- Arreglando cosas, ya sabes por la mudanza- ¿Acaso está chica nunca deja de sonreír?.

- Cierto, entonces si fue aburrido.

- Aunque las hamburguesas que cene estaban buenísimas, ¿Escuchaste lo del intento de robo?.

- Si- no sólo escuché ESTUVE AHI- pero Spiderman logro evitarlo.

- Si fue lo bueno, el siempre salvando el dia- dijo levantando el puño y sacudiendo lo.

Reí un poco- así que... ¿Qué opinas de el?.

- Oh bueno creo que es muy valiente y que es muy lindo el que haga esto, no cualquiera arriesga su vida así porque si, creo que aprecio y admiro lo que hace, soy su fan- me saco una sonrisa, acaba de mejorar mi dia- ¿Y tú qué piensas de el?

- E-es un gran chico- sip, que idiota sonó eso.

Pov Lissa.

Estuve hablando un buen rato con Peter parece que ahora somos amigos, es un chico lindo, en personalidad...físicamente pues...es . Nos reímos mucho y hablamos de idioteces hasta que su tía le hablo y se tuvo que ir. Ahora sí cerré la ventana y la cortina, después me fui a duchar.

Me coloque mi pijama favorita, me la regaló mi papá es de Stich como si fuera un disfraz pero en pijama, tierno y esponjoso. Recuerdo cuando mire la película de niña, desede ese momento se convirtió en mi personaje favorito.

Al estar ya en la cama sentí como una patitas se iban acercando, cuando un  maullido muy delicado se escucho y un bulto se recostó en mi estómago- Dorian, gato gordo- dije mientras lo acariciaba.

Me quedé pensando un rato...está mañana cuando la mano de Peter tocó la mía sentí una energía diferente,  sentí como si hubieran iluminado mis ojos como si una tenue lucecita se colara por ahí. Su mano...su mano era cálida y algo grande a lado de la mia, pero su voz, su presencia eran reconfortantes eran especiales y reconocibles. Cerré mis ojos y respire profundamente- Buenas noches Dorian- fue lo último que dije para después quedar inmóvil de sueño.

Estaba teniendo un sueño maravilloso hasta que mi gato empezó a rascar la puerta para que lo dejara salir. Me levanté pesadamente e hice un gemido de enojo.

- Gato gordo, siempre haces lo mismo- dije con voz ronca, seguía maullando y rascando- ya voy- camine tontamente a la puerta para abrirla. Cuando lo hice un olor delicioso golpeó mi cara, sabía que era- Waffles- no pude evitar sonreír.

Normalmente bajaria corriendo mientras  enumero los escalones, pero esta casa en nueva, si se me ocurre hacer eso acabaría matándome, así que tome mí bastón y baje las escaleras tomándome del pasamanos- 1, 2, 3, 4...- ocho escalones un poco más grandes que mi pie pero no demasiado. Ya se quedo grabado en mi mente el recorrido de mi cuarto a las escaleras.

Seguí ese excitante aroma, ese manjar creado por los dioses, hecho a la perfección.

- Buenos dias, Stich- ¿como lo supo?.

- Hola- dije imitando la voz de Stich en la escena donde se topa con Lilo.

- ¿Como dormiste?

- Muy bien, aunque gracias a esa bola de pelos obesa me levanté a esta hora- estaba indignada.

- Oh vamos, no era su intención- soltó una risa- siéntate- parece que se acercó y luego sonó el típico chirrido de cuando jalas una silla- gracias al cielo la cocina tiene una isla así que no habrá mesas espaciosas estorbando tu camino- dijo mi padre mientras me guiaba a la silla y me ayudaba a sentarme.

- Wuuuuu, por fin!!!- dije golpeando la isla- mis deditos ya están cansado de chocar con las patas de las mesas. Malditas sean.

- Calla, despertarás a toda Nueva York.

- ¿Con este ruido que tienen?, Mi grito no levantaría ni a una hormiga- hice una pose tratando de exagerar lo que dije- Además se lo tienen merecido- hice un puchero. Después escuché el ruido de un plato y el calor de los waffles recién hechos rozo mi rostro.

- ¿Porque?- pregunto mi padre confundido.

- Lastiman mis oídos de muchas maneras- le di un bocado a mi desayuno- el claxon  de los coches no para de sonar- casi no se entendía porque hablé con la boca llena.

- Lissa, no hables con la boca llena de comida- dijo con tono de fastidio ya que casi siempre hago eso.

- Perdon- ya había tragado el pedazo- ¿Puedes encender la televisión?-Mi padre se levantó de la silla y luego el ruido se hizo presente. Eran las aburridas noticias, pero lo dejaba ahí porque después de eso pasaban caricaturas o películas.

- Conejita- mi padre volvió a su lugar ya que pude sentir su presencia.

- Dime- puse atención a lo que iba a decir.

- Estaba pensando- asentí con la cabeza en señal para que continúe- y pues...está ciudad es muy grande, no quiero que te pase algoaún con tu GPS me da miedo dejarte sola- si tengo uno que me dice hacia dónde ir o parar, o que hay frente a mi, lo hizo un amigo de papá para mi, el sabe mucho de eso- así que pensaba en adoptar un perro para que te guíe y porque siempre quisiste uno- casi me atragantó.

- ¿Es enserio?- no podía reaccionar.

- Si, el patio de atrás tiene suficiente espacio.

- Gracias!!- grite muy agudo y lo abrace.

- Te lo mereces, mi niña- me besó la cabeza. El olor de papá es especial, huele muy elegante como a madera, su torso lo reconocería siempre, su voz y sus abrazos. Te amo papá.

Olaaaaaaa, aquí otro capitulin espero y lo amen y se rían tanto como yo lo hice mientras lo escribia <3.

Ahora ¿Cómo fue que Lissa perdió la vista? ¿Que sucederá en el siguiente capítulo? Pues Sepa \:v/

Gracias por leer!!! Besos!!

Te Siento (Andrew Garfield y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora