Crónica de Nueva York.

Sesión Dos: Circulo abierto.

Como era de esperarse los miembros de esta manada no son muy calmados. Todo lo contrario. Ahora te contare lo que Noru del clan Asamita hizo a su llegada.

Noru empezó a seguir el rastro de sus hermanos de clan, lamentablemente no pudo encontrar a otros. Así que decidió que era tiempo de empezar a trabajar en lo que es bueno y es despareciendo personas de la fa de la tierra.

Pronto encontró un contacto que le dio otro contacto que encontró otro contacto hasta que dio con un cliente potencial. Paga en efectivo. Como el gusta a Noru, así que se puso en contacto con el cliente. Se acordaron de ver en las instalaciones de una compañía Megadon era el nombre. Te recuerdo que esta compañía tiene una reputación infame. Pero a Noru no le importaba. Lo que le importaba era el trabajo.

Llego a las oficinas de un alto funcionario de la empresa, el tipo es un directivo de Japón, y de orígenes mafiosos, que como se dio cuenta, por el cuerpo de seguridad privada que emplea. Todos son jóvenes asiáticos con trajes mandados hacer a la medida muchos de ellos hombres, pero también mujeres, esconde n muy bien sus tatuajes y mejor aún sus armas, aunque las Wakizashis son difíciles de ocultar.

-Kin jin, la fortuna me sonríe- Dice el directivo con un asentó asiático muy marcado -Ud. me puede llamar Nakayima-. uno de sus empleados se apresura a decir. - ¡Nakayima San ¡- dice un hombre ya entrado en años al parecer el jefe de seguridad. Continúa diciendo: - Emplear al Kin Jin seria contra producente para nuestra operación. El Hengeyokai, ya ha ofrecido su ayuda y está en proceso de llegar a un acuerdo para... - Nakayima San voltea a ver a su empleado y amigo de confianza de forma desaprobatoria. Noru se ríe por un momento. El Señor Nakayima quiere un ángel exterminador.

El señor Nakayima se apoya sobre el escritorio, voltea a ver de forma consternada a Noru y dice: - Kin Jin, no sé cómo llegaste hasta aquí, pero tengo que pedirte algo muy importante, ¿tú conoces el Honor verdad? - Noru asiente con la cabeza, con un movimiento de afirmación calculado. El Señor Nakayima prosigue – He sido deshonrado. Hasta decírtelo a ti me causa desconsuelo. Sakura mi hija, Ella fue raptada y ahora me piden una cantidad de dinero. Lo que te voy a pedir es que me ayudes a resarcir esta afrenta, encuentra a Haku ryū, quien es quien la tiene, y has que mi honor se resarcido-. Noru asiente de nuevo. pero con más preguntas que respuestas. Nakayima sigue: - Cuando regreses con mi hija te daré lo que me piden como Rescate, ¿tenemos un acuerdo Kin Jin? - Noru contesta: - Si, Señor Nakayima- Hace una reverencia y se retira.

Noru no gasta tiempo y empieza a marcar a sus antiguos contactos. Noru tiene suerte. Uno de sus informantes le da un reporte de transito de Nueva York donde se menciona una multa de tránsito a un miembro de una banda de motoristas. Investigaciones posteriores indican que la moto fue robada. La banda que se menciona en otro informe policiaco dice que se trata de una banda llamada los Dragones blancos. Normalmente operan en las zonas del barrio Chino de Nueva york. Sera fácil encontrarlos piensa Noru, son jóvenes que nacieron fuera de Japón, pero se creen Yakuzas. Noru piensa que sería de ayuda que sus amigos de cotterie se le unieran así que les habla. Se reúnen en el Parque Columbus donde planean la situación.

-Camaradas. - Noru empieza. – Tengo un trabajo y me gustaría que me ayudaran. Hay una chica que raptaron una tal banda llamada los Dragones blancos. Son unos wannabes Yakuzas, trafican con drogas y armas, pero eso no es algo de lo que debamos preocuparnos. Ahora ¿quién está conmigo? - Makiel, Broxigar e Iván asiente. Iván dice: - a solo un par de noches de haber llegado y ya tenemos trabajo, eso si que es suerte. Espero que el príncipe no se moleste por nuestras actividades- a lo que Broxigar comenta: - La presentación con el príncipe es en tres noches, muy probablemente no lo notara- Sonríen enseñando su dentadura casi animal.