Pororo; KS

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Hoy como todos los días a las 8;30pm, Kai vendrá a mi departamento, con una bolsa de patatas a ver Pororo.

Pero hoy no sería como todos los días.
Después de casi un mes de novios, necesito dar el siguiente paso.

— Jagi~ah —saludó JongIn besándome.

Correspondí él beso nervioso, pensando todo lo que quiero hacer, y que me haga.

Nos tumbamos en la cama, y el adorable pingüino salió por la pantalla, mientras cantábamos la canción como niños pequeños. Era algo que teníamos que hacer si o sí, como una tradición.

Entonces a Kai, le empezaron a llegar mensajes a su móvil, la primera la ignore, la segunda también, la tercera, la cuarta... Y a la quinta ya no me callé

— Nini... Quién te está hablando ahora? Deja el cel, estamos viendo Pororo — dije haciendo un puchero, sentándome en la cama

— Ya lo siento Hyung, Chanyeol tiene problemas con su novia, y me esta pidiendo consejo — se sentó acercándose para enseñarme la conversación

— Es una estupidez, dile que se calle. — dije secante

— No digas eso — rodó los ojos y soltó una risa traviesa típica de él

Entonces relamió sus labios para luego tomarme y dejarme bajo él en un solo movimiento.

— Si sigues siendo así de grosero, te castigaré — Dijo él canela pasión sonriendo

Castígame, pensé.

Obviamente no lo iba a decir.

— Como te atreves a hablarle así a tu mayor? Y mira que subirte encima mío, estás invadiendo mi intimidad.

— Tengo carta blanca, no? — Dijo mientras empezaba a acariciar mi torso. — Además, te e puesto así para que no té muevas.

— Está bien, no me moveré. — Lo que pretendía yo desde el principio, lo ha empezado él. Me encanta.

— Buen chico — sonrío de lado posando su mano en mi mejilla, hasta llegar a acariciar mi labio inferior con su dedo — Te estas poniendo nervioso bebé? Pero si no te estoy haciendo nada, ¿o si?

— Estás invadiendo mi espacio personal, eso es lo que pasa osito. — y de seguido mordí su dedo que aún se encontraba en mi labio.

—¿Te incomoda esto? ¿Prefieres estar tu encima? — se quejó poniendo sus dos manos a los lados de mi cabeza intensificando en contacto visual. — Créeme que soy capaz de morderte los labios como castigo, hasta sangrar.

Me limité a reír de forma burlona.

Al ver mi reacción, JongIn sonrió de lado para agacharse hasta llegar a mis labios y besarme dejando una fuerte mordida en mi labio inferior, dejándolo rojo.

— Te avisé pequeño. — y acto seguido siguió besándome, esta vez sin parar, sin hacer daño, saboreando mis labios como si tuviese todo el tiempo del mundo.

Di paso a que nuestras lenguas se mezclarán, mientras agarraba su camisa estirándola hacia mi, atrayendo el moreno cuerpo de mi novio.
Entonces comencé a quitarle su camisa bajando mis labios a su cuello. Dejando chupetones y mordidas en este.