Embarazado 1/2

952 43 126
                                    

ADVERTENCIA: Gracias a cierta persona este capítulo contiene altas tendencias a películas y música.

ADVERTENCIA 2: Esto es MPREG. Si no te gusta, no lo veas y espera a la parte SIN mpreg que saldrá en poco. ¿Mañana? Tengo tarea y acabo de entrar (BUAAAH)

RECOMENDACIÓN: Disfrutar y dejar muuuchos comentarios. De eso vivimos.

Una mañana donde no era día para ir a la oficina, me encontré a mí mismo en el baño otra vez, vomitando. Pero era más que de costumbre y tenía dolores de estómago intensos. Masamune me trajo un vaso de agua, pero ni siquiera pude sostenerlo. En algunos momentos, estaría tan aturdido, que casi me desvanecería.

Takano no sabía qué hacer. Su preocupación se profundizó durante una hora. Eso no me gustó nada. Pero no podía evitarlo: Lágrimas de dolor comenzaron a reunirse en mis ojos mientras me sentaba junto a la toilette, gimiendo de agonía. Masamune tenía sus sospechas de que era una intoxicación alimentaria, pero decidió comprobar mi temperatura para confirmar. Metió el termómetro en mi boca y maldijo cuando leyó 38 grados centígrados.

—Ritsu, tienes una intoxicación alimentaria—dijo Takano-san—.Tienes que ir al hospital, tu temperatura es alta.

Yo asentí, con demasiado dolor para responder. Él me ayudó a levantarme, ya que estaba extremadamente débil.

Takano-san pasó un brazo alrededor de mí y tomó mi mano. Me preguntó si debía cargarme, pero obviamente me negué rotundamente que lo hiciera. Aunque al final, claro que tuvo que alzarme como una princesa para bajar las escaleras hasta el estacionamiento. Mal día para que el elevador estuviera fuera de servicio. Takano-san me colocó en el asiento de su auto, cuando entró el de piloto me di cuenta de que estaba jadeando un poco.

—Lo siento.

—No lo sientas; has estado vomitando mucho, pero has ganado peso. —sonrió.

—Ugh...

Le lancé una mirada asesina, pero al final salió un quejido en vez de un refunfuño.

Takano-san se dirigió al hospital, afortunadamente sin ningún vómito de mi parte. Pero tan pronto como llegamos al estacionamiento abrí la puerta y salí del auto para apoyar mis manos sobre mis rodillas pero éstas me temblaban demasiado. Takano-san se situó detrás de mí y me sostuvo por detrás. No hice más que babear y emitir arcadas que sonaban asquerosas. Llevé una mano atrás para empujarlo y decirle que no se acerque, pero mis malogradas fuerzas eran nulas ante él.

—N...no...o... ack...

—Shhh... —Al mismo tiempo, sobaba mi espalda circularmente, haciéndome sentir de una forma tan reconfortante.

Si tan solo tuviera una mano extra, me encantaría tomarla fuerte hasta que se ponga azul. Me detuve con el constante siseo de Takano-san en mi cabeza y su cálida mano en mi espalda apaciguándome al fin. En serio me siento tonto y débil.

—Muy bien, aunque tú no quieras...

Takano subió mi brazo, lo puso detrás de su cuello y flexionó las rodillas levantándome con agilidad. Esta vez no puse objeción alguna, no pude. Sólo dejé que pendiera de sus brazos, mis ojos estaban demasiado agotados para mantenerlos abiertos y toda la fuerza me abandonó. Incluso la de mis manos que una reposaba en mi estómago y otra en la nuca de mi esposo. Así que parecía un muñeco de trapo con la cabeza y extremidades colgando por ningún lado.

—Resiste, Ritsu. —dice él.

Una vez llegamos, una camilla llegó por mí y me llevaron inmediatamente ya que el hospital no estaba demasiado ocupado.

Give Your Heart A Break Libro II (mini one-shots)Where stories live. Discover now