Cap 2: El valor de los pequeños detalles

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-¡Resonancia!- Una gran explosión se podía escuchar en un sitio al que los humanos nunca desearian estar, magano. Las estrellas gemelas han estado por un par de horas derrotando impurezas, rokuro estaba agotado, sinceramente no sabe porque estaba en aquel lugar ya que en cualquier momento pueden ser llamados por el jefe onmyouji para una misión particular y no una pelea al azar con cualquier impureza que se encuentren. Tienen mucha suerte de no encontrarse con ningún basara.

Por otro lado benio se sentía de una manera totalmente diferente. Ella estaba agotada pero orgullosa de estar haciendo todo esto ya que sabe que es un pequeño paso para cumplir su sueño. Desde que se entero que rokuro era un kegare sabia que el era mucho mas fuerte que ella. No era necesario buscar probarlo ya que el derroto a su hermano que era un ser muy poderoso pero no lo hizo de una manera controlada ya que tuvo que convertirse en el rey del cataclismo. Pero sabe que rokuro puede ser mucho mas fuerte sin necesidad de recurrir a esos medios. Juntos pudieron derrotar a abe no seimei, solo era cuestión de tiempo para que ambos se vuelvan tan fuertes como los doce guardianes. Por esta razon pensaba que cada impureza que derrotaba era un pequeño paso mas cerca de su sueño y mejor si rokuro estaba a su lado.

-¡Benio!- Rokuro poso sus manos en los hombros de ella sacudiendola un poco para que reaccionara, desde hace un tiempo que estaba perdida en sus pensamientos.

-Eh?- ella finalmente salio de sus pensamientos y miro a rokuro enfrente de ella mirándola algo preocupado.-¿Que sucede rokuro?-

-Hace un tiempo te llevo hablando.¿Estas bien?-. Ella pudo ver la preocupación en sus ojos. Desde que sus padres murieron nadie la habia visto asi.

-Si, solo estoy algo cansada. Deberíamos volver-

-Esta bien, yo tambien estoy algo cansado y ademas tengo hambre-dijo mlstrandole una sonrisa.

Ella al verlo asi siempre sentía sensaciones extrañas. Se sentía muy feliz, finalmente podia estar en paz despues de mucho tiempo. El aun seguia sosteniendola y noto que sus rostros estaban muy cerca. Inmediatamente se ruborizo, ella fue acercándose a el y le dio un tierno beso en la mejilla. El al darse cuenta de lo que hizo tambien se ruborizo, bajo sus manos de sus hombros y las entrelazo con las de ella mirándola de una manera enternecedora. Saco un talismán y abrió un portal para volver a casa.

-Volvamos-dijo el sin soltarle la mano.

-Si-

Una vez en devuelta en su hogar observaron que ya era casi hora de cenar. El dia aun no termina asi que benio debía cocinar la cena de esa noche

-Iré a darme un baño y luego bajare para hacer la cena- dijo ella saliendo del gimnasio.

-Espera- el la tomo del brazo para detenerla pero no de una manera brusca. Ella volteo a mirarlo.- Queria hablar contigo sobre algo-

-¿De que se trata?- pregunto ella de una manera algo intrigada.

-Es sobre los enfrentamientos contra las impurezas en magano. ¿No crees que ya no deberíamos ir si no es necesario?-

-Pero crei que derrotar a los kegares era nuestra meta a alcanzar-

-Lose pero creo que deberíamos hacerlo mediante las ordenes del jefe onmyouji. Ademas nunca se sabe si nos manda a llamar para una misión particular, como estrellas gemelas tenemos que estar completamente libre de cansancio en cada batalla-

Ella simplemente suspiro, el tenia razón, siempre le prohibieron el acceso a magano desde que se hizo onmyouji pero nunca hacia caso. Ahora que estaba el todo era diferente.- Esta bien, pero en vez de ir a magano vere si Subaru-sama puede entrenarme nuevamente-

El se sorprendió un poco. La ultima vez que ambos le pidieron ayuda a seigen el simplemente los rechazo. Pero quizás la maestra de benio aceptaria su petición.

-Yo tambien le preguntaré-dijo el con una sonrisa. Ella simplemente asintio y se fue a dar un baño.

Rokuro se encontraba en su habitación guardando su uniforme para otra ocacion. Ya se habla duchado y todavia la cena no estaba lista. Como no tenia nada que hacer decidió bajar a la cocina para ayudar a benio, tal vez terminarían mas rápido. Bajo las escaleras y observo a benio que estaba sirviendo un plato con comida.

-Sientate la cena esta lista-dijo ella sentándose.

-Esto huele muy bien- era arroz acompañado con carne y salmon. Una sonrisa apareció en su rostro al probar el primer bocado.- Esta delicioso benio, muchas gracias-

-D-de nada- se rubirizo al saber que le gustaba su comida. El la observo y su sonrisa desapareció al saber que no tenia ningún plato con comida.

-¿Tu no comeras nada?-pregunto algo extrañado.

-Si-saco una caja y al abrirla rokuro observo que lo único que había era ohagi, seis para ser exacto.

-¿Que haces?¿Solo piensas comer ohagi?- El estaba algo enojado por su forma de alimentarse, parece que lo único que comía era ohagi.

-Si, ¿Que tiene de malo?. Mis padres siempre me daban ohagi para comer. Sobre todo mi padre-. Sonrio de una manera nostálgica al recordar a su padre.

-Bueno, pero no debes comer solo dulces. Debes alimentarte bien- al decir esto arrebato su caja de ohagis y la mantuvo con el todo el tiempo.

-¿Que haces? dame mi comida-. Benio mostraba una cara se suplica frente a rokuro para que le devuelva su preciado ohagi.

-No lo hare. Si solo preparaste comida para mi supongo que tendré que compartirla contigo-. El se acercó a ella estando sentado a su lado, tomo un poco de arroz pero benio no se esperaba que hiciera lo que hizo.-Haber abre la boca y di "ah"-.

Ella estaba muy sorprendida. Es verdad que subaru-sama habia echo una cita para que ellos se tomaran de la mano y se den de comer en la boca como toda pareja normal. Pero esta vez no estaban siendo obligados. El realmente queria darle de comer. Su sonrojo se hizo presente y sin decir mas se acerco y probo el bocado que rokuro estaba ofreciondole. Paso el tiempo y ambos ya habían comido toda la comida del plato.

-No estuvo tan mal verdad-. Mostrandole una sonrisa le devolvió la caja con los ohagi.-Ten, si quieres ya puedes comertelos-.

Ella los acepto pero queria hacer algo por el asi que abrió la caja y la puso en medio de ambos.-Quiero compartirlo contigo rokuro-. Le ofreció 3 ohagi.

-Gracias benio- el acepto y empezo a comer los ohagi. Despues de todo no estaba mal comer algo dulce despues de cenar.

Ambos ya habían terminado de comer. Se encontraban en el living viendo televisión. Ella se encontraba abrazando a rokuro y no prestaba atención a la película que estaban viendo. Se encontraba perdida escuchando los latidos del corazon de rokuro. Sonaba de una manera agradable para ella, era tan relajante. No se dio cuenta cuando rokuro apagó la televisión y se aferro mas a ella acariciandole el cabello. Ella al sentir eso se puso un poco nerviosa y lo miro a los ojos. Estaban perdidos en usa miradas mientras se iban acercando, ambos cerraron los ojos y pudieron sentir como sus labios se tocaban sellandose en un tierno beso. Tal vez no era intenso pero expresaba un cariño que ambos correspondían. Se separaron y sonrieron mientras ella se acurrucaba en su pecho.

-Tus labios skn tan dulces como el ohagi. Me gustan- dijo el sin dejar de abrazarla.

-N-no digas cosas tan vergonzosas-. Ella se sonrojo por lo que dijo. Tal vez dijo eso porque lo ultimo que comieron fueron ohagi, pero por dentro estaba feliz por cada elogio que decia.

-Te Amo benio- dijo el y acto seguido le dio un beso en su frente.

-yo tambien te amo rokuro- acaricio su mejilla izquierda para despues darle otro beso.

-creo que ya es tarde. Deberíamos ir a dormir-.

-Si-

Se fueron a sus habitaciones. Rokuro ya no le importaba como sabia la comida de benio, pero de todas formas iba a consultar con shimon el lunes. Despues de todo si amaba a benio no importaban preocuparse por cosas que a el le molestaban. Una pareja debe aceptarse con todos sus defectos. Con estos pensamientos se quedo dormido.

Especial de BenioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora