—Lo siento...

Un escalofrío de temor recorrió el cuerpo de Jimin.

—Deja de disculparte, odio que sientas que debes hacerlo. Nada es tu culpa, ¿bien?

—Usted... —se sorprendió. A pesar de no haber pasado tanto tiempo juntos, ya lo conocía demasiado.

—Vamos, llora si lo necesitas —se removió un poco para poder llegar a la altura de la coronilla de Jimin y posar su mentón allí mientras lo abrazaba—. Cuéntame. Sabes que puedes confiar en mí, pulguita. Sabes que me importas...

"Sabes que me importas". Oh, Jimin no estaba preparado para escuchar algo así tan pronto. No sabía qué fue lo que había hecho bien en su vida como para merecer el cariño de Suga. Simplemente no lo pudo aguantar y se movió en su lugar para acercarse con lentitud al rostro ajeno, y en un instante posó sus tiernos y carnosos labios húmedos sobre esa boca, apresando esos labios entre los suyos, tomando desprevenido al otro. Cerró sus ojos con suavidad, haciendo de ese momento algo precioso y delicado. Fue un inocente beso lleno de emociones, de afecto, con miles de emociones creciendo en ambos.

—Vaya... —susurró Suga—. Me robaste un beso. ¿Acaso siempre vas a robarme?

—¡Hyung! —soltó, aliviado.

—"¡Hyung!" —repitió con tonos divertidos.

—No se burle... —hizo un puchero.

—Maldito mocoso, ¿quién te dijo que seas tan tierno? —arrugó su nariz para verse falsamente enojado.

—Usted es tierno...

—No me jodas, ¿estás ciego?

—No, en serio. Cuando actúa así se ve tierno...

Ambos se quedaron de esa manera, observándose y haciéndose mimitos en silencio, sin necesidad de arruinar el momento con palabras. Disfrutaron de lindas sonrisas, de gestos tiernos y sentimientos inigualables.

Sin embargo, el joven de cabello platinado decidió que ya era momento de hablar en serio... Necesitaba saber el motivo por el cual esa sonrisa se había esfumado los últimos días. Sabía muy bien que la pérdida de Chanyeol era uno de los causantes, pero había algo más; algo que escondía, algo que no quería decir; tal vez por miedo, por desconfianza. Suga no tenía idea.

—¿Por qué no me dices todo de una vez? Yo ya te conté algo, es tu turno ahora. ¿Qué te pasó en el cementerio? —preguntó casi al instante, impaciente.

Jimin frunció el ceño, sabía que no iba a poder escaparse de esa pregunta.

—Pues... —dejó pasar unos segundos—, me encontré a Jihyun —suspiró.

—¡¿Cómo es que...?! —se alteró, pero Jimin se aferró más a él.

—No pasó nada, estaba desarmado... También me sorprendió verlo.

—Por eso estás mal... —susurró—. ¿Qué mierda te dijo ese maldito?

—Nada importante, solo me hizo sentir un poco triste... pero es típico de él —sonrió al recordar cómo peleaban de pequeños por quién tendría el oso más grande—. Soy yo el que no se acostumbra.

—Tu hermano es un demente de mierda... —dijo sin ningún filtro—. Lamento decir eso, pero es verdad.

—No pasa nada, no me enojo.

—Pues, no creo que solo "raro".

—Hyung —le interrumpió con una voz algo temerosa—. ¿Alguna vez no cumplió con alguna misión?

—¿A qué viene eso de repente...? —alzó una ceja al ver cómo Jimin se levantaba para sentarse a su lado en el colchón y observarlo.

—Solo quiero confirmar algo.

—Todas —respondió al instante, creyendo saber el porqué de su pregunta—. Todas las cumplí.

—Bien, gracias.

—Lo preguntas por el asesino de tu madre, ¿verdad?

El joven de cabello rosa pastel asintió.

—Es un alivio, escucharlo de su boca me trae paz.

—¿Un alivio...? ¿Tiene que ver con tu hermano?

—Jihyun me quiso engañar. Me dijo que me revelaría "la verdad" si iba con él a la organización —hizo comillas con sus dedos—, así que supongo que era su manera de persuadirme. Como sea...

—"Como sea..." —repitió burlón—. Solo tienes que creerme a mí.

—¡No se burle!

—Que no me burle, que no use el ito, que esto, que el otro... —rodeó sus ojos—. ¿Algo más?

—Sí.

—No jodas, ¿ahora qué?

—No me deje nunca.

Jimin enseñó su lengua de manera tierna y cerró sus ojos, volteando luego su cabeza como si estuviera ofendido. Quería hacerlo parecer una broma, pero era la pura verdad.

El joven de cabello platinado se sorprendió y luego sonrió. Jimin se veía tan dulce, tan hermoso. No se aguantó y se levantó para arrojarse sobre él y apresarlo entre sus brazos mientras le hacía cosquillas. Las carcajadas ajenas eran como música en sus oídos, no había mejor sonido que ese. Entre tantas vueltas que daban sobre la cama en una guerra interminable de cosquillas, un trueno volvió a resonar en toda la habitación y, tal como un perrito temeroso, Jimin se lanzó a los brazos de su hyung.

—No eres tan valiente después de todo... —soltó de modo burlón.

—Cállese —bufó.

⁓∞⁓

Los golpes llegaban sin piedad al joven de cabello celeste, quien rogaba por morir, sentado en una silla de madera vieja, con sus manos atadas en la espalda. En un rincón de esa habitación, del ala este de la mansión, se hallaba Jin, de cabello castaño, observando de pie y con sus ojos rojos a dicho individuo. R.M. tenía puesto varios pares de anillos en sus dedos para hacerle más daño a cada golpe, llevaba casi una hora torturándolo. La pandilla de Zico ya había sido "amablemente" interrogada por él y eliminada.

—Habla, hijo de puta.

—Ya dije todo, mierda... —musitó—. Park Yu Hong me contrató y...

—¿Así de fácil me traicionas, maldito? —le escupió—. ¿A mí? ¿¡Quién te dio hogar cuando lo necesitabas!? ¿Querías dinero? ¿Qué querías? ¡No te entiendo, Zico! ¡Ellos son la mierda de este país y tú los ayudas!

—Me importa un carajo... —sonrió, atreviéndose a verlo—. Solo quiero vivir bien, me da igual a quién tenga que lamerle el trasero para lograrlo.

—Escoria —susurró—. Seokjin, mátalo.

El líder se dio la vuelta para caminar hacia la salida y los ojos rojos de Jin se posaron en Zico, pero...

—Namjoon —le advirtió—. Creo que quiere decir algo.

—¿Qué sucede ahora? —volteó de nuevo—. ¿Vas a hablar, hijo de puta?

—Jeon...

—¿Qué sucede con los Jeon...?

—Jeon Jungkook, hace años que está aquí —lo observó, sonriendo victorioso—. ¿No crees que eres un poco distraído...? —se rio—. Él se robó tu preciada droga, hijo de puta.


EDICIÓN 2022.

Pinky Hair Boy - YoonMin [+18] EN FÍSICO DISPONIBLENơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ