7 | Cambio de Planes

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"Es un poco después de las ocho," le informo.

"¿Estás loca? Es sábado."

Bueno, ahora debí haber sabido. A la mayoría de los chicos les gusta dormir tarde durante los fines de semana, y él definitivamente es uno de ellos. "Hábito, supongo. Lo siento."

"¿Necesitas ir a tu casa?" pregunta con preocupación. "Traté de despertarte anoche, pero no quisiste."

Miro hacia abajo, sintiéndome avergonzada de nuevo. "Eh, no te preocupes. Tomaré un taxi."

"No, no hagas eso. Es muy caro desde aquí, te gastarás mucho dinero. Prometí llevarte. Sólo dame una media hora para despertarme bien."

"Está bien. Perdón por la molestia."

"No es molestia, Olivia. Siéntete libre de caminar alrededor o lo que quieras hacer. Sólo no llames a un taxi. Lo digo en serio," él dice, reclinándose contra su almohada.

"De acuerdo, no lo haré. Te veo en un rato."

Él cierra los ojos de nuevo y me salgo de la habitación. Realmente no sabiendo qué hacer, me dirijo de vuelta a la habitación de Nico. Considero ver la última parte de la película de ayer, pero estaba disfrutando verla con Nico. Me dirijo al baño y con una sola mirada a la ducha, ya sé la manera perfecta de hacer tiempo. Tiene una de esas cabezales de cascada y simplemente no puedo resistir.

Después de un baño lujoso que me hizo sentirme años más joven, me doy cuenta que todavía tengo tiempo que esperar. ¿Qué hago ahora? Decido dirigirme hacia la cocina ya que es el único otro lugar al que se llegar desde aquí. Camino alrededor, admirando su belleza otra vez. Mataría por cocinar algo en este lugar. Noto los platos sucios de anoche en el fregadero, y decido enjuagarlos y meterlos al lavaplatos. Es lo menos que puedo hacer después de que Nico cocinó para mí.

Una vez que termino, me dirijo abajo a la sala de juegos. Estoy segura que va a haber mucho que limpiar ahí también. Me quedo boquiabierta cuando llego abajo. El lugar parece una zona de guerra. Vasos de plástico están tirados por todas partes, botellas, vidrio roto. Sabía que era loquísimo que Nico se fuera de la fiesta. Camino alrededor para inspeccionar todo el daño y se me corta la respiración cuando alcanzo el sofá. Más específicamente, lo que hay sobre el sofá. Me volteo, tratando de sacar la imagen de mi cabeza, y prácticamente corro de vuelta hacia arriba.

"Nico, no vas a creer esto," digo, ni siquiera molestándome en tocar la puerta y caigo adentro del cuarto de invitados.

Se acaba de salir del baño y tiene una toalla envuelta alrededor de su cintura. Wow. Sólo, wow. Mis ojos inmediatamente bajan hacia su pecho definido y las gotas de agua corriendo bajo sus abdominales. De repente desearía poder ser una de ellas, y tengo que cerrar los ojos momentáneamente para componerme de mis pensamientos caprichosos.

"Perdón, debí haber tocado," digo una vez que recupero el aliento.

"Tienes razón," él me dice. "Imagina todo el agua que hubiéramos conservado," dice, señalando hacia mi cabello mojado. Claramente está más despierto ahora. De regreso a su ser coqueto.

"Nico, no me estás escuchando."

Su expresión se cae al ver mi reacción. "¿Qué pasó?"

"Eh. Todavía hay gente abajo y no están exactamente vestidos."

Él suspira profundo y frota su cien. "Idiotas," maldice bajo su aliento. "Gracias por avisarme, yo me encargo. Quédate aquí."

Rápidamente camina alrededor de mí y se sale. Quiero recordarle que está en toalla pero quizás no le importa. Para mi sorpresa, se dirige hacia su habitación y segundos más tarde sale caminando apuradamente por el pasillo completamente vestido. Sé que me dijo que me quedara aquí, pero lo quiero ayudar.

Amando A OliviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora