☔ La Práctica ☔

Comenzar desde el principio
                                    

-¡No es gracioso, Theo!

-¡Que no te hice nada!... Al menos nada que perjudicara tu salud... Creo...

-¡¿Entonces podrías explicarme como mierda mi boca está azul?!

Se escuchó una risa nasal.

-Enserio... Podría ser permanente...

-¿Por qué? ¿Te preocuparía que tu enamorado Chris te viera?

-¡Me preocuparía que ALGUIEN me viera!

-Jade, solo es colorante... Lo puse en tu cepillo esta mañana.

-¿Y cómo me la quito, genio?

-Sólo... Lávate los dientes y ya... Solo... Lava el cepillo entes.

-Voy a vengarme por esto...

-Lo sé... - No lo veía, pero podría jurar que tenía una sonrisa en su rostro. – Pero nada de condones pinchados... - Su voz se puso seria de repente.

-¿Qué condones? Eres más virgen que el papa...

-¿Qué papa?

-Todos los papas... - Dije insegura.

-¿Quién dijo que soy virgen?

-Theo...

-Bien... Pero eso no quiere decir que no tenga condones...

-De todas formas... Tengo algo peor en mente... - Sonreí.

-¿Algo peor que un hijo no deseado?

-Es lo que pasó contigo y nadie se está quejando... De todas formas, ya verás querido...

Me alejé de su puerta.

La verdad es que no tenía nada pensado... Pero ya se me ocurrirá algo.

-¡¿Y si hacemos una tregua?! – Se escuchaba un tanto nervioso.

-¡Cuando mueras! – Cerré la puerta del baño.

Lavé mi cepillo de dientes unas cinco veces. Encontré un frasco azul en el lavado. Lo tomé y leí la etiqueta. Era colorante azul. Tenía ganas dejarle el culo azul con eso.

Luego de que mi cepillo estuvo limpio, me lavé los dientes unas treinta y dos veces y lo dejé donde siempre.

Bajé las escaleras y tomé un par de uvas que había en la heladera.

Sentí los pasos de Theo en las escaleras.

-Uy, quiero... - Su mirada era golosa e inocente.

Le sonreí y caminé hacia él. Le extendí la uva para luego comérmela.

-Adivina quién va a comerse las naranjas... - Cantó.

Me tiré en el sofá.

-Me conoces desde que tengo pañales y aun no entiendes que...

-Eres alérgica... - Lo vi asentir con la cabeza baja. – Lo sé, solo que a veces lo olvido.

-¿Qué haremos hoy? – Se sentó a un lado sonriente.

Encendí la televisión y dejé el canal en el que estaba. Pasaban How I Meet Your Mother toda la tarde.

-Este es mi plan de todo el día... - Suspiré y me acomodé en el sofá.

-Haré pop...

Se puso de pie y caminó hacia la cocina.

-Y trae la Nutella...

-¿Después de negarme una uva? - Lo miré amenazante. – No importa, igual ni quería... - Sonreí.

***

AdoptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora