I'll never hurt you ➭ Elle Lawliet

Prólogo

Blair Yagami, una niña de 4 años, con raíces de Japonesas y Brasileñas, su vida parecía ser normal a la de cualquier infante de esa edad, o al menos todos creían eso. Ella parecía ser una niña feliz, con una vida armoniosa como se supone que debería ser la de cualquier infante de esa edad. ¿Habrás escuchado alguna vez escuchado aquella frase de "las apariencias engañan"? La pequeña vivía tristeza constante a pesar de su corta edad ¿cómo iban a estar enterados si ellos nunca le prestaban la mínima atención a esa criatura? La vida de estos se basaba en peleas diarias, aveces pequeñas discusiones, otras veces  fuertes peleas verbales, o incluso habían llegado a utilizar la violencia física. Estos pensaban que su pequeña hija no se daba cuenta de esto, ni entendería lo que pasaba porque ella apenas era una niña, no hace mucho que se lo podía considerar "bebé", pero como había mencionado Blair era una niña astuta, ella sabía exactamente lo que pasaba, y el origen de sus peleas; sus dos padres se eran infieles mutuamente, y del amor que se tenían no quedaba nada, la única prueba de que algún día estos dos tuvieron sentimientos intensos y sinceros el uno hacia al otro era esa pequeña.

A pesar de todo, esta niña amaba a sus padres, por lo menos hace un año si vida era perfecta y feliz ,pero ¿qué era realmente la perfección? ¿qué es la verdadera definición de felicidad? Probablemente un invento creado por los mismos humanos para ocultar el dolor al que estamos condenados desde que nacemos.

Sobre los amigos de Blair realmente no tenía, bueno ella en realidad no los veía de tal manera, si había personas que le hablaban, y tenía con quien sentarse en el recreo, pero nada especial para ella. Se podría decir que era "sociable", y parecía tener una infancia "feliz" como la de los demás pequeños, pero era el disfraz que llevaba día con día, la difícil vida que llevaba la obligó a madurar muy tempranamente.

Era un día lluvioso en otoño, las gotas caían directamente en la pequeña nuca de aquella chiquilla, sus padres habían olvidado pasar por ella, como acostumbraban, pero  Blair Yagami ya no esperaba nada de sus progenitores, tenía que regresar a pie hacia su casa, al llegar, sus papás estaban teniendo otra de sus peleas, ni siquiera notaron cuando ella llegó, así que solo se metió a su cuarto, ya había pasado media hora y sus padres seguían peleando, y ni siquiera había comido, ella camino directo a la cocina, se preparó por si sola un sandwich y se sirvió jugo de arándano, a pesar de que no era un manjar cocinado por el mejor chef su papilas gustativas realmente lo disfrutaban, probablemente porque el hambre que tenía era monstruosa, un poco después pudo escuchar que habían llegado a los golpes, pero intentó ignorarlo, meterse solo empeoraría la situación, aguantó el dolor que la situación le provocaba y dio un mordisco al sándwich conteniendo una lágrima que quería ser liberada.

-¡Me tienes harta! ¡Maldita sea la hora en la que me casé con un idiota como tú! ¡Eres un cobarde, te atreves a pegarme, enfrente de nuestra hija!- exclamó su madre, mientras se levantaba del suelo, con una mueca que reflejaba dolor y a la vez odio.

-¡Ja!¿Desde cuando te importa nuestra hija? Si enserio la quisieras no hubieras sido lo zorra que fuiste. Bien sabes que yo me acosté con Anna Beatriz por venganza, tú fuiste la que arruinó todo, ¡tú fuiste la que rompió mi corazón! Eres una P-U-T-A-

- ¡A mi no me llamas así idiota! ¡Ya no puedo soportarte!- hubo un silencio espeluznante después de decir eso - Te voy a matar- las palabras salieron de sus labios con una tranquilidad perturbadora, lo cual empezó a inquietar más a Blair.

-¿Qué dices Elizabeth? Cálmate- respondió el hombre atemorizado.

Después de esto, se escuchó claramente el sonido de un arma recargándose, esto asustó demasiado a la pequeña criatura, quien inmediatamente se asomó hacia la escena, no sabía qué hacer, las emociones que estaban invadiendo su cuerpo eran más fuertes que ella en ese momento.