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- ¡Maria José! - la chica bajita se rió cuando la profesora la miró con enojo.

- ¿Sí?

- Si vuelvo a verte distrayendo a Sebastian, vas de nuevo a rectoría.

La chica solo sonrió con inocencia y se concentró en su cuaderno.
Cuando por fin las clases acabaron, Maria José (o Poché) como le decían todos, se levantó con vigor de su asiento y salió hacia el lugar en donde sus amigos solían recogerla siempre.

Allí estaba ya aparcado el auto de su mejor amiga, Daniela, en los asientos de atrás se encontraban Juan Pablo, Juana y Paula, y el único asiento libre era el del copiloto.
Poché no tardó ni un minuto en acomodarse y saludar a sus amigos.

- ¡Poché! - Daniela la saludó con un pequeño abrazo y un beso en la mejilla - ¿Como te fue?

- Muy bien, Calle, aunque estuvo muy aburrido - la chica hizo un puchero que enterneció a su mejor amiga.

- ¿Por qué lo dices?

- No lo , sabes que no disfruto esto, Calle, el colegio es algo monótono, una rutina, no me gusta mucho que digamos...En serio me aburro mucho.

- Ay, pero tampoco seas tan pesimista, Poché - se metió Juana en la conversación - ya casi te gradúas, solo ten paciencia y ya.

Daniela puso un CD de Justin Bieber a todo volumen y condujo hacia el apartamento de Juan y Juana.

Cuando llegaron, el reloj marcaba casi las 6 de la tarde, todos estaban hambrientos, así que Poché y Juana se ofrecieron a preparar la cena; mientras que Calle, Juan Pablo y Paula organizaban las habitaciones para todos.

El apartamento de los chicos solo contaba con 3 habitaciones: La de Juan, la de Juana y una asignada a los invitados. Los tres trataron de acomodar las cosas lo mejor posible y volvieron a la cocina con las chicas.

- A ver, entonces vamos a hacer así - explicó Juan - Juana y yo dormimos juntos, Paula duerme en la habitación de huéspedes y Calle y Poché duermen juntas en el cuarto de Juana ¿Vale?

Todos estuvieron de acuerdo, puesto que así solían dormir siempre que se juntaban.
Cenaron Hamburguesas hechas por Juana y Poché, mientras veían una maratón del documental de Demi Lovato, casi llorando en toda la duración de este.

Cuando el documental se terminó, todos estaba cansados, prácticamente durmiéndose, así que se cepillaron los dientes y se fueron a dormir.

***

Poché se acurrucó más cerca a Calle, en Bogotá hacía frío y las frazadas no eran suficiente para ella.
La chica rubia la abrazó con más fuerza, pegándola a su cuerpo aún más.
Inconscientemente, Poché sonrió al sentir el agarre y se quedó profundamente dormida.

STAY ||Caché||Where stories live. Discover now