STAY ||Caché||

VII

- Necesitamos hablar de...lo que pasó en el hospital.

- ¿Para qué? Simplemente olvídalo, fue un impulso humano - las palabras de Calle le dolieron a Poché aunque ella fingió consigo misma que no había sentido nada.

- Está bien...Entonces, asunto olvidado. - La calma con la que lo dijo la más pequeña, como si no importara hirió el ego y los sentimientos de la más alta.

No se vieron más durante las dos semanas siguientes, pues Poché estaba incapacitada y se había ido a descansar a la playa.

Calle seguía estudiando, cuidaba de Valentina y esperaba con ansías la llegada de Christopher, su hermano. Fernanda tenía 7 meses, y la rubia solo quería poder tomar a su hermanito en brazos.

***

Poché caminaba sola en la calurosa isla de San Andrés, pateando la arena de vez en cuando. Sonrió al ver el amanecer, pues le recordaba a Calle.
Tomó una foto del cielo anaranjado y siguió su paseo.
Dos semanas sola en la playa le habían dado tiempo suficiente para pensar.

Aquel beso solo había sido un error grave, algo que debía ser olvidado y que no tenía significado alguna para ellas.

Faltaban dos días para su vuelo de vuelta a Bogotá así que decidió irse de la playa a la casa de los Calle a empacar y descansar.

Iba caminando hacia allí cuando la voz de alguien la llamó.
Ella se dio vuelta, y se sorprendió al ver a aquella persona.

- ¿Jacobo? - No todos los días encuentras a tu primer novio en la playa ¿o sí?

- Hola, ¿como estás? ¿Que haces aquí, Majo? - Ella le sonrió

- Bien, todo bien... ¿Tu que haces aquí?, yo solo necesitaba descansar.

- ¿Puedo invitarte a un helado? ¿Un refresco...quizás?

- La verdad...- Poché pensó en negarse pero se arrepintió - Claro, no tengo mucho que hacer.

Pasaron la tarde charlando, tomaron un helado y fueron a un pequeño acuario en el que se rieron mucho. 

***

El teléfono de la casa sonó, Poché contesto con una sonrisa mientras se ponía un short y acomodaba su top.

- ¿Hola?

- Hola gorda, ¿podrías abrir cuando vuelva a marcarte, es que papá compró un nuevo sofá online y van con él para allá, tú...solo firma ¿Bien? - En el fondo se oía el viento soplar con fuerza 

- Claro, ¿Donde estás? 

- En el balcón del apartamento de Juana, ¿Por qué? - la rubia se rió a través del teléfono.

- Bien, en cuanto me llames, abriré...Te quiero. - Poché no dejó que Calle respondiera, se limitó a colgar e ir a buscar ropa más adecuada.

Una blusa amplia de color blanco y sus shorts rojos.

Se puso a peinar su cabello, eran las 4:45 Pm, su telefono sonó.
Era Calle así que ella lo descolgó y comenzó a bajar las escaleras.

- ¿Estás? 

- Sí, claro, gorda. 

- Bien...Solo abre 

***

Cuando Poché abrió la puerta se encontró con bombas de colores, Calle frente a ella con una motocicleta de playa y un ramo de rosas blancas. 

- ¿Qué? Daniela Calle, exijo una explicación - Gritó, abalanzándose sobre Calle para abrazarla

- Solo quiero demostrarte cuan importante eres para mí - Le susurró la rubia al oíodo - Y te extrañaba también

- Eres una completa demente, Calle - La aludida se rió y tomó a la más bajita con fuerza entre sus brazos

- Demente me vuelves tú, minion - Poché le sonrió y dejó un fuerte beso en su mejilla.

- No seas boba - la más bajita se rió también y entró a la casa con Calle.

- No lo soy - Calle subió a Poché en su espalda a caballo y la dejó en el sofá de la sala.

- ¿Quieres algo? 

- Tengo sed 

Poché se levantó por un vaso de jugo para su mejor amiga, volviendo también con una dona.

- ¿Saliste hoy? 

- Mmm, estuve un rato fuera

- ¿Sola? 

- Como siempre, gorda. - Poché no sabía por qué le ocultaba a Calle que había visto a Jacobo, pero se sentía mucho mejor así. 

- 

******

Está muy corto, lo siento.
Estuve sin internet y por alguna razón no me dejaba seguir escribiendo.

Prometo intentar actualizar más seguido