El reto de los besos [BakuTodo]

16. Un beso en las manos

Podría haber muchas cosas que Todoroki no supiera todavía de Bakugou, pero, si había algo que supiese mejor que nadie, se refería a que era un romántico empedernido. No, no uno de esos del siglo XIX que escribían sobre rompecorazones y dibujaban paisajes tormentosos. No, por supuesto que no. Él era un romántico del tipo novela rosa para adolescentes. Podía no parecerlo -de hecho, no lo hacía- y a su novio le había costado bastante tiempo asimilarlo, sin embargo, lo era. Y como buen amante del romanticismo, tenía planeada una pequeña velada para su primer aniversario. Realmente, a ninguno de los dos les apasionaba eso de ir a cenar fuera a un restaurante caro y elegante, y tampoco es que les gustase en especial lo de llamar la atención al salir. En serio, lo hacían. Rara era la vez que la gente no los miraba por la calle, ya por ser quienes eran ya por ir cogidos de la mano. Por ello, no se le ocurrió mejor idea que prepararle la cena y poner un poco de música en el salón.

  -Espera un momento, ¿es el disco que te regalé por tu cumpleaños? -Interrogó Shouto, sentándose en el sofá.

  -El mismo. Nuestras canciones especiales recopiladas en un mismo sitio.

  -Dios, qué vergüenza. Ahora me arrepiento de haberte regalado eso en lugar de un jersey.

  -No digas tonterías. Y levanta de ahí, hombre, no me hagas el feo.

  -¿Hacerte el feo? ¿Por qué?

  -¿Bromeas? Es la música perfecta para bailar.

  -¿Sabes, Katsuki? Tu romanticismo no deja de asombrarme, y teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que llevamos juntos, quizá debería.

  -Venga, no me hagas esto. -El rubio se arrodilló frente a su pareja y tomó su mano, depositando en ella un suave roce de labios que se quiso disfrazar de beso-. ¿No me vas a conceder este baile?