Capítulo 30

14.1K 663 102
                                    


Clarke suspiró abriendo la puerta de su piso. Había sido un fin de semana increíble, lleno de sensaciones y de sentimientos muy intensos, y no solo por el hecho de que era el primer viaje junto a Lexa ahora que eran una pareja de forma oficial nuevamente, sino porque luego de lo ocurrido con su abuelo en la gala, Lexa había pasado por varias etapas a lo largo de la noche.

Por supuesto había estado muy contenta luego de recibir su premio, pero Clarke había notado como se iba apagando, hasta estar completamente en silencio. La rubia se la había llevado entonces hasta la habitación en donde la había abrazado por minutos que quizás fueron horas, nunca lo sabría. Y luego le había hecho el amor de forma lenta. Lexa por supuesto había insistido en ser ella como siempre la que mandaba, pero Clarke le había susurrado al oído que quería cuidarla, que quería hacer que olvidara todo por un rato. Y lo hizo, con cada beso, con cada caricia, con cada roce de sus pieles mientras hacían el amor.

Y luego se habían dormido en los brazos de la otra y Clarke no pensaba que pudiera haber algo mejor que eso. Lamentablemente, y aunque el domingo se suponía que lo tenían libre, solo para ellas dos, para seguir disfrutando de la ciudad de Miami, Lexa había sido requerida de emergencia en Washington para una cirugía esa tarde. Y Clarke casi había protestado porque la morena le había prometido que irían a la playa y que quizás le enseñara a surfear.

Lexa le había llenado el rostro de besos y le había prometido que volverían. Y Clarke no había podido estar enfadada mucho más, porque la morena, quizás en agradecimiento por sus atenciones la noche anterior, o quizás porque se había despertado muy cachonda, había acabado regalándole un par de orgasmos muy gratificantes esa mañana.

Y ahora estaba de regreso a la realidad y suponía que aunque hubiese pedido el día lunes en el trabajo, no podría escapar para siempre del montón de trabajo y exámenes por corregir.

Rodó un poco la maleta y se adentró, parándose en seco al encontrarse a Raven en medio del pasillo, presumiblemente de camino a la cocina, con un albornoz y dos copas de vino vacías. La morena pareció sorprendida y Clarke miro rápidamente alrededor, notando que había ropa esparcida por el suelo, y en la cocina, una botella de vino y dos platos que probablemente hacía un rato habían sido parte de una deliciosa comida.

—¡Clarke! ¿Qué haces aquí? ¿No llegabas mañana?—Susurró Raven acercándose a ella enseguida.

—¿Por qué susurras?—Preguntó confundida y la miró aún más confundida cuando su mejor amiga la empujó hasta la puerta—¿Qué haces?

—Soy tu mejor amiga, siempre he estado para ti—Siguió susurrando—Y nunca te he pedido demasiado a cambio...

—Raven, ¿con quién estás?—Clarke soltó una risita porque aquello era extraño pero gracioso al mismo tiempo.

—Se suponía que llegabas mañana.

—Lexa tuvo que venir por una...

—Da igual—Suspiró—Necesito que vayas a dar una vuelta, dame media hora.

—No entiendo nada. ¿Quién está ahí?—Se asomó por encima de su hombro.

—Es... complicado, si te digo quien es, esa persona se va a enfadar porque quiere que todo vaya lento y sobre todo porque conoce a tu novia y...—Clarke la miró enseguida.

—¿Es una chica?—Preguntó entonces con los ojos como platos—¿Y cómo que conoce a mi novia? ¿Estas acostándote con una chica que se acostó con Lexa?

—¡No!—Frunció el ceño—Dios, espero que no—Susurró luego más para sí misma y miró a Clarke—Es Octavia, ¿vale?

—¡¿Octavia la ex de Lincoln?!

Naabot mo na ang dulo ng mga na-publish na parte.

⏰ Huling update: Aug 14, 2017 ⏰

Idagdag ang kuwentong ito sa iyong Library para ma-notify tungkol sa mga bagong parte!

Younger DreamsTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon