Resident Evil: La última misión. [Leon x Ada]

Tensión.

Lugar: Berlín, Alemania.

Hora: 5:00 a.m.

Horas más tarde del conflicto entre Ada y Helena, el equipo completo estuvo despierto al estar en su mayoría bien descansado.

–Hey, Leon. ¿Me copias? –Se escuchó la voz del capitán Redfield en el comunicador.

–¿Qué ocurre, Chris? –Respondió el rubio.

–Escuché por reportes que todo va mejor en Berlín. Bien hecho, pero es momento de ir a E.U.A. las cosas se han puesto muy feas allá, así que vayan a la base de la B.S.A.A. re-ármense y vengan para acá después de descansar. –Dijo el castaño.

–Recibido. Allá estaremos. –Finalizó el agente Kennedy y cortó la comunicación.

El agente miró a todos los presentes y empezó a hablar.

–Bien, equipo. Ya escucharon a Chris. Tenemos que ir a la base de la B.S.A.A. aquí en Berlín y prepararnos para lo que hay en E.U.A. –El rubio hizo una pausa. –Ada, ¿el helicóptero aún tiene munición y combustible?

–Ninguno, se agotó el armamento contra los Tyrant T-A.L.O.S. y usamos todo el combustible en venir acá y en el poco uso que se le dio aquí al helicóptero. Y según pregunté a los policías, no cuentan con combustible pues sus aeronaves se lo llevaron. –La azabache se veía más cooperativa con el grupo, aunque claro, siento técnica.

–¿Algún plan? –Preguntó el pelirrojo.

–Podríamos pedir un vehículo a las fuerzas especiales para llegar rápido, aunque no sé qué tan lejos esté la base de la B.S.A.A. –Dijo la joven agente de cabellos rubios.

–Según los datos, a unos 700 kilómetros. –Aclaró el rubio.

–Si hace falta robaré una limo. –Comentó Jake en broma a la vez que miraba a la agente Birkin.

–No me gustaría que te robes las cosas, Jake. –La joven sólo negó un tanto divertida por lo dicho por el pelirrojo recordando aquel momento.

–Helena, ¿ocurre algo? No has dicho nada. –Preguntó el agente.

–No es nada, Leon. –Dijo sin más.

El agente únicamente elevó una ceja y devolvió su atención al grupo.

–Bien, está hecho. Tomaremos un camión hasta donde nos lleve y luego seguimos hasta la base la B.S.A.A. a pie. –Dijo Kennedy.

–Seguramente un vehículo nos dure la mitad o tres cuartos del recorrido. Será un camino largo. Tenemos que conseguir munición, no tenemos demasiada. –Comentó el pelirrojo.

–Bien. Jake y Sherry irán por munición disponible. Ada y Helena, según la munición que haya disponible, tomen algún arma si hace falta. Yo conseguiré el vehículo mientras tanto. –Añadió el rubio antes de darse media vuelta e ir hacia donde estaban los jefes de la policía y fuerzas especiales.

La azabache al escuchar con quién tenía que ir sólo rodó los ojos esperando que las cosas hubiesen finalizado en el tejado y fuese algo que no se volviese a repetir. Aunque conociendo lo impulsiva y explosiva que solía ser la agente, seguro las cosas terminarían mal o al menos, continuarían.

Jake y Sherry siguieron las instrucciones del rubio revisando la munición disponible en la armería, para su mala suerte no había nada demasiado fuerte, apenas algunas balas de escopeta, otras de rifle de francotirador y el resto de pistola. Entonces informaron.

–Héroe, hay balas de rifle de francotirador, escopeta y pistola, nada más. –Dijo el pelirrojo.

–Ya escucharon, Ada y Helena. Tomen una pistola cada una y lleven una para Jake y Sherry, yo llevo la mía conmigo, aunque no tiene más que un cargador. –Informó el agente.