Final

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Kristal

Después de Klaus me jure a mí misma que nunca me iba a enamorar de nuevo. Sufrí tanto... Klaus era un celoso patológico, ni si quiera podía pintar algo sin explicárselo porque en seguida pensaba que estaba inspirada por otro hombre. Había perdido contacto con la mayoría de mis amigos. Porque según Klaus los hombres solo querían acostarse conmigo y mis amigas me alejaban de él quitándome tiempo para estar juntos- y yo lo amaba, amaba su torturada alma oscura, amaba ser la que daba luz y color a su vida, pero lo problemas de Klaus iban más allá de lo que yo podía hacer y eso lo llevo a su muerte demasiado prematura.

Entonces llego Alex... sabía algo de él porque era el representante de varios colegas míos. Sabia de su integridad y de su preocupación por los artistas. Nunca me había interesado tener un agente, pero me interesaba él. Lo había investigado lo mejor que pude, sabía que su madre había sido mala, sabía que había estado en hogares de acogida, pero no sabía la historia de fondo hasta que él se abrió a mí. Lo seguí de cerca por mucho tiempo, iba a las exposiciones de sus representados y me mantenía lejos de su mirada porque quería saber quien era y si era como yo lo presentía. Solo hablaban maravillas de Alex como agente pero a mí me fascinaba como persona...

Su novia me había estado buscado para reclutarme para la galería por mucho tiempo, pero Brenda no me caía bien. Había algo en ella que no me gustaba, pero era la forma de llegar a Alex sin ser tan obvia.

Quería conocerlo en persona para ver si esta fascinación por él era solo física o si había algo más. Y lo hubo, hubo mucho más. Cuando vino a mi casa por primera vez lo supe... este hombre lo seria todo para mi. Su mirada, sus labios, su cuerpo... era como un bibliotecario sexy y el siempre estuvo inconsciente de lo atractivo que era. De como las mujeres lo miraban con deseo, de como atraía la mirada hasta de mis amigos bisexuales. Y yo lo quería mío. Me puse en plan para sacarlo de su zona de confort, en la primera tarde en la playa quería seducirlo pero terminamos teniendo una charla profunda como nunca había tenido antes con un hombre. Me di cuenta de que estaba muy cerrado en su vida y que eso era importante para él, estar en control, tener una vida metódica y ordenada. Pero yo ya estaba enamorada y necesitaba descubrir si esta atracción solo estaba en mi o era mutua. Y lo era...

Esa noche en el club cuando lo llevé a la fiesta de pintura descubrí otro lado de él. Un lado más relajado y divertido y me enamore locamente, profundamente. Quería empujarlo a mí y cuando llegamos a casa necesitaba saber que yo también le gustaba y así fue... desde que empezamos en la ducha hasta que terminamos en mi cama la pasión me arrebato como el fuego a un fénix...

Todo se dio muy rápido pero no podía contenerme. Lo amaba profundamente incluso cuando creí que lo perdía, tuve miedo de su oscuridad al principio pero ame eso también en él y necesitaba que sintiera lo que yo sentía . fue difícil mantenerme apartada y por eso le envié la pintura para que supiera que pensaba en el y que lo escuchaba y quería que el pensara en mi al verla.

Lo que nunca le conté a Alex y nunca lo sabrá al menos por mí fue mi encuentro con Brenda cuando Alex ya estaba viviendo conmigo. 

Yo había ido a la galería en donde el había renunciado para buscar la pintura que había dejado para la exposición. Amaba ese cuadro y no quería venderlo. En la galería me rogaron que lo dejara unas semanas más porque atraía mucho publico y ellos me lo enviarían a casa en un mes asi que acepte. Estaba saliendo de la oficina cuando Brenda se apareció delante de mi

"_ una chiquilla caprichosa como tu solo va a destruirlo_ dijo amargamente

_ una mujer amargada como tu solo lo hunde más en sus problemas_

the importance of the coloursWhere stories live. Discover now