Capítulo 5

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POV Dylan

-Luke!! Dilo de una vez – le digo empezando a enfadarme.

-Es la nieta de Marisa.

- ¿De Marisa? – no puede ser pienso – que yo sepa solo tiene una nieta y fue la niña que salvamos hace 10 años de ser devorada por unos rogues.

-Y así es... esa nieta es Sofia – dice un poco dudoso.

- Luke no puede ser!! Si fuera ella cuando la salve hubiera olido el aroma que le caracteriza por ser mi mate – digo ya enfadado.

- A no ser ... - Luke deja un silencio demasiado largo.

- ¿A no ser que??!!

-Que Marisa le diera algo para que si Sofia tenía un mate no la pudiera encontrar – le escucho resoplar.

-No puede ser... voy a ir ahora mismo a hablar con Melisa, espero que esto sea un error – cuelgo el teléfono y me lo guardo en mi chaqueta.

Me dirijo a casa de Marisa, la conozco desde hace muchísimos años, ella es una hechicera, hubo unos años que era la hechicera de nuestra manada, pero cuando tuvo a su hija nos dejó para que su hija no tuviera nada relacionado con nuestro mundo. La última vez que hable con ella fue cuando salve a su nieta de ser devorada por unos rogues, ese día estaba con Luke vigilando el bosque cuando escuchamos un grito muy fuerte, corrimos en la dirección en la que lo escuchamos y vimos como una niña de no más de 10 años salía corriendo porque la seguían unos rogues, uno de ellos la empujo contra un árbol y antes de que fueran a devorarla la salvamos, sabíamos que era la nieta de Marisa porque la habíamos visto con ella en el pueblo, no creo que esa niña fuera Sofia supongo que hubiera notado que era mi mate. Desde ese día no he vuelto a hablar con ella.

Ya veo la casa de Marisa, aparco el coche en la puerta y bajo, me acerco a la puerta principal y llamo, Marisa no tarda en abrirme la puerta y cuando me ve se queda sorprendida.

- ¿Alfa, a que se debe su presencia en mi casa? – me dice algo nerviosa.

-Marisa necesito hablar contigo sobre un tema importante ¿puedo entrar? – le digo tranquilamente.

-Claro pasa – me abre la puerta entera para que pueda pasar y me señala el sofá para que tome asiento – ¿quieres algo de beber?

- No gracias, quiero ir directamente al grano – la miro seriamente, ella se pone más nerviosa de lo que estaba- ¿tu nieta se acaba de mudar al pueblo? – espero que diga que no.

- Si así es, ¿ha tenido algún problema con ella? – me mira preocupada.

-No para nada – veo que se tranquiliza – ¿ella es la misma niña que salve hace 10 años?

- ¿Si por qué? – dice dudosa.

- ¿Le distes algo para ocultar su olor por si tenía un mate? – estoy empezando a ver que por su culpa he perdió 10 años sin mi mate, me estoy empezando a enfadar y ella lo nota.

-so solo – empieza a tartamudear – se le cayó uno de mis tarros encima cuando le estaba enseñando algunas cosas, uno de ellos era para quitar el olor si...

-¡¡Por esa mierda he estado 10 años sin mi mate, cuando podría a verla encontrado ese día !! -Neo esta igual de enfadado que yo y se nota en mis ojos que están rojos de la ira.

- ¿No puede ser, ella es tu mate? – me mira con mucho miedo.

-Si – le digo tajante.

-Lo siento alfa no lo sabía, por favor no me haga nada.

En ese momento llaman a la puerta y por el olor que me ha venido sé que es mi mate, me acerco a Marisa, y le susurro.

-No voy a hacerte nada porque si no Sofia no me perdonaría en la vida.

POV SOFIA

Por fin he salido de trabajar, ha sido un día un poco agotador, pero me encanta este trabajo, puedo ser yo misma. Estoy de camino a casa de mi abuela, hace un año que no la veo, eso si hablamos casi todos los días por teléfono, estoy deseando verla, voy escuchando música y cantando a pleno pulmón, como voy sola no me importa hacerlo. Cuando estoy llegando veo el mismo coche que estaba esta mañana enfrente de mi casa aparcado en la puerta de mi abuela, esto es muy extraño. Aparco detrás de este y bajo de mi coche, me acerco al coche negro y veo que es un Audi a 8, tiene que ser de alguien importante, pero no sé que tiene que ver con que estuviera enfrente de mi casa.

Voy directa a la puerta de la entrada y llamo, llevo unos minutos esperando y no me abre, cuando me estoy empezando a preocupar mi abuela me abre la puerta.

-Mi niña!! – me da un abrazo muy fuerte – estaba deseando verte, estas echa toda una mujer ya.

-Hoola abuela – le doy una sonrisa- yo también estaba deseando verte, ha pasado más de un año desde la última vez.

-Entra cariño, estaba tomando un café con un amigo- me dice señalándome el salón para que pase.

La entrada sigue igual que la última vez que viene, cuando entro al salón me quedo sorprendida. No puede ser, ¿este que hace aquí? ¿Él es el dueño del coche? Antes de que pueda preguntar me habla.

-Hola pequeña, nos volvemos a ver – se levanta y me sonríe- por cierto, me llamo Dylan – se acerca a mí para darme dos besos de saludo, pero antes de que se acerque le paro.

-ese Audi a8 es tuyo – me cruzo de brazos.

- ¿Si, te gusta? - me dice divertido.

- NO – digo tajante- ¿me estas siguiendo? – le pregunto enfadada.

- ¿Porque lo dices? – me mira sorprendido.

-Primero esta mañana había un Audi a8 igualito al tuyo enfrente de mi casa, segundo has venido a donde trabajo para comprarte un traje, cuando todo el mundo sabe que el niño rico – le digo señalándolo – le hacen los trajes a medida en su mansión y tercero vengo a ver a mi abuela y que casualidad que te encuentro aquí.

-Preciosa, siempre cuido lo que es mío – se empieza a acerca peligrosamente a mí.

-Yo no soy de nadie que te quede claro – veo que se empieza a cabrear y sus ojos se empiezan a poner rojos, ¿cómo puede ser eso posible?

Antes de que Dylan diga algo más mi abuela nos interrumpe.

-Alfa creo que debería tranquilizarse la está asustando – le dice mi abuela intentando tranquilizarle.

Porque le ha llamado Alfa, él ha dicho que se llama Dylan, no entiendo nada.

-A mí nadie me dice que hacer- Dylan mira a mi abuela con furia – nadie va a volver a separarme de lo que es mío.

-Perdona, pero a mi abuela le hablas con respeto y te vuelvo a repetir que no soy tuya – ya me está empezando a cabrear, mi abuela me mira con miedo por cómo le he hablado.

-Pequeña no sabes con quien estás hablando, si no me hablarías con más respeto, pero no te preocupes yo te enseñare a respetarme – se empieza a acercar más a mi- tu y yo estamos UNIDOS POR EL DESTINO y nadie lo puede cambiar. Te vas a venir conmigo quieras o no.

Antes de que me coja por el brazo cojo lo primero que tengo a mi derecha y se lo estampo en la cabeza a mí nadie me obliga a nada, miro a mi abuela que me mira sorprendida y con miedo y me dice

-CORRE.

Salgo corriendo y me subo a mi coche y arranco rápido, veo a Dylan salir echo una furia y escucho como grita,

-TE ENCONTRARE Y SERAS MÍA.

Unidos por el destinoWhere stories live. Discover now