— Debió ser muy duro para usted el pasar por eso ¿no es así? —

— Algo pero con la compañía de mi tío todo eso se fue disminuyendo — había llegado la mesera, para tomar la orden de ambos —

— Buenos días, ¿que ordenaran? — sonrió la chica al menor, mientras este inspeccionaba el menú —

— Una Creppa dulce y un chocolate frío, por favor — sonrió por fin haciendo a la chica sonrojarse —

— ¿Y usted? — ahora volteo con Dazai, quien mantenía una expresión neutra —

— Café negro sin azúcar — dijo de la manera mas indiferente que pudo —

— Ah... Si con su permiso — la chica se retiro haciendo una ligera reverencia —

— Dime Atsushi ¿te gustaría salir en otra ocasión? — poso ambas manos en la mesa, mostrando aquella sonrisa que cualquier podría decir que se trataba de alguien inocente y amable —

— Bueno.... Yo trabajo entre semana solo tengo tiempo los fines de semana, así que no se —

— Ya veo.... — volteo hacia la ventana algo decepcionado por la respuesta del menor — Tengo que irme — se levantó abruptamente de la mesa haciendo sonar el chillido de la silla — Toma — dejó una gran cantidad de billetes en la mesa para pagar la comida — Con eso debe alcanzar —

— ¡Es demasiado dinero!, no se preocupe yo puedo pagar la cuenta — ofreció pero grave error el mayor volteó, haciendo que el menor quedara helado —

— No te preocupes el dinero no es un problema — su voz sonaba demandante sería, como su hubiera cambiado a ser otra persona — Así que toma y quedate con el cambio — tomo el dinero poniendo el dinero en la mano de este apretándola un poco — Adiós Atsushi fue un placer hablar contigo — y sin mas salio dejando al chico mas confundido —

— Aquí están sus ordenes — por fin regreso la mesera con la orden, sin embargo se sorprendió al ver al chico solo, se veía pálido como si hubiera visto un fantasma — Joven ¿se encuentra bien? —

— Ah si... No es nada.... — contesto un poco desanimado por lo que el mayor le hizo sentir, un terrible miedo, como si el hablarle al hombre hubiera sido un grave error —

Más dicho fue un error que jamás podrá olvidar

Al final decidió volver a su apartamento no se sentía a gusto después de eso, solo fue a comprar unos cuantos víveres para el resto del sábado ya mañana iría a surtir como se debía, sentía la gran necesidad de llegar a su hogar

Decidió que debía hablar con alguien sobre eso y contacto a Kyouka una de las mas jóvenes de la oficina, se llevaban bien aunque esta era algo inexpresiva, abrió su computador llamando por Skype a la menor, a los pocos minutos Kyouka acepto la llamada

— Hola, Atsushi ¿es muy temprano para que estés despierto no? —

— Bueno pensé que era viernes y salí corriendo como alma que llevaba el diablo a tomar el autobús — se rasco la nuca por lo vergonzoso de la confesión —

— Sería muy gracioso si todos en la oficina se enteraran ¿no lo crees? —

— ¿Quieres dulces o creppas? — sabia que su amiga se aprovecharía de eso —

— Dulces y diferentes mas tarde te mando la lista de los que me gustan — una minúscula sonrisa de triunfo se poso en los labios de Kyouka para enseguida volver a su expresión de seriedad — ¿De que querías hablar? —

— Bueno es algo complicado de explicar — ladeó la cabeza pensando en como resumirlo sin que pareciera aburrido —

— Sólo dime te escuchó —

Después de explicar su encuentro con ese hombre desconocido y gran porte darle detalles sobre lo último de su conversación, cuando todo se puso tenso para ambos

— Ya veo.... Mi consejo es que te olvides del tema, tal vez sólo quería llevarte la cama y al ver que no lo lograría se fue molesto —

— ¡Kyouka! — grito sonrojado ante lo dicho por su compañera —

— Atsushi no sería la primera vez que alguien quiere hacer eso, incluso Kunikida dice que eres muy ingenuo para darte cuenta de eso — rodó los ojos tomando otro de sus bocadillos —

— Tal vez tienes razón y me preocupo de más —

— Bien me voy, iré a hacer compras también, adiós nos vemos el lunes en la oficina — dicho esto colgó la llamada dejando a un albino aun confundido —

— Espero que Kyouka tenga razón.... —

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— Por fin lo primero del plan esta en pie — sonrió el castaño sentando en su escritorio, acercarse Atsuhi era lo primero después de cortejarlo lo suficiente debía ser suyo a como de lugar —

— Ohhh Dazai te ves rebosante de felicidad ¿sera que por fin tu objeto de obsesión está en una de las habitaciones? — quien hablo fue Mori el jefe actual de la Port Mafia, quien había criado de cierta forma a Dazai —

— Aún no — respondió secamente cambiando su semblante a uno de seriedad —

— Crees realmente que el chico vendrá por su cuenta ¿ya les has contado que eres un despiadado asesino? —

— No son tus asuntos Mori, así que no te metas en lo que no te concierne —

— Yo te crié como si fueras mi hijo ¿así es como me lo pagas? — con fingido dolor toco su pecho —

— Por favor Mori me criaste por que así lo viste conveniente, además de que sabes que jamás podría traicionarte —

— Eso me hace estar mas tranquilo, bien cuando traigas a tu querido Atsushi haz me saberlo para hacer una gran fiesta de bienvenida —

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¿No se supone que debería estar actualizando las demás historias?
Pues si pero me gano y necesitaba escribir esto
Si  me gusta también el DazAtsu huehue
Aquí los personajes no tendrán poderes sobre naturales ;u; espero aun así les agrade la historia
Comente que les pareció bye bye ;3;

DazAtsu ¿Que tipo de relación tenemos? Where stories live. Discover now