| C U A T R O |

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Nathan

Mi pequeña empresa comenzaba a crecer cada vez más y más, es algo de lo que me siento realmente orgulloso. No solo logré crear mi propia empresa, si no que también me comprometí y esperaba que mi bella esposa pudiera darme el placer de ser padre en algún momento para sentir que mi esfuerzo no haya sido en vano.

En síntesis, mi vida iba de perfecta a maravillosa. Aunque debo asumir que al conocer a Madison, mi felicidad aumentó un poco. Mi querida y difunta abuela, se pasaba horas y horas mencionando lo atrayentes que eran mis ojos, algo así como lo que Madison mencionó el día que nos conocimos. Me logró cautivar con tan solo un discurso, se gano algo de mi cariño al devolverme ese recuerdo de mi abuela que tanto extraña en los momentos felices y tanto necesitaba en los momentos dificiles.

De simple vista pareciera que tuviese unos 17 años, que es muy holgazana y despreocupada. Tiene 26 años y aún estudia, no digo que este mal pero ¿cuánto podría durar una carrera de fotografía? ¿8 años?

En mi opinión la chica no tiene un futuro estable, no se va a ganar la vida sacando fotos. Y podía ser tímida y grosera casi al mismo tiempo cosa que me sacaba de quicio sin embargo eso no quitaba lo bonita que era y lo tierna que aveces me parecia. Lo fragil que la sentia y lo divertida que era en situaciones comprometedoras.

— Saldré con unas amigas, nos vemos.

Escuche como Kim cerraba la puerta. Estaba furiosa, se notaba a kilómetros pero preferia no tomarla en cuenta y cuando toda la furia se terminara volviera a mi para poder converzar como gente adulta que somos.

Mi teléfono vibró y me sorprendí al darme cuenta que estaba sonriendo.

Madison: Hola, mañana no podré ir. Ya sabes, tengo una hermana y tiene una presentación. Lo siento, hablamos.

Madison: No se te ocurra clavarme el visto.

Nathan: Lo siento, estaba pensando. No hay problema, tenemos tiempo.

Madison: Yap.

Nathan: ¿Cuántos años tiene tu hermana?

« ¿Estaba buscándole conversación? »

Madison: 10, es toda una princesa creo que se llevaría muy bien con tu prometida.

Nathan: Ni me la menciones, estoy pensando en atrasar la boda.

Madison: Oh-oh, creo que eso es algo malo.

Nathan: Un poco pero ya sabes, ella quiere muchas cosas y aún no puedo dárselas.

Madison: Lo lamento, pero si crees que es lo correcto debes hacerlo.

Nathan: Al parecer eres la única que piensa eso, se lo comenté a mi madre y casi me mata.

Madison: Al fin y al cabo es tu boda, tu estás dando el dinero y toda la mierda. Tu opinión es la más importante.

Nathan: Tienes razón, gracias por leerme.

Madison: No hay problema :)

Nathan: Que tengas buen día Madison.

Madison: Igualmente Nathan.

Releí los mensajes una y otra, no sé el porqué pero lo hice.

Me ordene mentalmente dejar de hacerlo, que no estaba bien por alguna razón.

Me dirigí al baño y miré mi reflejo en el espejo, mordí mi labio reprimiendo una sonrisa.

Te vas a casar. Con Kim. Con Kim.

Una mirada, solo una...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora