3.Por qué no es amor

1.2K 135 49
                                    

¿Se puede fingír el amor?

Tal vez... Pero... ¿Qué es el amor? ¿No es una parte escencial del amor sentirse bien con el otro?¿Sentirse seguro?

¿Y si me siento segura?

¿Entonces por qué no es amor?

Hoy estoy pasando el día en el Roller

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hoy estoy pasando el día en el Roller. Es mejor que quedarme en casa, a pesar de que los únicos con los que hablo son los chicos de la Rollerband, Matteo y Gastón.

Ahora mismo estoy en las gradas, escuchando el ruido de los patines de toda esa gente que está en la pista...

Siento que alguien se sienta al lado mío.

—Ámbar...

—¿Qué querés, Delfina?

—Pedirte perdón...

—¿Pedirme perdón? ¿Vos te pensás que yo te voy a perdonar algo así?¡Me traicionaste!¡Prometiste que jamás ibas a contar lo del incendio y lo dijiste!—Mis ojos estaban húmedos, agradezco llevar anteojos porque ya estoy llorando, estoy segura de eso.

—¡Pero no podía callarmelo!¡Era muy grave!

—Grave fué lo que terminó pasando.

Suspira.

—¿Estás bien?

—¿Y a vos cómo te parece que estoy?

—...Mal... Debe ser difícil ser...

—¿Ser ciego? Noo, si te acostumbras rapidísimo.—Dije irónica.

—Ámbar, yo...

—Te quiero fuera de mi vista... Bueno, te quiero lejos.

—Pero Ámbar, te necesito... Te necesitamos las dos, sin vos no somos nada...

—Lo hubieran pensado antes de traicionarme.

—Ámbar, por favor, danos otra oportunidad...—Dice Jazmín, ni siquiera estaba enterada de su presencia.

—¿¡Darles otra oportunidad!?¿¡Después de que hayan conspirado con Luna en mi contra en aqueél Open!? Yo no me olvido. Yo nunca me voy a olvidar de esto. Así que vayanse haciendo a la idea de que ustedes y yo jamás vamos a volver a ser como antes.

—Pero Ámbar... El sábado tengo una fiesta y necesito que me ayudes a elegir un vestido...

—¡Jazmín!—La reta Delfi.

—¿Vos no te das cuenta que no puedo ver?¿¡No te entra en la cabeza!? Por SU culpa yo estoy así. Por culpa suya, de Lunita, de Jim, Yam y Ramiro, pero sobre todo por SU culpa. Y ahora me vienen a pedir perdón, ¿Que pasó?¿¡Se aburren y quieren ver si me pueden cagar un poco la vida?

—Ah, ¿Era por eso? Yo creí que la necesitábamos para que nos aconseje sobre moda.—Dice la infradotada de Jazmín.

—¡No me vuelvan a dirigir la palabra!

Me voy a sentar a una mesa, estoy destruída, odio pelearme con ellas, pero esta vez lo que hicieron no tiene perdón.

Alguien se me sienta enfrente, lo escucho.

—Estás llorando...

Es Matteo. Me saca una lágrima de la mejilla.

—Es por él, ¿Verdad?

—¿Por quién?

—Por Simón...

Niego.

—No sé de dónde sacaste la idea de que me interesa Simón.

—Siempre ví como lo mirabas.

—Dejá de decir estupideces, Matteo. Estoy así por Delfina y Jazmín.

—¿Hablaste con ellas?

Asiento.

—Y... Supongo que no las perdonaste.

Niego.

—Ni pienso hacerlo....

—¿No estás siendo un poco injusta?

—¿De qué lado estás, Matteo?

—Del tuyo. Y quiero verte feliz, no así.

—Eso va a ser muy difícil.

—Igual lo voy a intentar. Vamos.

—¿A dónde?

—A cualquier lado, a donde quieras.

—Necesito aire.

—Entonces vamos al parque.

Y eso hacemos. Vamos al parque y nos pasamos horas hablando, como en los viejos tiempos. Hablamos de todo, nada se nos pasa de largo... Hasta que siento que se queda callado, como pensante.

—¿En qué pensás?

—Yo... Nada.

—No, decime.

—Ámbar, yo...—Suspira.—No soy Simón, pero te necesito.

Lo abrazo. Lo abrazo como si no hubiera un mañana. Y ahí, en sus brazos, ahí sí me siento bien.

Lo siento cerca, puedo sentir su respiración en mi cara, pero no me molesta. Sé lo que va a pasar

Y, aunque lo sepa, no me molesto en evitarlo. De alguna manera, entre sus brazos, me siento bien, me siento segura.

Este es lejos el mejor beso que él me dió. Este es lejos mi mejor beso, su mejor beso, nuestro mejor beso...

Y por alguna extraña razón, después de tanto tiempo separados, siento que no me quiero despegar nunca más de él

Pero mientras lo beso, estoy pensando en él, estoy pensando en Simón, otra vez. Siquiera sé cómo es posible, pero por unos segundos, me imagino que es él el que me abraza de esa manera, que es él el que me besa de esa manera...

Pero vuelvo a la realidad, acá estoy, con Matteo...

Y desearía poder sentir lo mismo por él. Desearía poder sentir mi corazón ir a mil por hora cada vez que estoy con él, desearía poder amarlo

Eyes Closed ||COMPLETA||Where stories live. Discover now