'¿Cómo ocurren las cosas?
¿Cómo un día todo puede destruirse y como al siguiente día todo toma otro color?'
Liam conoce a Sally en la tienda musical 'Champagne Supernova' y desde ese momento todo en su vida parece cambiar, pero el destino le tiene r...
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Martes 21 de agosto, 1991:
Sally se encontraba tras el mostrador atendiendo a un cliente que preguntaba por un vinilo de The Smiths.
Si bien a ella le encantaban, esa tarde se encontraba bastante desconcentrada; de hecho, no dejaba de mirar el reloj situado en una de las paredes de la tienda.
Marcaba las 16:50.
Tan solo diez minutos más y Liam pasaría a buscarla; ¡no podía evitar sentirse nerviosa!
Hasta pudo observar que sus manos temblaban un poco y estaba sudando algo más de lo normal.
-Sally ¿me estás escuchando?- preguntó el cliente quitándola de su 'trance'.
Ella ladeó su cabeza en un intento de vuelta a la realidad.
-Ahh, ehh... ¡Si! Descuida, ya... lo traeré, espera aquí- respondió yendo a buscar el vinilo a la batea.
Mientras caminaba hacia allí preguntó casi entre gritos:
-¿Cuál me pediste?-
-¡'The Queen Is Dead'!- le contestó el chico casi en el mismo tono.
Revisó entre los discos hasta hallarlo y regresó al mostrador.
Mientras volvía, ya con el vinilo en su mano, la figura de Liam comenzó a aparecer al otro lado de la vidriera.
Él le hizo una seña a modo de saludo desde afuera mientras se dirigía para entrar.
Sally se emocionó tanto que el álbum se le resbaló y casi cae al piso; por suerte pudo tomarlo en sus manos a tiempo y evitar un nuevo desastre frente al menor de los Gallagher.
-Hola Sally- dijo Liam conteniendo una risita.
-Bien, aquí tienes... Ah, hola Liam- le respondió mirándolo de reojo.
Sabía que él había observado su 'casi accidente' sufrido hacia tan solo unos segundos.
El cliente le agradeció y pagó por su compra, despidiéndose y dejando a los dos a solas.
-¿Acaso no piensas dejar de ser torpe un segundo?- bromeó Liam.
-Oh, ¡cierra la boca Gallagher que canta!-
Liam se apuntó el pecho como si aquel comentario le doliera.
-¿Gallagher que canta? Eso fue muy cruel, ¡tendrás que disculparte niña!-
-¡Claro que no! Tú lo empezaste-
Antes de poder defenderse el señor Beckman apareció frente a ellos.
-Sally, ya es la hora, puedes irte... Ah ¡Tú debes ser Liam!-
Sally enrojeció totalmente y se tapó los ojos tratando de evitar su mirada.
