La tercera generacion viaja al pasado

Solo quería estar contigo

Malorie daba vueltas en su cama, incapaz de dormir. Demasiadas cosas habían pasado ese día, primero había visto a sus padres en su peor momento, como dos chiquillos malcriados con sus ideologías de la sangre pura. Y segundo, ella era novia de Louis Weasley.

Flashback

Después de que la presentación de Louis terminara todos los encapuchados debían volver a la Sala de Menesteres lo más rápido posible. En el camino, Malorie no paraba de maldecir mientras Jemma intentaba calmarla.

-No lo soporto. Es un engreído narcisista ¿Qué se cree? ¿Que yo iba  a admitir todo? ¿En medio del Gran Comedor?, no con una persona, ni dos, ohh no ¡Tenía que ser toda la maldita escuela! ¿Verdad? si no no le bastaría-exclamó Malorie hastiada.

-Ya cálmate, vete a dar un paseo. Ve tu sola, ya no aguanto tus parloteos- dijo Jemma frustrada corriendo a tomar la mano de otro encapuchado. Malorie pateó el piso y dio media vuelta. Caminó hacia los jardines, lo único que quería era quitarse esa maldita capucha de una vez. Jemma no entendía, no podía entender, ella siempre había aceptado sus sentimientos, fueras cuales fueran, sin excepción. Nunca había intentado no querer a alguien.

Se detuvo en la entrada, los jardines estaban demasiado abarrotados, cenas de estudiantes pululaban por ahí haciendo suposiciones y cuchicheando de rumores. Los pasó de largo silenciosamente y se internó en el bosque. Esquivó ramas y sumida en sus pensamientos siguió el camino de siempre. Llegó a su sitio favorito, un pequeño rincón escondido donde el lago se adentraba más al bosque y formaba una especie de caleta. Sin dudarlo ni un segundo se quitó los zapatos, la capucha y el suéter, se aventó al lago. Eso siempre le había funcionado, lavaba sus sentimientos, cuando nadaba, solo era ella y nadie ni nada la molestaba.

-Hola Zabini- dijo una voz conocida.

Toda la felicidad de Malorie se evaporó.

-¿Qué quieres Weasley?

-Pensé que estarías aquí- dijo quitándose los zapatos y la camisa.

-No respondiste mi pregunta- recalcó Malorie tratando de mantener la compostura, ya que el six-pack del chico era una gran distracción.

-Solo quería estar contigo

-¿Ah sí?- inquirió un poco escéptica, aunque sabia que sus defensas empezaban a caer.

-Quería preguntarte algo- dijo encogiéndose de hombros, para ese momento ya había llegado a la altura de Malorie y etapa demasiado cerca.

-¿Cómo es que no te congelas?- preguntó tratando de evadir el tema, principalmente, pero una parte de ella si tenia curiosidad, Jemma solo había sido capaz de meterse al lago una sola vez y solo había durado cinco minutos.

-Crecí en una casa al lado del mar, y digamos que el mar de Inglaterra no es el más cálido.

-Bien, ¿qué me querías preguntar?

-¿Por qué me rechazas siempre?

Oh no, eso sí no se lo esperaba, su tono ya no era arrogante ni superficial, era dulce y cariñoso. Se quedó de piedra.

-¿Por qué no habría de hacerlo?

-Porque sabes que te amo- respondió tranquilo.

-No, eso no lo sé, puede que te conozca-dijo- pero tu coqueteas con todas ¿cómo estoy segura de que me amas de verdad?

Él se rió, Malorie tenía una cara de desconcierto del tamaño de Hogwarts y esto le dio aún más risa- así que funcionó ¿ahh? si te fijas.

-¿Qué funcionó? ¿En qué me fijo?- preguntó molesta.

-Todo eso de los coqueteos era para hacerte sentir celosa, para ver si te fijabas en mí. Con esto, sé que lo haces y que me quieres tanto como ya te quiero a ti- añadió con una sonrisa dulce.

Las barreras de Malorie se derritieron.

_Si... si, tu sabes que me fijo en ti ¿cómo se ya que tu te fijas en mi?

-Siempre en los desayunos tienes que tomar café, detestas el jugo de calabaza. Cuándo teníamos doce, te quedaste atrapada en el invernadero mientras espiabas a ese idiota de Craig- para ese momento Louis estaba jugando con un mechón del cabello de Malorie- esta cicatriz- dijo levantando su mano y besando su dedo índice- te la hiciste intentando abrir un frasco de amortentia en Sortilegios Weasley, eres intolerante a la lactosa y en cuarto grado faltaste toda una semana a clase porque te intoxicaste.

De alguna forma, Louis tenía agarrada a Malorie de la cintura y ella estaba dibujando figuritas en su pecho- te digo todo esto y aún así dudas que te amo, que me fijo en ti- dijo él mirándola de una manera en la que nunca lo había hecho.

Ella no lo dudó, lo besó y una sonrisa se extendió por cara de ambos.

-¿Cómo sabías donde encontrarme?- inquirió ella.

-Tengo mis contactos nena