La Chica Ruda

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Todo indicaba que sería una semana intensa con entrevistas, donde tendría que ir a programas de televisión y todo tras su flamante nuevo estatus de Reina del Carnaval de Rio de Janeiro.

Pero pocas horas habían pasado cuando una derrotada Nami llegaba a casa ya entrada la mañana, con zapatos en mano y con la corona en la cabeza había pasado todo tipo de emociones en tan solo horas. Angustia por haber estado en frente de un hombre muy peligroso pero felicidad por que había sido nombrada soberana del carnaval.

Pero ninguna de esas emociones se llegaba a comparar con lo que ella estaba sintiendo en aquel mismo momento, terror, por saber que pasaría en el futuro. Ella y Robin lo habían conversado, cuando todos en el camerino se habían ido a celebrar ; nada se quedaría tal como estaba era cosa de tiempo y esperar a que aquel hombre se le acercara y pidiera algo a cambio de eso ,ambas estaban seguras, por eso mismo se habían prometido la una a la otra avisar donde estarían.

Luego de esa promesa ambas decidieron no ocupar su mente en aquel probable suceso y comenzaron a festejar por lo que tanto habían trabajado. La noche estuvo más que espectacular.

Todo lo de aquella agitada jornada estaba pasando por su mente, mientras su ahora relajado cuerpo tomaba un relajante baño de espumas, cerrando los ojos y tomando un respiro se hundió bajo el agua, pero pronto tuvo que salir el ruido de su celular al lado de la bañera sobre el WC estaba vibrando y sonando como loco. Se secó ambas manos con una toalla que tenía cerca y pensó "Raro a Robin le avise de mi llegada", luego como una avalancha de pensamientos la inundo, ¿sería el, quien ya quiere contactarla. Todo esto pasaba por su mente mientras dejaba aun sonando su teléfono celular, y con la mano temblando y estirando el brazo lo agarro y vio con alivio en la pantalla que era nada más ni nada menos que su padre. - hija mía- su dulce voz cruzó el aparato y ella soltó un suspiro
- papá, que bueno oír tu voz - comenzó a jugar con las burbujas de la Tina.
- no podía dejar de llamarte mi niña para felicitarte por tu Corona- en su voz se notaba la emoción y el orgullo.
Una Nami bastante emocionada apenas le contesto unas gracias entre lágrimas.
- hay hija no es para llorar es para reír y celebrar, todos te han visto aquí están más que orgullosos- le contesto en forma de consuelo su padre.

-lo se papa, es que....- se vio imposibilitada de responder por las lagrimas

- hija....hay algo que me quieras contar - pregunto Genzo más preocupado, podía sentir una cierta intranquilidad por parte de su pequeña.

Nami se ordenó a si misma tranquilizarse para no preocuparlo se secó las lágrimas respiro y solo le respondió- tranquilo papa es solo la emoción ha sido todo muy intenso desde que supe que ganamos.

Genzo ya no le pregunto sobre aquello y decidió cambiar de tema- ¿y cómo estaban todos, y Robin al enterarse - luego de treinta minutos hablando y poniendo al corriente a su padre Nami se despidió del diciéndole que el agua de la tina se había enfriado y que quería descansar.

Ya lista y seca saliendo del baño cubierta por una bata y una simple lencería de algodón, salió un poco temerosa en su propia casa " que imbécil es mi propia casa" pensó para sí misma, paso a la cocina a preparase algo así como un sándwich, más relajada y hasta tarareando una canción.

Cuando una respiración atrás de su nuca la dejo más que asustada, grito y el cuchillo salió volando, unas manos taparon su boca y le impidieron seguir haciéndolo comenzó a forcejear y en ese preciso momento creyó pensar que su vida había acabado, que el narcotraficante la había encontrado y querría que fuera su esclava. Pero, todo eso se cabo cuando aquellos brazos la dieron vuelta y se encontró de frente con nada más ni nada menos que su ex novio. El afamado Arlong.

- Que mierda...- dijo Nami con las manos del aun en su boca

- Cariño no estas feliz de verme – la miro y con una sonrisa burlona le quito las manos de la boca pero la agarro de la cintura para que no se le escapara- sigues tan linda como siempre

- Que quieres ahora – una Nami de brazos cruzados enojada y con poco interés, le respondió de mala gana.

- Por lo menos un hola al amor de tu vida- la rabia la inundo y lo quito con fuerza.

- Es una maldita broma, hace más de una año que terminamos y decides venir aquí a las tantas de la mañana a decirme aquella imbecilidad- el cambio totalmente su expresión

- He venido a recuperarte- A Nami le salió una risa desde el fondo de su alma y le dijo.

- Has tenido muchas oportunidades, ahora ya me perdiste estoy mejor sin ti que contigo- eso le dolió a un Arlong cada vez más enfurecido, le tomo ambos brazos por los codos y le grito.

- Nadie puede ocupar mi lugar en tu vida, eres mía- una pelirroja con nervios de acero fue capaz de seguir riéndose en la cara de su ex novio.

- Nunca lo fui y si lo sentiste así fue todo una mentira- Arlong tomo un vaso que estaba detrás de ella quebrándolo en el suelo violentamente.

- No vas a estar infringiéndome miedo, no otra vez, quiero que tú y tu maldito trasero salgan de mi casa- todo se estaba volviendo más agresiva.

- Hay otro hombre ¿cierto? - nunca pensó sentirse tan enojada en su corta vida.

- Eres un imbécil, no hay otro y ni es por eso, te drogas, tomas alcohol y te metes en las pandillas más peligrosas, ¿crees que eso es vida para mí? Soy joven y lo único que quiero es poder ser mejorar avanzar, contigo ninguna de esas mierdas se puede- a Nami todo ese le salió desde lo más profundo y se sintió aliviada, mientras el en un completo silencio y con la cabeza a gacha respiraba de una forma acelerada, la miro a los ojos y por ellos había un montón de sentimientos indescifrables.

- Ahora te pido que te marches y me dejes en paz- lo tomo del brazo y lo arrastro hasta la puerta de salida- no vuelvas a aparecerte- y le cerró la puerta.

Mientras en la esquina de aquella misma cuadra de forma simultanea estaba un hombre vestido de traje y lentes obscuros llamado por teléfono:

- Si, si señor vive sola, pero acaba de echar a de su casa a Arlong el revendedor de esta favela, bien lo mantendré informado de todos sus movimientos.

Samba Y Carnaval (LuNa)Where stories live. Discover now