayo» sobre el feminismo

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Hacía meses que quería empezar con un pequeño «ensayo» sobre el feminismo. Pero primero quería tragar más información. Porque ya está demasiado visto hablar sin saber. «Si es de mala educación hablar con la boca llena, aún lo es más hablar con la cabeza vacía». Totalmente cierto.

Así que después de leerme a Gemma Lienas, Carmen Rico-Godoy, Nuria Varela, Mary Wollstonecraft, Simone Beauvoir, etc., creo que ya tengo unas bases bien asentadas. Y creo que ya puedo hablar sobre esto con más soltura.

El título del libro es simplemente referido a una parte de la misoginia y este ensayo abarcará muchos más temas que el que ya hemos visto en el primer apartado. Así que es muy probable que ésto tenga varias partes.

* * *

Yo sigo sin entender porqué las mujeres fuimos consideradas seres medio humanos y medio animales, que solo tenían malas intenciones y a las cuales se debía dominar y encerrar en casa. Sé que estos pensamientos eran propios de épocas anteriores a la nuestra, pero vinieron igualmente arrastrados e influenciaron los pensamientos actuales.

Las mujeres no podemos enseñar el escote. Las mujeres no podemos dirigir una empresa. Las mujeres no podemos follar con quien queramos. Las mujeres no podemos estudiar. Las mujeres no podemos salir solas. Las mujeres no podemos mandar. Las mujeres no podemos conducir. Las mujeres no podemos manejar dinero. Las mujeres no podemos protestar. Las mujeres no podemos ser brutas. Las mujeres no podemos ser fuertes. Las mujeres no podemos ser inteligentes. Las mujeres no podemos estar solteras. Las mujeres no podemos perder la virginidad fuera del matrimonio. Las mujeres no podemos opinar. Las mujeres no podemos decidir sobre nuestros cuerpos. Las mujeres no podemos ser libres.

Y esto es indignante.

Los hombres no pueden criar. Los hombres no pueden cocinar. Los hombres no pueden limpiar. Los hombres no pueden llorar. Los hombres no pueden ser débiles. Los hombres no pueden someterse. Los hombres no pueden jugar con muñecas. Los hombres no pueden odiar el fútbol. Los hombres no pueden jugar mal a algo. Los hombres no pueden ser ignorantes. Los hombres "no pueden controlar su deseo sexual". Los hombres no pueden enamorarse. Los hombres no pueden rendirse. Los hombres no pueden ser modestos. Los hombres no pueden cuidarse. Los hombres no pueden ser libres.

Y esto es indignante.

Si una mujer es fuerte, es inteligente, es bruta, es mandona, es una marimacho.

Si un hombre es débil, ignorante, sensible, es un marica (maricón, mariquita...).

y todo esto es muy indignante

Y a partir de las indignaciones surgidas con el inicio del cambio de mentalidad a finales del siglo XVIII, nace el feminismo.

Como sabéis, el capitalismo se instaló con la Revolución Industrial y ha influido en gran medida en este movimiento. Una idea muy liberal y muy extendida es que el feminismo «es igualdad», algo que está genial para empezar a formarse y a deconstruírse, pero a la hora de entender muchas cosas es imposible trabajar con esa creencia.

No, el feminismo no es igualdad.

El feminismo es un movimiento que lucha por la liberación femenina. El objeto de lucha es la liberación, la consecuencia: la igualdad.

Entender que es la liberación nos permite reconocer que hay un sistema que nos oprime (patriarcado) y unos mecanismos que, sin reconocerlos (como es evidente), son imposibles de erradicar.

La igualdad no va a surgir de la nada, la igualdad será una utopía si la mujer no es liberada antes.

Y no, el patriarcado NO oprime también a los hombres. Que ellos (como he dicho más arriba) no puedan llorar, llevar el pelo largo o una falda, no es opresión. Son actitudes/aspectos «femeninos», son de las oprimidas, son de las que tienen el "papel chungo" en este sistema, por lo que que un hombre (el opresor, el que tiene el "papel molón) asuma esas actitudes/aspectos, es despreciable y repugnante.

El patriarcado, al oprimir a las mujeres, salpica a los hombres. No es que los hombres estén oprimidos, es que nosotras somos el insulto que los humilla.

Por otro lado, el papel de los hombres en el feminismo es semejante al de l@s blanc@s en la lucha antirracista y el de l@s heteros en la lucha contra la LGBT+fobia. El feminismo es un movimiento que únicamente puede ser liderado por mujeres. No tiene sentido que el opresor lidere/protagonice/dirija la lucha de las personas que quieren liberarse de esa opresión.

Además, que no se me ofendan sus majestades, que ser denominado opresor no es una falta de respeto ni nada por el estilo. Es necesario que los hombres también entren en un proceso de deconstrucción que les permita entender el porqué no deben ofenderse por esto y el porqué no deben enfadarse si no los dejamos participar en NUESTRA lucha. ¿Entendido señorías?

Los hombres tienen que asumir que no pueden estar representados en todo ni ser siempre idealizados, y dejar de quejarse cuando nosotras señalamos actitudes machistas. "Eres una exagerada", "tampoco es para ponerse así", solo demuestra vuestra ignorancia o que os importa un pimiento nuestra opresión.

Y con respecto a las mujeres machistas: ellas no tienen la culpa. No las juzguéis, no las critiquéis, no os burléis de ellas. A ellas les inculcaron esa forma de pensar, una forma de pensar que definitivamente va en contra de sus propios intereses. Ellas, al no beneficiarse del sistema patriarcal (y no me digáis "ellas no se van a la guerra", "ellas entran gratis en las discotecas", porque os meto un chancletazo), no son machistas, sino que están alienadas (un término más técnico que nos permite entender la realidad). Con este tipo de mujeres (que todas lo somos/fuimos alguna vez), hay que ser cordiales, explicarles las cosas con amabilidad (y no con paternalismos) y entender que si se niegan a aceptar lo que les decimos es por lo muy comido que tienen el coco.

Como sé que alguno va a saltar, lo aclaro: el hembrismo/feminazismo no existe, ¿ok? Son puras falacias destinadas a desprestigiar el feminismo y que se utilizan únicamente para ofender a aquellas feministas que señalan opresiones de forma directa, sin eufemismos. Básicamente usar feminazi/hembrista es demostrar tu ignorancia y remarcar lo mucho que algunos hombres se quieren aferrar a sus privilegios. Es un "sí, tú lucha pero sin tocarme mucho los cojones".

Tod@s tenemos que desaprender lo que nos inculcaron: así, las mujeres podremos empoderarnos y los hombres podrán convertir los espacios reservados a ellos en espacios en los que nosotras quepamos.

Para que una mujer pueda decir groserías en público y para que un hombre pueda llorar en público. Para que una niña juegue con herramientas y un niño a las cocinitas o con miniescobas. Para que una mujer pueda dirigir una empresa y un hombre limpiar una casa (entre otras muchas cosas) sin ser insultad@s/humillad@s.

Para que también las mujeres podamos caminar sin miedo por una calle oscura, de madrugada, con un vestido cortísimo. Para que nuestra pareja nos respete y valore. Para que nuestros cuerpos no sean hipersexualizados y no seamos cosificadas. Para que hablar de menstruación no sea sinónimo de invocar al diablo. Y para muchas, muchas cosas más.

QUE HAYAMOS CONSEGUIDO EL DERECHO A VOTO EN ALGUNOS PAÍSES NO SIGNIFICA QUE NUESTRA LUCHA TERMINE AHÍ.

INSISTO: las feministas no odiamos a los hombres, odiamos al patriarcado.

Pronto subiré un nuevo apartado, y preparaos porque será bien largo. En él implicaré a más usuari@s «wattpadian@s» para que podáis «absorber» más puntos de vista y no solo el mío.

PD.: En este libro, a términos generales, analizaré conductas machistas en todos los ámbitos (sería lo práctico) e introduciré el feminismo: términos, historia, protagonistas, etc (sería lo teórico).

Lucía, xx

Cómo Follar Una Gorda ©Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang