-Bien- rio, esta vez a carcajadas, algunos compañeros voltearon a nosotros, quise decirle que se callara, pero su risa era hermosa, aunque todavía no me enamoraba. –Me agradas, no te vas con royos ni discursos

-La verdad es que tú a mí no, así que si me dejaras leer un poco te lo agradecería- era buen chico, pero me hartó que no entendiera mis indirectas, tuve que ser cada vez más grosera.

-Está bien- suspiró –Luego hablamos-

En ese momento el profesor entró por la puerta, se le venían cayendo algunos papeles, Edward, el “matadito” de la clase fue en su ayuda, todos los demás nos quedamos sentados, está bien, admito que eso era muy descotes, pero tampoco pretendía ser una chica toda angelical, ¿Me entienden? No quería que pensaran que soy de esas chicas “cute” pero tampoco quería mostrar una apariencia “dark”.

Bueno, eso es fácil, solo ser un poco de los dos, jamás estuve orgullosa de mi actitud, pero me hacía sentir bien conmigo misma de vez en cuando.

Como sea, en la hora de la salida Damen apareció.

-¿Dónde vives?- me preguntó

-¿Acaso importa?- le dije mirando hacia el cielo.

-Bueno, es que pensé que si vivíamos cerca te podía acompañar- se encogió de hombros.

Suspiré sin saber muy bien que decirle –De acuerdo, mira, vivo muy cerca, así que no es necesario- él arqueó las cejas –Vivo en la calle Zones

-¡Ya te reconozco!- me interrumpió –Eres la chica que vive en la mansión del fondo ¿no es así?-

-¿Cómo lo sabes?

-Vivo dos casa más abajo, te vi irte a la escuela, pero cuando te encontré en el salón no te reconocí, pero estaba seguro de que te conocía de alguna parte

Nos despedimos en la entrada de mi casa, no lo pude convencer de que se fuera solo, dios, no sé si he hecho bien, digo, es nuevo y busca en quien confiar, pero yo soy la persona más desconfiada del mundo, además, su actitud no me agrada mucho, me refiero a que su forma de hablar y de decir las cosas es tan… no sé, como si nos conociéramos desde hace años.

Lo único bueno que puedo decir de él es que evitó que los demás muchachos me acosaran como siempre diciéndome “te ves linda”, “eres preciosa”. “se mi novia” y cosas así, me pregunto si algún día entenderán que no me gusta que me digan esas cosas, o para ser más directa, de que ellos no me gustan.

Voy en primer año de preparatoria y media escuela quiere que salga con ellos, y solo porque la otra mitad son mujeres.

Ya sé que ésta es la mejor oportunidad para tener novio y ser feliz con él y luego terminarlo y todo eso, pero la verdad es que varios años atrás tuve un novio, estaba demasiado enamorada, pero resultó que él era un imbécil.

No hice dramas con ello, pero si me dolió mucho, desde entonces soy mucho más exigente cuando elijo un novio, lo cual explica que aún esté disponible, pues de por sí siempre fui muy exigente, pues como leo mucho mis ideales del “chico perfecto” son muy elevados.

Vida de una suicidaWhere stories live. Discover now