Harry frunció el ceño, tocó la mejilla de Louis y suspiró.

"¿Fue él?" 

Louis asintió, con la mirada en sus manos.

"Quédate aquí" se puso de pie y tomó las llaves de la habitación.

Solo la vehemencia es conocida cuando dos personas que disfrutan la soledad se comprenden entre sí. 

"A veces es divertido defenderte" musitó, en la oscuridad de la noche. 

"¿Por?" removió su rostro en la almohada, quedando cara a cara contra el rizado, ambos en la misma cama.

"Porque me hace sentir bien tenerte tranquilo" cerró los ojos y sonrió "Además de ver sus caras de miedo" 

Louis bufó con suavidad y sacó una de sus manos de las mantas. Tomó uno de los rizos de Harry y los apartó de su rostro. 

"No pareces tan agresivo como suenas" 

"¿Eso crees?" se estiró y encerró al castaño entre sus brazos, inclinó su rostro hacia abajo, escondiéndose en su cuello. 

"No me hagas cosquillas, por favor" murmuró, mientras que sacaba uno de sus brazos para tocar los cabellos del contrario.

Harry sonrió y se mantuvo en esa posición. 

(...)

Ingresó furioso a la habitación, tiró sus cosas hacia un lado y se sentó en una silla, escondiendo su rostro entre sus manos.

"¿Estás bien?" Louis se acercó dubitativo, tanteó un poco y tocó los hombros del mayor.

"No" lo tomó de la mano y lo sentó encima suyo.

"Harry" se quejó pero cedió. Colocó sus manos en el pecho del rizado y bajó la vista "¿Qué pasó?" 

"Reprobé" 

"¿Estadística?" 

"Sí, te juro que no entiendo esa mierda" 

Louis sonrió hacia él "No me dejas ayudarte" recostó su frente contra la del rizado, nervioso.

"Nunca entiendo cuando me enseñas" susurró.

"No me prestas atención" frunció el ceño y cerró los ojos.

"Esta vez lo haré, no quiero reprobar el curso entero" dejó un beso sobre la mejilla del castaño y lo abrazó. 

Louis golpeó su hombro e intentó alejarse "No trajiste mis copias" 

Harry no dejó que se aleje de él "¿Quién dijo eso? Están en mi mochila"

(...)

Aquellos que ven el ocaso desde la travesía de un temprano amor, son aquellos que contemplan la seguridad y la fidelidad simbolizados en un cuerpo humano.

Louis introdujo la llave de la habitación y la abrió con cansancio. 

Sus ojos se abrieron como platos al ver como el rizado tenía entre sus manos su pequeño diario y lo ojeaba con rapidez.

"¡Suelta eso, Harry!"

"Vamos a ver... " tocó algunas páginas con los dedos y sonrió.

Louis se subió sobre la cama con rapidez, intentando arrebartarle su diario.

"Ayer... " empezó a leer "Ayer el tonto de Harry me abrazó durante la noche"

"¡Basta!" mordió parte del brazo del rizado, tratando de soltar su agarre y tomar el libro.

"Creí que te gustaban mis abrazos"

"¡No sigas leyendo!" bufó apenado.

"Fue una... " sonrió y dejó de forcejear con el castaño para seguir leyendo "Fue una increíble noche"

Louis se puse de pie y lo miró con enojo "Estás siendo un idiota" bajó la vista y la desvió hacia un lado.

"No llores, Lou" lo tomó del cuerpo y lo regresó a la cama, manteniendo al oji-azul entre sus brazos.

"Es que... " respiró con dificultad "Es privado y tú... "

"Lo siento" dejó caer el diario y recostó la cabeza de Louis sobre la almohada "Lo siento, ¿vale?"

"No" susurró.

"Lo siento mucho" se acercó un poco a su rostro y lo miró a los ojos.

"¿De verdad?" 

Harry acarició parte de sus facciones, palpando desde sus párpados hasta sus labios "Sí... " pasó una mano por su mejilla, limpió una pequeña y cristalina lágrima con sus dedos y cerró los ojos.

Sintió la agitada respiración del castaño muy cerca suyo, tocó su nariz y reposó sus labios contra los de él, en un suave vaivén, con lentitud.

Esperó a que el oji-azul sienta la calidez de su beso y se alejó un poco luego de unos segundos, sonriendo "Lo siento"

Louis tenía las mejillas en un suave rojo carmesí, la vista sellada y la boca levemente abierta. 

Abrió los ojos y se escondió en el cuello del rizado, avergonzado. Tenía la manga de su polera cubriéndole la mano pero sus dedos estaban tocando la piel del oji-verde.

Harry exhaló un poco de aire y se acercó para abrazarlo por completo. 

Louis alejó su rostro y, con los ojos cerrados, tomó el mentón de Harry con suavidad y guió sus labios hacia los de él en un segundo intento de un beso.

No abrió los ojos cuando Harry suspiró cerca suyo, no sintió la necesidad de verlo cuando sus labios chocaron con mucha suavidad porque, por primera vez, se dejaría llevar a ciegas.

"Él no decía nada. Le gustaba que le dijera cosas, pero él callaba. Solo sus ojos y sus manos hablaban... Y eso bastaba."

—Mario Benedetti.

Drabbles. {Larry}Where stories live. Discover now