Viejo Amigo

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El pueblo estaba en silencio, las velas por fuera de las pequeñas casas bailaban con la leve brisa del gélido viento que soplaba durante aquella noche. Todos parecían dormir hasta que, en medio de aquel silencio, se escuchó una puerta abriéndose, deslizándose hasta volverse a cerrar. De aquella casa, de las más grandes del pueblo, había salido un hombre vestido con ropas negras, se quedó quieto frente a la entrada y miró a su alrededor. Seguía sin escucharse nada, ni siquiera su respiración, así que prosiguió a esconder su rostro con la capucha que colgaba a sus espaldas y siguió su camino hasta el interior del bosque oscuro y nevado, sin luz ni nada más que pudiera guiarlo durante su camino, que parecía conocer bastante bien.

Se adentraba cada vez más en aquel bosque oscuro, escuchándose solamente la nieve que crujía bajos sus pies por cada paso apresurado que daba. El viento helado parecía cortarle la piel del rostro, o eso era lo que sentía. Miraba a su alrededor, por encima de su hombro y de nuevo hacia delante, sin detenerse, hasta que repentinamente se detuvo después de un tiempo. Había llegado a lo que parecía ser su destino. Una casa abandonada en medio del bosque, cubierta por la nieve, la madera con la que estaba hecha parecía estar malgastada por el tiempo; no había árboles a su alrededor, era un área solamente cubierta por un manto blanco y grueso de nieve.

Caminó con lentitud hacia aquella cabaña, no había ninguna luz que indicara que hubiera alguien dentro de ella. Tres escalones rechinaron bajo sus pies, al estar frente a la puerta, éste tocó levemente un par de veces. ─Soy yo, Bi-Han─ la voz profunda rasposa del hombre se escuchó, y después dio unos pasos hacia atrás, esperando, confiado en que la persona que lo esperaba estaba ahí.

La puerta se abrió y éste no dudó ni un segundo en entrar. Un hombre de cabello corto y una leve barba que apenas parecía crecer en su rostro y ropas oscuras, lo recibió sin decir nada. El otro hombre vestido de negro ya se encontraba dentro, el clima era tan frío como afuera de la casa. Se quitó la capucha del rostro, revelando su cabello largo y oscuro que caía sobre sus hombros.

─¿Te hice esperar mucho? ─ dijo sin voltear a verlo, mirando el interior del lugar.

─¿Te refieres a desde la última vez? ─ dijo Bi-Han, el hombre que lo acompañaba; había cerrado la puerta detrás de él y se adelantó a prender unas cuantas velas, iluminándose entonces el interior de la habitación. Parecía no haber más cuartos que ese y se lograban apreciar mejor algunas pieles y telas extendidas sobre el suelo.

─Estoy consciente del tiempo que ha pasado desde la última vez─. respondió con seriedad el hombre de cabellera larga y lisa ─Me refería al tiempo que has estado aquí encerrado, pero...─ se detuvo para apreciar la habitación una vez más, notando unas botellas al lado de las pieles en el suelo ─...creo que has tenido el tiempo suficiente─

─Por supuesto─. Respondió Bi-Han, cuyas ropas revelaban su color azul al ser iluminadas por las velas que éste encendió. Levemente le sonreía al hablar.

─¿Tu hermano no sospecha nada? ─ volvió a preguntar con la misma seriedad que antes, pero parecía acercarse cada vez más a Bi-Han.

─¿Y tu esposa? ─ respondió inmediatamente, con esa misma sonrisa en su rostro, dejando al otro sin palabras por un momento. Lo tenía frente a él en ese momento, con una mano enguantada en negro acariciando su rostro.

─Sabes que no me gusta hablar de eso─ dijo en voz baja, como si temiera que ella lo llegase a escuchar, aun sabiendo lo lejos que estaba de su hogar. ─No mientras estemos los dos así...─

─Lo sé, Hanzo, lo entiendo ─ puso un dedo frágilmente en su mentón del otro, levantándolo un poco mientras apreciaba cómo las tenues luces de las velas iluminaban el marrón de sus ojos. ─A mí tampoco me gusta hablar de eso yo prefiero disfrutar del poco tiempo que tenemos juntos─. Sus rostros comenzaron a acercarse más el uno al otro. Hanzo podía percibir el frío aliento de Bi-Han rozando sus labios ─Pero si tanto te preocupa, no, Kuai no sospecha de nada─. Volvió a decir el hombre de azul, antes de que Hanzo lo acallara presionando sus labios contra los de él.

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⏰ Senast uppdaterad: Jul 30, 2017 ⏰

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