Insaciable

3.2K 176 21
                                    

Con urgencia Goku comenzó con sus embestidas, sin importarle si estaba lista para soportar la exuberante fuerza Saiyajin, gruñía como un animal, moviéndose rápidamente, enterrándose cada vez más en mis entrañas.
Esta era la cuarta vez que me hacia el amor, una tras otra, tras otra, tras otra me reclamo como suya, no me daba respiro y el oxigeno se escapaba de mis pulmones.

Cada vez que gemia a gritos al alcanzar mí orgasmo, mí alma se deslizaba de mi cuerpo  y levitaba en éxtasis, cargada de euforia, en plenitud,  era libre y podía  volar como un ave sobre un hermoso arcoiris.

En mi delirio inconsciente de multiples orgasmos, yo era el Ave Fénix cuyas alas ardían por el fuego   de la pasión.

Mí Goku me completa, me derrito con la lava de su semilla en mi interior.
Ardo en llamas y desaparezco.
Ya no existo, no soy nada y soy todo.
Aquí y ahora, desde siempre y para siempre...
En un segundo todo cambia se transforma.
Ya no somos dos cuerpos unidos haciendo el amor, nuestras almas se entrelazan y se funden en un ser único, eterno, invencible.
Levitando juntos en un abrazo intimo.

Muero y renazco de las brazas del amor.

Soy feliz, soy verdaderamente feliz.

Goku inhala mí aroma, con su rostro descansando sobre mí cuello, rastrillando sus dientes sobre la herida recientemente reabierta, saboreando mi sangre que se ha mezclado con la humedad de nuestros cuerpos. Lo siento suspirar, sé que aún no ha terminado conmigo.
Con la Luna brillando en lo alto de la montaña, todavía tenemos tiempo. Esta noche mi Goku no sólo era mi marido, o un ser de otro planeta, que murió hace 7 años y fue devuelto a la vida recientemente.
Era un demonio, estaba completamente poseído, sus manos callosas acariciaban mi cuerpo constantemente, exprimiendo y amasando mis senos, dejándolos adoloridos por tanta presión, después de estimularlos succionaba con firmeza como un recién nacido, mamando, provocándome gemir de placer, era una tortura constante, parecía que quería castigarme y al mismo tiempo me enviaba al cielo, me volvía loca  bajo su trato sadomasoquista.
Quería golpearlo, rasguñarlo, maldecirlo y al mismo tiempo no podía dejar de suplicarle que no se detuviera nunca, nunca, nunca, nunca jamás.Quería más.

Nuestro amor era así, somos dos enfermos sicóticos, estábamos intoxicados de placer,  adictos uno del otro.
Somos almas gemelas,  disfrutándo como cualquier pareja del amor tierno, dulce, romántico, pero también gozábamos del amor bruto, salvaje.
Desde que fui suya por primera vez, aprendí que con mi marido, el sexo era impredecible. Y con el paso de los años, y con muchas noches de práctica íbamos sintiendo un lazo que nos unía cada vez más, no había ningún rincón de nuestros cuerpos que no hayamos, besado, acariciado, lamido o mordido con deseo..

Soy afortunada lo sé, muchas envidiarían estar con un hombre como Goku, quien al igual que sus entrenamientos: el sexo no tenía límites, siempre trataba de alcanzar nuevas fronteras exprimiendo cada fibra de mí ser.
Pero aquí entre nosotras, un pequeño secreto que nadie sabe sobre nuestra vida de recién casados: Aunque me case con un maravilloso hombre, quien poseía un cuerpo envidiable, no tuve precisamente la mejor Noche de Bodas, pero eso es algo para contar en otro momento….















Lo sientoooooooooooo ;)

Sé que quizas quieren saber sobre esa “Noche de Bodas”, pero van a tener que esperar un poco más.

Una vez más agradezco a todas aquellas hermosas personas que han elegido leer mi historia, y darle un lugarcito en su Biblioteca de Lectura, es un privilegio compartir ese rincon de obras literarias ficcionadas  con autoras de renombre y con tantos seguidores. Gracias por sus votos.

Gracias chicas @ todas, las quiero!!!

La Marca del Deseo ( una historia 100% GoChi)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora