Adoptada

😪 El Primer Día 😪

-Tengo todo... Tengo todo. - dije mirando mi mochila nerviosa - ¿Tengo todo?

Volví a revisarla.

Estaba muy nerviosa...

Primer día de clases en un nuevo colegio.

Dios...

Soy bastante sociable, creo yo. En mi otro colegio era porrista y eso me ayudaba a hablarme con muchos. Pero aun así tengo miedo de no tener amigos y morir sola... ¿Exageré?

No espero caerles bien a todos... Eso es imposible, pero espero tener con quien hablar y pasar el tiempo.

Tomé la mochila después de revisarla unas cuatro veces más, me miré al espejo, sonreí y me dirige a la puerta.

Salí de la habitación y de un segundo a otro ya estaba en el suelo.

-¡Theo! - grité a todo pulmón.

Escuché como alguien subía rápidamente las escaleras.

Mamá me miró y bufó.

Me ayudó a levantarme, pero caí de nuevo.

-¿Miel? - dijo tocando la sustancia viscosa en el suelo - Eso es nuevo.

-Voy a matarlo... - intenté ponerme de pie.

-Nadie va a matar a nadie, Jade... - me miró al mismo tiempo que se ponía de pie.

Caminó hacia la habitación de Theo.

-Theo... - dio unos toques en su puerta.

-¡Me fui del país! - se escuchó como respuesta.

-Sal, ahora. - dijo con un tono enfadado.

Theo abrió la puerta.

Yo aún seguía en el suelo... No iba a intentar ponerme de pie otra vez, lo único que iba a conseguir era caer como una idiota otra vez.

Theo, al verme, ahogó una risa.

-¿Algo que tengas que decir al respecto?

-No por el momento...

Lo fulminé con la mirada.

-Limpiarás el desastre que hiciste...

-Pero voy a llegar tarde... - sonreí.

-No me importa, limpiarás y ya...

Mamá me ayudó a levantarme y esta vez con éxito.

Corrí a mi habitación para cambiarme con rapidez. No quería llegar tarde el primer día.

Luego, salí de la habitación para ver cómo Theo estaba limpiando el desastre que causó.

Me acerqué a su oído.

-Voy a vengarme... Tenlo por seguro...

Bajé rápidamente las escaleras.

-Mamá, me voy. - dije con rapidez.

Tomé una manzana de la mesada.

-¿Cómo irás? Tu hermano llegará tarde hoy.

-Mierda... - susurré - ¿Papá?

-No, sigue durmiendo... Hoy trabaja un poco más tarde... No importa, yo te llevo.

-¿Qué? - palidecí.

-Oh, vamos... Tampoco soy tan mala.

-Casi matas a un perro, mamá.

-Él se metió en el camino...